Te encontré

18 No Hay Mas Ciego...

Punto de vista Kara.

Se levantó con tanta energía que pudo escuchar un gruñido de su compañera de cuarto, al salir ya preparada se movió alegremente por el pasillo al encuentro de Imra.

La vio en las escaleras ya haciendo los estiramientos.

- Es hoy cuando me abandonas a mitad sesión de running por ¿cómo se llamaba? - Imra preguntó sin cesar en su estiramiento, mientras Kara se unía a ella en el estiramiento.

- Lena, se llama Lena - Kara intentó controlar la sonrisa.

- Llevas una semana muy pesadita con Lena, me alegro de verte así, la verdad - Imra puso una mano en el hombro de Kara en señal de apoyo.

- ¿Así cómo? - Kara no entendía.

- Mañana Mike tiene doble turno y no come aquí, ¿Quedamos para comer? - Imra ya comenzó a correr en el sitio para calentar.

- Claro, pero ¿Así cómo? - Insistió Kara.

- Eso, querida amiga - La cogio por ambos hombros - Lo debes descubrir tú.

Kara levantó una ceja, suspiro por los sinsentidos de su amiga y comenzaron a correr, a los cuarenta minutos aproximadamente llegaron a la playa.

Al llegar, Kara buscó a Lena con la mirada, y la encontró a lo lejos, cerca de la orilla, su silueta se marcaba claramente en contraste con el amanecer, a Kara le pareció una de las visiones más bellas que había tenido la oportunidad de ver en su vida. Imra a su lado continuaba con el ritmo pero sin moverse del sitio.

- Oh - Suspiro Kara deteniendo el ritmo - Por Rao - Susurro bajito inconscientemente.

Imra reviró los ojos.

- No hay más ciego que el que no quiere ver... - susurro para si misma, Kara estaba tan ensimismada que ni la escucho. - Nos vemos Kara - Kara asintió mirándola y sonriendo.

- Hoy no vas al pabellón ¿no? - Los directores y entrenadores de voley y lucha estaban reunidos para concretar horarios, alojamiento y demás asuntos de sus respectivos torneos clasificatorios que iban a suceder en menos de una semana, por lo que los jugadores habían avisado de que entrenarian por su cuenta o aprovecharian ese día para estudiar.

- No, voy a aprovechar para estudiar, que en una semana no tendré casi tiempo. ¿Nos vemos en el desayuno? - Imra comenzó a alejarse sin esperar contestación siempre acudía quien podía a la misma hora.

Kara caminó hacia Lena, al llegar a su altura Lena le miró y sonrió.

- Kara me alegro de verte por fin, - Kara pudo ver que los ojos de Lena estaban más verdes de lo normal, más alegres - Hoy el sol va a ser potente, me molesta y todo, waw - Lena se acercó a Kara - Tus ojos se han aclarado por la luz, mira a mi tambien me suele ocurrir.

- Ya veo, jamas habia conocido a alguien con un verde tan potente - Kara parecía no tener filtro.

- Hablo la de los ojos azules - Lena se rio sonoramente, llamando la atención de algunos estudiantes que corrían. - Bueno, no hagas que me distraiga, ¿vamos a ello?

- ¿Qué tengo que hacer?

- Primero que nada siéntate así, sukhasana - Se sentó con las piernas entrelazadas, y la espalda recta, Kara la imitó.

- ¿Las manos como?

- Como acabas de empezar ponlas sobre las rodillas como más cómoda estés, cierra los ojos y respira y expira profunda y prolongadamente.

Lena le indicó paso por paso lo que debía hacer. Realizaron una secuencia que Lena le aseguró que era de lo más básico, Kara se esforzaba para seguir a Lena, la cual de vez en cuando le recordaba que respirase.

Pues Kara contenía la respiración sin querer por el esfuerzo.

- ¿Ya está? - Preguntó Kara cuando Lena volvió a la posición de inicio y Kara también.

- Si, esto que acabas de hacer es el saludo al sol, hay muchas otras pero para empezar creo que suficiente. ¿Qué te ha parecido? - Lena hablaba pausadamente aun con los ojos cerrados.

- Para ser la primera vez no ha estado nada mal - Kara abrió los ojos para ver a Lena, verla así, tan relajada, llena de paz, hacía que a Kara se le saltara un latido.

- Cierra los ojos - Lena susurró con los ojos cerrados - Kara concéntrate en la respiración.

Kara no pudo evitar reír al ser pillada por Lena. Obedeció.