La fémina se encontraba a horcajadas encima del varón, y este a su vez se encontraba tumbado en el suelo, con las manos atrapadas entre las de la mujer. La de pelo caoba tenía la cara manchada de algo blanco, ligeramente líquido, aunque a simple vista no se podía tener muy claro lo que era.
– Idiota — susurró Miyuki, muy cerca de su cara, mientras cogía un poco de aquella sustancia y la llevaba a su boca, probándola —. La nata aun no está montada del todo.
– Te dije que teníamos que batirla un poco más — se quejó el peliblanco, zafándose de su agarre para poder sentarse, apoyando su cuerpo en sus manos.
– ¡Tú fuiste el que empezó a tirar la nata! — la menor se cruzó de brazos e infló sus mejillas de forma infantil, mientras que el más alto dejaba todo su peso en una mano para que con su ahora mano libre, pudiera abrazar la cintura de ella para atraerla un poco a él. Parecía que le estaba contagiando esa actitud.
– No se de que me estás hablando — dijo mientras se apoyaba en su hombro y le miraba con sus ojos que recordaban al cielo. Se había quitado las gafas de sol por la escasa luz que había ese día, y por la insistencia de Miyuki de que no sabía como podía andar con normalidad por el piso.
– No tienes remedio — afirmó mientras sonreía finalmente, levantándose del regazo de su pareja, y ayudándole ha levantarse —. Tengo que terminar la tarta para mi sobrino antes de que me tenga que ir a por él — miró la hora y volvió a su tarea de hacer la nata montada —. Espero que no te importe tener que hacerte cargo de decorar la tarta mientras lo recojo.
– Claro que no, ¡haré la mejor decoración qué has visto! — la mirada dudosa de la fémina hizo que él fingiera una exagerada reacción, colocando su mano en su pecho mientras dramatizaba la expresión de su rostro — ¿Acaso no te fías de mi?
– Yo si me fio, pero el bizcocho que cuesta media hora hacer en el horno, no — le dio el bol donde estaba batiendo la nata e hizo presión en el hombro del contrario para que se inclinara un poco y poniéndose de puntillas le dio un beso en la mejilla —. No te impacientes batiendo la nata, que si no se corta. Vuelvo en media hora.
- No te preocupes, tengo conocimientos de primeros auxilios – comentó él, vacilón -. Pero si sale mucha sangre llamo a la ambulancia. No permitiré que 'natita' pierda la vida hoy.
Y así dejo a Satoru en la cocina, batiendo suavemente la nata mientras ella salía por la puerta.
Su hermana mayor le había pedido que cuidara de su sobrino durante unas horas, y con motivo de su cercano cumpleaños y que como la mayoría de los años no iba a poder estar con él, optó por aprovechar ese día para regalarle una tarta, aunque el plan se había salido un poco de control cuando su novio se había unido a sus planes diciendo que era su día libre, y que quería conocer a algún miembro de su familia. A ella le había parecido bien que conociera a alguien, y que mejor que su sobrino, que junto con su hermana, lo consideraba lo mejor de su familia.
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𝓛𝓲𝓽𝓽𝓵𝓮 𝓢𝓮𝓬𝓻𝓮𝓽 | Gojo Satoru |
Fanfiction- "Este ha sido el secreto que me has ocultado hasta a mi. Bien, lo comprendo, pero eso no quiere decir que me deje de doler" ☆ Jujutsu Kaisen no es de mi propiedad, le pertenece a Gege Akutami. ☆ La portada no es mía, créditos a su creador. ☆ Gojo...