· cɑpítulo 49 ·

182 33 10
                                        

Llegaron apresuradas al jardín. Debido al extremo cuidado que estaba teniendo Jiwon con el regalo subir la cuesta con su bicicleta le había dado trabajo, pero no era nada que no podía sobrellevar.

Se instalaron justo en medio del solitario lugar. Era un espacio libre rodeado de flores que creaban un círculo perfecto.

Jiwon preparó el trípode y colocó el telescopio de manera que quedará en una posición más que perfecta para cuando la lluvia de estrellas comenzara.

— ¿Ves? — dijo la rubia —. Llegamos, y con tiempo de sobra.

— ¿Como crees que sea?

— No lo sé — admitió —, nunca he visto una antes, estoy emocionada — miro al cielo, sin intenciones de despegar la mirada de él —. De lo único que estoy segura es que será muy hermosa — musitó —, lo más hermoso que jamás haya visto.

Sihyeon admiraba a Jiwon de la misma manera que ella apreciaba el cielo. Estaba ensimismada en la manera en como la mayor brillaba a la luz de la luna, con su sonrisa igual de radiante que el sol y su carita tan pura como la de un ángel, con su cabello rubio cayendo como cascadas sobre sus hombros encima de la camiseta azul oscuro que llevaba puesta — Dudo que vaya a ser lo más hermoso que yo haya visto.

— ¿Qué?

— N-nada — titubeó maldiciendose por lo que dejó salir de su boca —. No dije nada...

— Oye.

— ¿Sí?

— Gracias.

— Por nada — dijo —, fue difícil encontrarlo, pero valió la pena.

— No habló del telescopio — corrigió la mayor —. Gracias por estar aquí, por siempre estar aquí — la sinceridad en sus ojos no podía estar más viva, veía a su amiga con la mayor señal de gratitud que alguna vez había mostrado —. Por ser mi amiga desde que tengo memoria — rió —, estas en cada recuerdo que tengo de mi vida, y le agradeceré al destino eternamente por ponerte a mi lado.

Fue difícil contener las lágrimas. Sihyeon no podía describir con palabras la manera en como eso la hizo sentir, Jiwon era su mejor amiga, siempre lo fue y siempre lo sería. Desde que se conocen han sido la persona más importante de la otra, así estuvieran teniendo la peor pelea del mundo, o viviendo el mejor momento de sus vidas, siempre estarían ahí, como si fueran una sola.

— Si querias decir que me querías solo lo hubieras hecho — respondió la castaña burlona.

— Te quiero — Jiwon le regreso la sonrisa.

La menor se quedó anonadada, la respuesta de la rubia la tomó por sorpresa, dejándola perpleja.

— No te preocupes — continuó —, sé que tú también lo haces — dijo entre risas —. ¿Quieres hacer la cuenta regresiva conmigo?

— C-claro — balbuceó saliendo de su trance —, s-sí.

Se acercó a la mayor quien ya tenía el celular en la mano con el conteo de la página oficial de la NASA listo.

— Diez... Nueve... Ocho... Siete... — inició Jiwon entusiasmada.

— Seis... Cinco... Cuatro... — le siguió Sihyeon apenas alcanzandola.

— Tres... Dos... ¡UNO!

El cielo se iluminó de inmediato, miles de destellos comenzaron a aparecer sobrevolando el firmamento y otorgando un desfile de luces espectacular.

Sihyeon estaba boquiabierta y con los ojos agrandados absorbiendo cada segundo de ese momento, nunca había visto algo como eso en su vida, jamás creyó que algún día lo haría.

⠀𝑱𝒂𝒓𝒅𝒊𝒏 𝒅𝒆 𝑺𝒖𝒔𝒑𝒊𝒓𝒐𝒔 ִֶָ  𝐸𝑣𝑒𝑟𝑔𝑙𝑜𝑤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora