25. Sorpresas

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Punto de vista de Lena

Los días fueron pasando lentos para Lena, no le bastaba solo con los mensajes de texto y los audios, echaba muchísimo de menos a Kara.

Al menos la fuerte carga mental que suponía LuthorCorp y sus responsabilidades cara al apellido Luthor y la empresa habian disminuido al delegar en Samantha Arias, aunque iban a tener una llamada una vez a la semana para tomar decisiones juntas, suponía un descanso para Lena, pues no podía acabar la carrera y estar a la cabeza de LuthorCorp.

Samantha tenía un ideal muy parecido a Lena y por ello había tomado la decisión de delegar en ella, aunque su madre se oponía a las ideas del cambio de enfoque, había aceptado que si no le hacían creer a los inversionistas, filiales y público que Luthorcorp se desentendió de las actividades de Lex, se verían en la ruina absoluta.

En el transcurso de la semana Lena finalizó el prototipo para el equipo de voleibol que había hablado con el entrenador.

En el equipo de ajedrez estaba a la cabeza del ranking lo que le aseguraba su plaza en el torneo que tendría lugar en unos días, lo único que lamentaba es que suponía que sería otra vez estar distanciada de Kara.

Aunque los mensajes de voz y de texto con Kara eran frecuentes sentia que tenia que conformarse con la temida friendzone pues su mente era un campo de batalla respecto a eso, por una parte quería decirle a Kara lo que sentía por ella, pues nadie le había hecho sentir así, ni la había tratado como ella le trataba y mucho menos nadie le había provocado todos esos sentimientos y sensaciones.

Pero por otro lado, temía ser rechazada y que finalizase esa preciosa relación que tienen actualmente. Aunque tenía clarísimo que ocultaria su verdadero origen y apellido, una parte de su mente estaba tranquila porque por primera vez en su vida alguien la estaba conociendo sin el lastre de su apellido, alguien la apreciaba solo por quien era, Lena, solo Lena.

Pero eso también le daba miedo pues temía que cuando Kara lo supiese se alejaría de ella.

Con todo ese conflicto interno Lena decidió ser ella, la Lena que se sentía libre de cargas, solo ella, esa Lena que Kara le impulsaba a ser, esa Lena que se guiaba por su corazón, dejando atrás los prejuicios, y dejando que su corazón se llenase con el sonido de la risa de Kara, con todas las sensaciones que le provocaba la joven.

El tiempo diría que sucedía con ellas, pero Lena quería por primera vez en su vida, vivir el momento. Disfrutar de lo que la vida le ofreciese, sin miedos. Solo, vivir.

Punto de vista de Kara.

La semana estaba siendo agotadora, no solo por todos los partidos y entrenamientos de última hora. Si no por toda la gente alrededor constantemente, tantos equipos. Por suerte el equipo de Kara no entraba en polémicas con otros equipos.

Muchos de los equipos habían optado por intentar socavar las esperanzas de otros, jugaban sucio, intentaban buscar trapos sucios de los equipos para lograr la división de los jugadores.

El entrenador de Kara al detectar esto tenía constantes charlas con las jugadoras, para evitar que nada pudiese romper el espíritu de equipo.

Habían tenido que enfrentarse ocho equipos, en dos rondas, el equipo de Kara había ganado todos los partidos menos uno.

Casi todos los partidos habían estado muy reñidos. Tres jugadoras se habían lesionado durante los partidos, y una en el entrenamiento.El nivel de exigencia les había dejado exhaustas mental y físicamente.

Cuando llegaron tenían catorce partidos por delante, con dos partidos al día y dos entrenamientos, uno al amanecer y otro después de comer.

Aun con el agotamiento general, las comidas de convivencia, los partidos, los entrenamientos, las charlas con el entrenador, Kara buscaba cualquier hueco para contactar con Lena, con Irma, con su madre... Pero en especial con Lena, siempre conseguía sacarle una sonrisa a Lena y eso le hacía inmensamente feliz, en esos segundos en los que oía la voz de Lena a través del móvil se olvidaba de todo el cansancio.

La semana que todas habían tenido había pasado, y estaban de camino de vuelta a la universidad un día antes de que finalizara la clasificación.

El comité de jueces cuando jugaron el último partido les avisaron de que ya daban su participación por concluida ya que no hacía falta que jugarán el último partido, ya que era contra los últimos en la clasificatoria, y ningún resultado posible alteraría que ellas se clasificaran ya asi que por salud de las participantes habían anulado el partido y las habían mandado a casa.

Kara estaba ansiosa en el autobús, veía el campus a lo lejos, tenía mensajes de Lena que no había leído, quería sorprenderla.

Sentía sus manos húmedas, pasaba sus manos sudorosas por sus pantalones cada momento para secarselas, y se frotaba las palmas por los nudillos en un acto errático e involuntario.

Cuando llegaron, cogió su mochila de espalda y la de deporte y camino todo lo deprisa que pudo hacia secretaria.

- Hola, estoy buscando a una chica. ¿Me podría decir cuál es su habitación? - Kara pedía a un chico que estaba en uno de los departamentos de investigación.

- Tendrá que firmar el formulario de responsabilidad. - Decía sin mirar ni siquiera a Kara.

- ¿Lo que? - Kara nunca había escuchado nada respecto a ese formulario.

- Si con la información que pides, conseguimos cuadrarla con un número de habitación y te decimos qué habitación es, si sucede algo, tú serás la principal culpable o sospechosa. - El joven miró a Kara y buscó uno de los papeles entregándoselo a Kara para que lo rellenase.

- No pretendo hacer nada malo así que firmare. - Kar relleno el formulario con sus datos y firma. - Busco a una chica que se llama Lena, no sé su apellido, pero sé que está en tercero de ingeniería y biotecnología, ha venido este año a esta universidad, es becada con honores... - Recitaba lo que creía útil para localizarla.

- Mmh con los datos que me has dado, cotejando con los datos que me has dado, me sale una habitacion, - Apunto en el mismo formulario un nombre y un número, estampando el sello de la universidad y archivadolo - Habitación 818, Lena, Lena McGrath.

- Gracias - Kara corrió por los pasillos buscando la habitación.

Encontró la sección de habitaciones que el joven le había indicado. Por el pasillo escuchó una suave melodía de piano, cuando llegó a la puerta iba a golpear con los nudillos la puerta cuando la melodía paró y comenzó una nueva que Kara conocía a la perfección pues era una de sus canciones favoritas.

Cogió el móvil y escribió.

Heart beats fast

Colors and promises

How to be brave?

How can I love when I'm afraid to fall?

But watching you stand alone

La música se detuvo al instante que Kara mando el mensaje, supuso que Lena estaba atenta al teléfono puesto que no le había hablado en todo el día. Recibió la respuesta casi inmediatamente.

Kara, justo estaba practicando

esa cancioncon mi piano.

Kara reviró los ojos pensando en que luego era ella la inocente teóricamente.

Lo sé

Me prometiste tocar una pieza,

¿será esta?

¿cómo sabías que estaba con esta pieza?

Kara guardó su móvil después de leer el mensaje y golpeó la puerta.

Nada más abrir Lena y descubrir a Kara ahí, se lanzó a los brazos de Kara.

- Te he echado tanto de menos - Susurro en el oído de Kara haciendo que los pelos de su nuca se pusieran de punta.

Kara le abrazó fuerte en señal de respuesta.

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