42. Juan Carlos

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Juan Carlos Flores

Dejamos a Mar en la entrada para que se las arregle solas.

—¿No crees que eres muy duro con ella? —Lili va agarrada de mi brazo.

—Ella es fuerte, lo soportara.

—¿Crees que te perdone cuando sepa la verdad?

—No lo sé mi amor, solo sé que, si ella se va después de que sepa la verdad, él se quedara solo, y yo igual.

—Mi amor, todo saldrá bien, tranquilo, y no te quedaras solo, me tendrás a mí, pero ¿Y si no pasa la cacería?

—Sabes a lo que me refiero. —deposito un beso en su mejilla.

Ignoro su pregunta, porque también me asusta, si Mar pierde en la cacería, lo abre perdido todo, toda posibilidad de tener algo se habrá esfumado.

Nos adentramos al gran salón de baile, donde la música y las personas ya bailan alegremente, mi traje rojo a la medida hecho por Lili llama la atención.

—Revise todo el lugar, deje a algunos chicos en las entradas y las motos y los coches están listo por cualquier inconveniente. —Bobby se posa al lado de nosotros. —¿Ahora qué?

—Ahora... Mi bella dama, me permitiría esta pieza. —Le hago una reverencia a Lili.

—Con gusto mi bello y muy guapo hombre. —Ella toma mi mano y juntos nos encaminamos a la pista de baile.

—¿Es enserio que se irán a bailar? Ella está por ahí sola. —Bobby nos recuerda a Mar.

—Bobby, hermano, disfruta la noche. —Lili y yo nos vamos dejando atrás a Bobby.

Llegamos a la pista de baile, y nos acomodamos de acuerdo a la música.

—Te vez muy guapo con ese traje, la persona que lo hizo debe conocer muy bien tu cuerpo. —Una sonrisa pícara escapa de sus labios.

—Creme esa persona conoce cada centímetro de este cuerpo.

Nos pasamos un buen rato bailando, hasta que Lili pide un descanso. Nos dirigimos a una de las mesas que yacían en unos de los costados del salón, un camarero nos lleva dos copas de champan, Lili y yo estamos reponiendo energías.

—¡Están aquí! —Bobby llega a nosotros agitado.

—¿Dónde más estaríamos? —bebo de mi copa, y Lili ríe por lo bajo.

—No ustedes, el resto. —la preocupación asalta su voz.

—¿El resto? ¿Quién está aquí, Bobby? —Dejo la copa en la pequeña mesa.

—El resto, los tres lideres están aquí.

—Perfecto, es hora de buscar a Mar...

—Ella ya está con ellos.

—¡¿Que?! —Lili y yo dejamos salir a la vez.

—Llevan un rato hablando. —Bobby me señala un espacio entre el salón donde Mar está rodeada por tres hombres, los tres lideres del resto de las maras.

—Y ¿Por qué hasta ahora me lo dices? —Gruño entre dientes.

—No lo sé ¿Quieres seguir bailando?

Ignoro a Bobby y me encamino donde Mar yace con esos sujetos, Lili y Bobby me siguen. Entre la multitud puedo divisar a ¿Carlo?

¿Qué carajo hace él aquí?

Llego donde Mar, que platica muy a gusto con los tres jefes.

—Muchas gracias, ¿señor?... —La voz de Mar queda al aire esperando respuesta.

Mar ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora