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🌧️

El macetero con dos bellas orquídeas blancas encontró su lugar cerca de la ventana de la sala. Jimin acarició uno de los pétalos sonriendo ante el bello gesto de Seokjin. 

Justo cuando pesaba que el azabache no podía ser más romántico y dulce este aparecía con algo tan noble como una flor comprada y pensada solo para él. 

—Estoy listo. 

Jimin dejó la ventana y se unió a Seokjin que se veía doméstico y relajado en el pijama que le pertenecía a su mejor amigo. 

—Voy a calentar la comida.

—¿Cocinaste? —Seokjin esperó a que Jimin llegara a él y lo tomó de la mano para luego atraerlo para un beso rápido. 

—No —Jimin arrugó su nariz, luego besó rápidamente los labios de Seokjin y se movió rodeando la isla para entrar a su cocina —pero compré comida que es casi el equivalente. 

—Gracias por eso —Jin no se quedó en el mismo lugar y también entró a la cocina para ayudar al rubio —hoy fue un día agotador, a las siete me quería matar. 

Jimin lo entendía tan bien, esos turnos eternos en los cuales muchas veces no veías el fin por tanto trabajo que hacer —tu horario es algo raro.

—Si —Jin sacó dos platos del refrigerador que estaban tapados con papel metálico y se los entregó a Jimin —no he regularizado eso porque necesito juntar mucho dinero cada mes. 

—Ya veo, pero creo que no estaría mal algo de estabilidad.

—Lo sé, pero con dos universidades que pagar, más los gastos de mis padres y mis propios gastos no puedo todavía hacer un trabajo más en específico, prácticamente vivo en el hospital. 

Jimin metió uno de los platos en el microondas y se giró para mirar a Seokjin sorprendido por tal acto de amor hacia su familia. Y si antes ya consideraba que Seokjin era un buen hijo, ahora Jimin creía que no había nadie más dulce y comprometido que el azabache. 

—¿Eres tan increíble? 

—Lo soy —Jin sonrió de lado y luego negó con su cabeza —solo quiero devolver lo que mis padres me dieron. Ayudarlos con las mensualidades de los mocosos no me es problema, incluso podría bajar mis horas en el hospital pero no podría ahorrar para una casa.

—No sé si sabes, pero existen los bancos y los créditos hipotecarios.

—Lo sé —Jin sonrió —pero si voy a pedir un crédito quiero que sea lo más bajo posible por los intereses y todo eso. 

Jimin asintió —hombre inteligente —se acercó hasta el más alto y lo abrazó por la cintura. 

—Solo asume que estás loco por mi. —Jin se burló tomando las mejillas de Jimin para besarlo. Sus labios se rozaron y ambos suspiraron.

—Lo estoy, no te voy a mentir. 

Seokjin abrió sus ojos un poco sorprendido de aquella sinceridad y luego de que su corazón se calmara él volvió a besar a Park Jimin tomándose todo el tiempo para probar esa boca que había comenzado a amar. 

—Que suerte que yo no sea el único. 

Jimin achicó sus ojos mientras una enorme sonrisa aparecía en su boca, picoteó los labios de Seokjin antes de alejarse porque el microondas había dejado de funcionar indicando que la comida estaba lista. Sacó el plato y puso el otro mientras escuchaba a su espalda que Seokjin se movía buscando los utensilios y demás cosas para que tuvieran una cena tardía. 

Rain (KSJ x PJM)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora