28. Sintiendote

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Punto de vista de Lena

Despertó al alba. Sintió bajo su cuerpo el cuerpo de Kara, recordó lo vivido como en un sueño y juraria que habia sido eso, un sueño si no fuera por el calor que sentía ahí donde Kara había dejado suaves besos, si no fuera por el escozor de ojos por las lágrimas derramadas y la fatiga que sentía post ataque de asma.

Se quedó ahí inmovil. Queriendo sentir el máximo tiempo posible esa sensación, el cuerpo de Kara cercano a ella, media noche durmiendo entre sus brazos, aspiró suavemente el perfume natural de Kara, no sabría describir a qué olía, pero percibía matices de coco, sería de su gel. Porque no le picaba la nariz por el alcohol presente en todos los perfumes.

La noche anterior había sido particular, por describirla de alguna forma, llena de emociones.

La llegada de Kara. Tocar el piano para alguien, y no alguien cualquiera, para Kara. Esta misma cantandole la cancion mas bonita del mundo. Cenar unos sándwiches como niñas en una noche de pijamas. Empezar una serie juntas. Quedarse dormida en Kara. Despertar con la pesadilla. El ataque de asma. La preocupación de Kara. Kara cantando la canción de su madre. Sus caricias. Como Lena se desahogo y se abrió ante Kara.

Se sentía tan ella, con Kara, con ella podía ser solo Lena expresar sus opiniones sin miedo a ser juzgada, si no escuchada y comprendida como con la charla de la jugadora de voley de la clasificación, Kara no la prejuzgó, solo la escuchó.

Kara hacía que se abriese como nunca antes. Eran tantas cosas que tenían en común y a la vez eran tan distintas, se complementaba como nunca antes con nadie.

Sintió que bajo ella la respiración de Kara se aceleraba, claro signo de que estaba despertando.

- Buenos días dormilona - Lena susurró haciendo ademán de levantarse.

No pudo ya que Kara la atrapó para abrazarla.

- ¿Estas mejor? - Dijo suavemente para luego soltarla e incorporarse en la cama

Lena se sentó en el borde de la cama.

- Bueno hoy voy a estar un poco debilucha por el ataque de ayer y un poco de vergüenza por hacerte pasar esa situación

- No digas tonterias, ojala poder estar a tu lado cada vez que estes asi, me asuste - Kara se levantó de la cama y dio toda la vuelta a la cama para quedar enfrente de Lena. - De verdad, gracias por compartir conmigo lo que me contaste ayer.

- Gracias a ti por escucharme - Lena tenía pensado decirle algo a Kara más pero la cercanía de Kara era como un licor para ella, embriagaba, Kara estaba muy cerca, sus labios le llamaban como un faro en la oscuridad.

Lena deseaba besarla, quería besarla tanto o más que aquel día en la playa, busco la mirada de Kara pero su corazón se saltó un latido cuando vio la mirada de Kara perdida en sus labios, ¿Kara también la quería besar? Su mirada se conectó. Sintió como el pulso se le aceleraba.

¿A qué sabrían sus labios?¿Si Kara se estaba acercando así a ella significaba que lo deseaba tanto como ella?¿Y si era algo esporádico para ella?¿Nunca habían hablado de ese tipo de cosas? Cientos de pensamientos fugaces cruzaron su mente.

Estaba a unos centímetros de distancia cuando algo rompió el ambiente haciendo que Lena apartara la mirada. El estómago de Kara tronó como un rayo.

- Voy a la ducha y luego te duchas tú si quieres y vamos a desayunar - Lena no dio opción a Kara a contestar.

Se metió en el cuarto de baño. Y comenzó a ducharse. Dejó que el agua cayese sobre ella. No podía perder a Kara por una experiencia de esta. Lena no creía en las amistades con derecho a roce. Se reñía a sí misma por tener ese tipo de pensamientos, estaba haciendo lo que odiaba que le hiciesen a ella. Prejuzgar.

Estaba acabando de ducharse cuando le surgió un pensamiento perturbador, ¿Y si todo estaba en su cabeza y estaba imaginando cosas que no eran?

- Si, será lo más probable - Murmuró para sí misma enrollándose en la toalla. Camino hacia el lavabo para mirarse en el espejo - Es tu amiga, la única verdadera que has tenido, no te hagas ilusiones. - Se autoconsejo intentando autoconvencerse.

Se vistió y arregló y salió para dejarle disponible el baño a Kara, al salir la vio vestida con el uniforme de voley poniéndose la sudadera para protegerse del frío matutino.

- ¿No te quieres duchar? - Preguntó Lena agitándose el pelo.

- mmmm después del entrenamiento, me acaba de llamar Kate que ha ido a entrenar y nos está avisando de que vayamos todas en media hora que el entrenador quiere hablar con nosotras. Por cierto, me ha preguntado si sabia tu numero de telefono, el entrenador está intentando hacerse contigo... - Kara hablaba con confusión.

Pero Lena tenía orden de no desvelar información a cerca de la nueva mejora fabricada por ella

- mmm ¿vamos a por un café y algo para tu estómago? - Dijo Lena intentando desviar el tema, cogió su teléfono al recordar que se había quedado en silencio, tenía un montón de llamadas del entrenador, y dos de su madre... - Lo tenía en silencio - Dijo mostrándole el teléfono a Kara.

- No creas que no me he percatado de tu cambio de tema - rio en carcajada - ¿Te importa si de camino a la cafetería aprovechó para llamar a Imra? - Dijo Kara poniéndose sus mochilas.

Lena se percató de que su cama no estaba en su sitio, estaba ligeramente torcida, recordó el golpe que se dio Kara, al pasar la puso en su sitio a empujoncitos.

- Torpe hasta en los momentos de crisis eh - Bromeo Lena - ¿Y a ti que llame a mi madre en un momento? - Lena sonrió - Pero jovencita en el desayuno eres mia. - Le dijo mientras pasaba por delante de ella dándole un suave toquecito en la nariz con su dedo índice.

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