Te encontré

15. Una Noche A Tu Lado

Punto de vista de Kara.

Las horas pasaron observando las obras, hablando de todo un poco. Conociéndose, descubriéndose, divirtiéndose...

Kara agradeció cientos de veces a Lena por haberla llevado a conocer la exposición. Seguramente se habría enterado días después por los comentarios en clase y le habría dado rabia no poder haber ido. Lena le había contado que lo había mirado en uno de los paneles informativos de la universidad, pero Kara nunca reparaba en leer los carteles y notas informativas, si era importante Imra, o alguno de sus amigos se lo contaría.

No se percataron de la hora que era hasta que se apagaron los focos que iluminaban las obras.

- ¿Volvemos en bus? - Kara miró a Lena, preocupada por la hora.

- Joder! - Lena exclamó al ver la hora y su rostro se tiño de inseguridad, miedo - Las puertas de las universidad estarán cerradas, nos hemos pasado de la hora - Cada vez hablaba más nerviosa - ¿Ahora que? - Miro a Kara expectante a que tuviese la respuesta que la calmase.

- Creo que tenemos dos opciones, nos quedamos en un parque hablando hasta que amanezca, y conforme abran las puertas de la universidad entramos. - Divagó Kara balanceándose sobre sus pies.

-Tentador, admito que me encantaría, pero esta semana ha sido agotadora, necesito horizontalidad. - Kara río por las ocurrencias de Lena, busco en su bolso - ¿Cuál es la segunda opción?

Kara sacó unas llaves de su bandolera.

- ¡El apartamento de tu hermana! - Lena exclamó como quien acaba de descubrir el asesino de una novela negra.

- Está a unas manzanas de aquí, ¿sería imprudente invitarte a dormir? - Levanto y bajo las cejas repetida y sugerentemente.

- ¿En la primera cita? Descocada - Lena le siguió la broma y golpeó el hombro de Kara suavemente. Kara la miró sonriente, su corazón dio un vuelco al oír la palabra cita.

Kara y Lena caminaron hacia el apartamento. Una vez allí Kara le enseñó el apartamento, era bastante humilde pero coqueto, constaba de dos habitaciones, una de ellas de Kara y otra de alex, ambas con cuarto de baño en la habitación. Un aseo de invitados, y un espacio diáfano de cocina, comedor y salita de estar.

- Tu dormirás en mi habitación, yo en el sofá dormiré bien. - Kara sacaba un pijama cómodo para Lena.

- Ni de broma vas a dormir en el sofá... antes duermo yo ahí y tú en tu cama. - Lena era tajante.

- Lena si la situación fuese al revés ¿no te negarias en rotundo? - Kara reflexiono indiscutiblemente.

- Touche.

Kara indicó a Lena donde podía encontrar todo lo necesario y le sacó un cepillo de dientes nuevo. Cogió una de las mantas del armario, se despidió de Lena deseándole buenas noches y se dirigió al sofá.

Se acomodo en el sofá y sacó la libreta, cogió uno de los lápices que siempre llevaba consigo, lo abrió y en la primera página hizo un pequeño boceto de Lena, y a continuación escribió en el cuaderno cómo se conocieron, el encuentro en la cafetería, el día de la playa y el día de hoy. Una especie de diario dirigido a Lena.

Esto le llevó alrededor de dos horas, dejó el cuaderno dentro de su bolso. Se acomodo y sin quitarse las gafas cerró los ojos.

Ni dos minutos habían pasado cuando la puerta de su cuarto se abrió, una somnolienta Lena, con el pelo revuelto caminaba hacia ella, tendió su mano, la cual Kara cogió sin saber que estaba pasando pues estaba descolocada por la belleza natural de Lena.

Lena tiro de Kara poniéndola de pie y arrastrandola hacia la habitación.

- Elige el lado que quieras - Kara la miró con sorpresa - No voy a dormir si duermes en el sofá, llevo horas dando vueltas sin poder dormir.

Kara se tumbó en el lado izquierdo, Lena en el otro.

- Gracias Lena

- Gracias a ti por dejar que me quede

- Es un placer para mí, descansa Lena.

- Buenas noches Kara