Ahora tenía que hacer de camarera. Genial.
Un poco de contexto:
La gerente Nakamura (bien sabido que todos la "amaban" en la cafetería, o por lo menos así lo había dicho ella innumerables veces) había decidido que aquella cafetería ya estaba bastante pasada de moda, y que necesitaban innovar con algo nuevo, así que, a parte de servir comida en el mostrador, también tendrían un servicio de camareros y camareras. Después de un par de discusiones y varios acuerdos y desacuerdos, se optó por que los camareros solo atendieran a unas mesas específicas (la pelirrosa en un principio tenía pensado que adivinaran quien quería que lo atendieran con 'el poder de los camareros'). Los camareros irían por turnos, como hacían con el mostrador y la cocina.
Bien, ahora, ¿cuál era el problema para Miyuki? Simplemente no le gustaba la idea de tener que moverse por el local con una bandeja que en cualquier descuido se podía caer y formar un escándalo. Además, tenía una muy mala memoria para recordar ese tipo de cosas. Acabaría olvidándose del número de las mesas y preguntando por todos lados de quien era el pedido.
Respiró hondo, y se preparó para salir a atender su turno cuando un gran estruendo se escuchó desde la cocina, además del sonido de lamento que parecía ser de Naomi. No pasaron ni tres milésimas de segundo para que saliera al local, y antes de que cualquier persona le diera tiempo a hacer algo ella se agachó en frente de su amiga, que se encontraba tirada en el suelo, con expresión dolida.
– Mi muñeca... — susurró la rubia, sosteniendo precisamente aquella articulación —
– ¿Te puedes levantar?
Todas las personas de la cafetería ya estaban mirando aquella escena. Las que menos corazón tenían al principio hicieron el amago de reír, pero tras darse cuenta de que la situación era en serio, se taparon la boca con la mano para disimular la sonrisa que se les había formado.
– Sí — dijo en tono lastimero, ayudándose de la castaña para levantarse —. Me he tropezado con la pierna de ese señor. Déjame que me disculpe antes por favor — le informó a la más alta, dirigiéndose al hombre que se encontraba en la mesa más cercana a donde se había caído, mientras que Miyuki recogía la bandeja —.
A los pocos minutos, había ya tres empleados rodeando a la chica más baja, mientras que la gerente se encontraba buscando por Internet una solución. Por suerte, algunos si que tenían conocimientos médicos más avanzados que la página de Google donde decía que se tenía que amputar dos dedos o hacerse una cirugía de abdomen (solamente el que escribió la página sabe el porque).
– Creo que tienes la muñeca torcida — confirmó Ito una vez terminó de revisarla —. Voy a llevarla a un hospital.
– Yo me encargo de cubrirla — afirmó la de ojos caoba, saliendo de la sala de empleados para no perder más tiempo —.
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𝓛𝓲𝓽𝓽𝓵𝓮 𝓢𝓮𝓬𝓻𝓮𝓽 | Gojo Satoru |
Fanfiction- "Este ha sido el secreto que me has ocultado hasta a mi. Bien, lo comprendo, pero eso no quiere decir que me deje de doler" ☆ Jujutsu Kaisen no es de mi propiedad, le pertenece a Gege Akutami. ☆ La portada no es mía, créditos a su creador. ☆ Gojo...