Mar ✔

8. El beso

León Mendoza

El juego que propuso Henrry fue demasiado para todos, los toqueteos, las confesiones, y el resto de cosas que pasaron fueron inolvidables. Bueno aparate de que yo no le quitaba la mirada de encima a Mar.

Decidimos terminar el juego cuando llegaron Orión y Summer, es mejor no abrumar su vida aún, viendo adolescentes lujuriosos.

Ya es hora de irnos, pero: Mar, Sky y Hércules están ebrios, ebrios al full.

—Si mamá las ve así, estarán muertas. —Summer dice acercándose.

—Iré a preparar el coche. —Orión toma la iniciativa.

—¿Hércules que hacemos?

—¡Vamos a beber hasta el amanecer! —Dice levantándose de donde está sentado, pero cayendo al instante.

—Está demasiado ebrio.

—Haber que tal esto, todos pasan la noche en nuestra casa, es la única opción viable que se me ocurre.

—¿Y Enrique? —Summer piensa en mi padre, y mierda, es cierto, cojo mi móvil y le marco a mi papá.

—¿Hijo? ¿Qué pasa? ¿Están bien?

—Papá ¿Dónde estás?

—Estoy en la casa de lucia ¿Por qué?

—¿Qué haces ahí a estas horas de la noche? sabes que no importa, quédate ahí y distrae a Lucía, que no pregunte por sus hijas y por nada del mundo te acerques a nuestra casa.

—¿León que pasa?

—Ahhh, es que las chicas están ebrias, y pues no quieren que lucía las vea así.

—Está bien, cuídalas bien, y no se pasen de listos con ellas, por favor, León.

—¡Si papá, gracias!

—Está decidido, irán a la casa Mendoza. —Le digo a summer.

—Seguro que Enrique no se enoja.

—Está bien, él distraerá a lucia y ustedes estarán libres de todo mal.

—De acuerdo, pero tú me ayudaras a llevarlos casa. —Summer señala al trio de ebrios.

Luego de montar a los ebrios al coche, Orión nos llevó a casa, y en todo el camino, Mar, Sky y Hércules no pararon de cantar como locos.

—Como dice: todavía no estas dormida ya que tienes el control de mi vida. —Hércules comienza a cantar la canción de En tu cuerpo de Lyanno.

—ponlo en un canal porno. —Mar y Sky continúan el verso de la canción.

—¡Cállense, pecadores! —Orión les reprocha.

—Bebecita que rico tu perfume, hueles al amor de mi vida. —Los tres cantan.

El camino a casa fue hermosamente horrible, el canto de esos tres pajarracos mataba mis tímpanos.

Llegamos a casa, tratamos de hacer silencio, pero Hércules se ha puesto a vomitar, provocando que Mar y Sky empiecen a reírse como locas, Summer tapa la boca de Sky, mientras que mi mano tapa la boca de Mar, Orión se dispone a abrir la puerta, haciendo que metamos a los ebrios a la casa.