43.Reunion de AA

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➡León Mendoza⬅

Estar en mis cinco sentidos ha sido lo más difícil, que he tenido que hacer.

Salir con Nora no fue una mala idea, ella me distrajo del asunto de Mar, y su ultra mega secreto con Juan Carlos, fuimos al centro comercial, comimos un helado, vimos una película, y nos divertimos toda la tarde, como en los viejos tiempos.

Pero a nuestro día le seguía haciendo falta algo, y era el alcohol, asi que nos fuimos la polvera, bebimos, bailamos y reímos, como lo solíamos hacer antes de todo. La noche, era perfecta.

Corrí mis carreras, saliendo victorioso, hasta que llego Mar, con ella los problemas nunca suele terminar, y es lo que me gusta de ella, que siempre tiene algo que hacer, pero cuando noto que las cosas ya se estaban saliendo de mis manos era muy tarde, su puño había impactado contra mi mejía, dejándome en suelo, Nora trato de defenderme, pero Mar, le bien en claro que se alejara de mí.

Minutos después me doy cuanta de lo que esta pasando en casa, los chicos, papá, Lucia, todo es una Mierda, y yo que hacía, meterme alcohol hasta por los ojos.

—¿Se puede saber a qué viene tu comportamiento?

Estamos en uno de los pasillos del Hospital, papá me reclama por mi gran aroma a alcohol.

—León, tu hermano tuvo un accidente, y tu ni siquiera lo sabias por andar de fiesta.

—Lose y lo siento...

—No pidas disculpas, ya estas lo suficientemente grande para entender que es el bien y el mal, a partir de mañana dejaras la bebida, asistirás a un grupo de AA...

—No quiero ir.

—No te estoy preguntando ¡Asistirás a las malditas reuniones!

—No se por que quieres que vaya, son estúpidas.

En cuestión de segundos su mano abofetea mi mejilla, haciendo girar el rostro.

Genial ahora mis dos mejillas están golpeadas.

—¡Escúchame muy bien! No voy a permitir que heches tu vida a perder por culpa del trago. Asistirás y no se discute más ¡Vámonos!

Papá y yo regresamos a casa y descansamos la noche, al siguiente día, papá me levanto muy temprano.

—Levántate. —Estiro las cortinas de mi cuarto permitiéndole a la luz entrar.

—¿Por qué?

—Ve a correr, haz ejercicio, hace tiempo que no lo haces.

—¿Qué hora es?

—Son las 5 de la mañana, vamos...

—Es enserio papá, mira no te ofendas, pero...

—No me vengas con tus excusas baratas, ve acorrer, y vuelve dentro de una hora, hay que ir al hospital.

Papá sale de la habitación dando un portazo, y sin más remedio, salgo de mi cama, poniendo en marcha mis pies para salir a correr.

Yeii.

Estamos de camino al hospital en auto de papá, el silencio que ha habido entre los dos, a sido uno de los más incomodos de mi vida.

—A las tres es la reunión de AA.

—Entonces si iré.

—Creías que era broma.

Me encojo de hombros haciendo que el silencio vuelva a inundar el ambiente.

Llegamos al hospital, encaminándonos a la habitación de Orión, entramos a esa y el esta con Hércules hablando.

Mar ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora