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—¿Doctor Park? 

Jimin alzó la cabeza de los tantos documentos que estaba revisando y firmando sobre su escritorio. Se quitó las gafas que usaba muy poco o solo cuando el dolor de cabeza de hacia presente y miró a la enfermera de su servicio que le sonreía desde la puerta de su oficina. 

—¿Pasó algo, Olivia?

—Oh no, solo que hay alguien preguntando por usted en la recepción del primer piso. Nos llamaron a la estación… Y yo lo llamé a usted pero no contestó. 

Jimin asintió y se puso de pie —lo siento, estaba revisando unos documentos. Iré enseguida y gracias por venir a avisarme. 

—¿Está bien? Se ve un poco pálido ahora mismo. 

¿Estaba bien? Ciertamente no. Luego del desagradable encuentro con la madre de Seokjin él no estaba del mejor ánimo, no cuando era la principal causa para que su novio y su madre se distanciaran. Todo por su culpa. 

—Estoy bien, Olivia. 

La joven mujer asintió y cerró la puerta detrás de ella. Jimin suspiró para luego acomodar los papeles firmados, hizo dos pilas de hojas y apagó la lámpara de su escritorio. Dejó su oficina y mientras caminaba por los largos pasillos del Hospital Universitario de Rain pensó en su novio. Seokjin se había apagado completamente desde que hubiesen dejado Jassel. 

No había habido una discusión grande o lo que sea que alejara a las parejas pero Jimin sabía que las cosas habían cambiado ligeramente desde la visita a la ciudad de Seokjin. Y no podía culparlo, había sido muy pronto para eso, demasiado pronto para conocer a sus padres. Y él había empujado a qué eso pasara aunque Seokjin lo negara. 

Bueno, quizá si habían discutido de vuelta de Jassel. 

Jimin se paró frente al ascensor y esperó por este, pero como siempre se demoró por lo que decidió que mejor era ir por las escaleras. Cuando alguien lo llamó por su nombre él se detuvo de golpe al reconocer esa voz. 

Bien podría haber hecho como si no lo hubiese escuchado, podría haber bajado las escaleras y fingir que no tenía idea que su cuñado estaba parado detrás de él, pero no lo hizo y se giró para enfrentar al hombre que de alguna manera le había quitado a su familia de la manera más dolorosa posible. 

—Hola Jimin. 

—Estoy algo ocupado Haejoon, ¿que es lo que necesitas?

—Oh yo… En realidad solo te vi, no quería molestarte. 

Lo haces, quería decirle pero no lo dijo en voz alta porque estaban en su lugar de trabajo y él lo respetaba lo suficiente como para discutir con su ex novio y cuñado en medio del hospital. 

—Bien por ti, ahora me tengo que ir. 

Jimin logró pasar la puerta de emergencia y comenzó a bajar la escalera cuando de nuevo Haejoon lo llamó. 

—¡Puedes parar! 

—Estoy en horario de trabajo, dime que mierda necesitas para no verte la cara de nuevo y quizá te pueda ayudar.

El rostro del hombre se contrajo en lo que Jimin sabía era una mueca extraña que solía hacer Haejoon cuando estaba inseguro. 

Jimin odiaba conocerlo tan bien. 

—El sábado es el bautizo de Sunwoo y sé que mi suegro vino a hablar contigo… Minki no tiene problema en que vayas y a mi me gustaría que estuvieras allí. 

Ese maldito bautizo, Jimin casi lo había olvidado a causa de todo el conflicto en casa de los padres de Seokjin y su ligero distanciamiento. 

—Todavía no decido ir. 

Rain (KSJ x PJM)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora