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🌧️


—Estoy bien, amor. —Jimin se paró justo frente a una tienda de ropa y deslizó sus ojos por los maniquíes mientras sostenía su teléfono contra su oreja. —La sesión estuvo bien, Tania dice que voy a avanzando y yo también lo creo. He estado caminando por media hora sin mirar hacia atrás ninguna vez.

—Bien, está bien...

Jimin sonrió, Seokjin era tan protector que le hacía sentir seguro aunque su novio pensara lo contrario.

—Tengo que comprar un par de cosas y voy a casa.

—Haré la cena, espero que tengas hambre.

—¿De comida? —Jimin sonrió mientras escuchaba a su novio casi gruñir, no habían podido tener tiempo para ellos. Los Kim habían estado en el departamento y a Jimin le había encantado sentirse parte de la ruidosa familia de Seokjin. El tiempo había afianzado los lazos y Jimin podía decir que ellos también eran su familia.

—Ven a casa Park Jimin.

Otra risita feliz dejó escapar mientras entraba a la tienda y se despedía de Seokjin. Guardó su teléfono en su chaqueta y se adentró en la tienda que conocía como la palma de su mano aún si no había estado allí en los últimos cinco años.

—Buenas tardes, bienvenido a Heartbeat.

Jimin le dio una sonrisa, no quería comprar ropa, su visita no era más que para juntarse con su madre que lo estaba esperando, creía él, en la oficina del segundo piso.

—Tengo una cita con la señora Park Mijeong.

—Oh, ya veo, suba al segundo piso y allí se anuncia con su secretaria.

—Gracias.

Jimin subió de inmediato la escalera, los recuerdos llegaron a él uno a otros mientras subía y veía las fotografías de sus antepasados adornar las paredes. Todos estaban allí y casi al llegar al final se dio cuenta que Minki y su esposo no figuraban en ningún lado y sopresa causó en él ver su propio rostro en aquella pared.

Eso no había estado allí, él lo sabía, él no había pertenecido a la empresa nunca, ¿porque su fotografía estaría allí?

—Señor Jimin.

Una voz le hizo volver la cabeza, era la misma secretaria que había trabajado para su familia los últimos diez o quince años, Jimin no lo sabía pero sí podía reconocerla.

El rubio llegó hasta el final de la escalera y se acercó a la mujer que lo miraba con cariño. Ella lo había conocido siendo un adolescente molesto y ahora siendo un adulto era increíble que ella se viera igual que siempre.

—¿Cómo está? Han sido muchos años. —Jimin le dio un pequeño abrazo y luego la miró.

—Eres todo un hombre, muchacho.

—Lo soy.

—Me alegro mucho, te ves realmente bien.

—Si —Jimin suspiró, sabía a lo que ella se refería. Se veía bien después de la mierda que había caído sobre su familia, sobre su relación de pareja. Ella lo sabía. —Nada que no se supere con una buena psicóloga y años de terapia.

Ella se rio genuinamente divertida y Jimin también lo hizo, pero no por mucho tiempo ya que la puerta de la oficina principal se abrió y Jimin miró de inmediato en esa dirección encontrándose con su madre.

Se despidió de la secretaria y se acercó a la puerta, su madre se movió y él entró, ¿desde cuándo su madre lo estaría esperando? Jimin no quería hacerse preguntas, solo quería saber que quería la mujer y largarse de una vez y pasar el resto del día junto a Seokjin.

Rain (KSJ x PJM)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora