Mar ✔

47. Lloro

➡León Mendoza⬅

He estado yendo a las reuniones de AA, al principio no ha sido nada fácil abrirme ante un grupo de gente desconocidas, pero resultar ser, que entras en cierta confianza con lo extraños, ellos no conocen nada de ti, lo que resulta ser más fácil.

Me pase días intentando hablar con Mar, pero no lo conseguía hasta que me arme de valor y hable con sky, ella me confeso que justamente ese día Mar, había sido ingresa a urgencias, informándome que estaba internada por que su corazón había fallado.

Desesperado le hable a Henry contándole todo, porque él también estaba preocupado por ella, el se encargo de avisarle al resto y acordamos ir la a visitar apenas despertase.

Ella se puso a llorar apenas nos vio a todos, y pasamos un rato con ella hasta que los chicos se marcharon dejándonos solos, ella y yo en una habitación, había pasado un tiempo que no veía su cara, no respondía mis mensajes, ni contestaba mis llamadas, pudimos hablar las cosas, y estábamos bien, hasta que me confeso lo que realmente hace en la polvera con Juan Carlos.

Ella es su mano derecha, lo que implica un terrible riesgo para ella. Finge que respetaría su decisión, pero apenas salí aquella habitación de hospital, me dirigí a "La Cueva".

La cueva es donde habita la mara de los dragones, con su líder Alexandro Cortes, él es el único que me podría ayudar a ponerle fin a Juan Carlos, si el anda suelto, Ma corre peligro a su lado.

Llego a la Hacienda de los dragones, esta ha sido considerada una de las más grandes, su nombre: La cueva, ha variado en muchas historias, pero la más contada es, que una vez entres no puedes salir por otro lugar que no sea su puerta principal.

Una idiotez lose, pero asi de dramáticos son ellos. La hacienda es vigilada por cientos de hombres con armas enfrente de su pecho. Me detengo en la entrada donde un hombre se acerca.

—¿Quién eres? ¿Qué quieres? ¿A quién buscas? —pregunta apenas me detengo.

—León Mendoza, soy de la mara los roedores, y busco a Alexandro Cortes, el líder de los dragones, tengo un mensaje importante.

—¿Y tú quién te crees? —pregunta furioso.

—Llámale y dile quien soy, te aseguro que si me recibe.

El dudoso y con fastidio utiliza el radio que lleva en el borde de su pantalón. Informa que estoy buscando a su jefe, y no tarda mucho para que le den la orden de dejarme pasar.

Estaciono mi motocicleta en la entrada de la casa, bajándome de esta me quito el casco, encaminándome a la entrada donde Alexandro me espera con sus manos en los bolsillos de su pantalón.

—Mendoza ¿Qué haces aquí? Si JC se da cuenta...

—No se enterará que yo estuve aquí, vengo porque tengo información que te conviene a ti, y el resto de las maras.

El se queda pensativo unos momentos, hasta que asiente dejando pasar, entramos a la casa llegando a su despacho, cada rincón de la casa esta vigilado por un hombre con un arma.

Él toma asiento en una silla detrás de su escritorio, me señala una silla frente a este a lol que tomo asiento nervioso.

—Dime... ¿Qué ocurre?

—Es mi novia, Mar Gállego, ella se unió a la mara de los roedores por su hermana, ella es una excelente corredora.

—Si, he visto un video de ella, en el que te venció. —se acomoda en la silla.

—Si, pero ella, esta trabajando para JC, es su mano derecha, y el la esta manipulando para que ella, acabe con todos ustedes.

—¿Juan Carlos quiere terminar con las maras? —pregunta con su ceño fruncido.