26.Yo te Cuido Chaparra

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➡León Mendoza⬅

Luego de que Mar se desmayara y la llevaran a la enfermería, Nora me veía fijamente y yo a ella.

—Te preocupas más por esa extraña que por mí —Me reclama Nora en un susurro.

Tomo a Nora del brazo, la llevo a rastras, a un lugar donde todo el mundo no nos esté viendo.

Llevo a Nora, al gimnasio, me aseguro de no haya nadie, y la suelto.

—¿Qué te pasa? Dime ya de una buena vez ¿Qué te pasa? Los dos estamos solos, no hay nadie aquí, no hay nadie quien nos escuche solo tú y yo, Dime ¡¿Qué mierda te pasa?!

—¡Tú! Tú me pasas, quiero que estes a mi lado, quiero que me ames, que me quieras, que seas solo para mí, no que estes detrás de ella, deja las carreras, y ven conmigo, seamos la pareja perfecta que todos quieren que seamos —La voz de Nora se quiebras, rodando por sus mejillas unas cuantas lágrimas —Quiero ser la única mujer que tus ojos vean, la que le digas si en el altar, con la que formes tu vida y ser yo la que este a tu lado en cada logro, en cada éxito—Niego. —Quiero ser la madre de tus hijos León.

—Mar...

—¡Yo no soy Mar! —Carajo.

Leoncito la cago bien grande.

Me paso una mano por la cara.

—Solo piensas en ella y no en mí ¡Yo! Nora, la que ha estado con tigo en las buenas y en las malas, cuando tu madre falleció...

—Para ahí —La interrumpo —A mi madre ni la menciones, y te estas escuchando, quieres casarte conmigo, ser madre de mis hijos, cuando aún ni sé que mierda quiero hacer con mi vida, Nora. Aun no quiero casarme, no he termino el colegio, y te agradezco que hayas estado conmigo, en las buenas y en las malas, pero yo no te quiero y mucho menos te amo.

—Con el tiempo lo harás —Se acerca a mí y posa sus manos en mi rostro, tomo sus manos y las retiro de mi cara.

—No puedes obligar al amor, fue un error haber hecho esto, nunca debimos estar juntos...

—¡Pero lo hicimos! Estamos juntos, somos una pareja y tenemos una relación.

—Que fue un error, dijiste que no tenías nada con Henry, cuando en realidad fuiste su novia durante todas las vacaciones, por ti perdí un gran amigo, eres toxica, controladora y manipuladora.

—No soy toxica

—Que "no" dices —Saco mi móvil del bolsillo y busco el registro de llamadas —Mira ayer me hiciste más de 15 llamadas, y me enviaste más de 50 mensajes.

—No, León, no lo hagas ¡No puedes dejarme!

—¡Ya lo hice!

La campana suena invadiéndonos en un silencio asfixiante, sin decir palabra alguna doy media vuelta y me encamino a la salida.

—¿Por qué? —Nora vuelve a hablar.

—¿Por qué, que?

—¡¿Por qué aceptaste ser mi novio, si no me querías?!

Me giro viéndola a la cara.

—Porque, como siempre solo quería pasar un buen rato, y sabía que no lo harías si solo éramos amigos, igual no llegamos a más de unos besos, en los que me di cuenta que, me gusta Mar. —Doy media vuelta y me voy de ahí, y por primera vez en mucho tiempo, solo quiero ir y sentarme en el salón sin hacer nada.

Llego al salón y unos minutos después Nora llega, con los ojos rojos. El profesor da inicio a la clase, luego de un rato de puras tonterías de parte del profesor, la puerta es tocada, dejando ver a Henry y Mirella, ellos dos le explican al profesor el motivo de su demora.

Mar ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora