El profesor se encontraba acompañado de sus alumnos de primero a un cementerio. Sí, un cementerio. Aquel lugar sería muy raro para llevar a sus alumnos de excursión a menos de que se esté dando una lección muy específica de historia y ese cementerio fuera clave, pero no. Ese era un cementerio normal y corriente, donde las personas normales y corrientes enterraban a sus seres queridos fallecidos.
Lo único especial que tenía ese cementerio, era que durante las últimas semanas habían estado desapareciendo personas que iban a visitar una tumba en específico.
– Ya conocéis los detalles. Abriré el velo dentro de una hora — informó el de ojos vendados con una sonrisa —. Si tenéis problemas, ya sabéis lo que hacer.
Una barrera oscura los separó de ellos segundos después. Se acercó al coche negro donde habían venido, y se apoyó en él. Pasaron unos minutos, cuando optó por ir a una panadería cercana para satisfacer un antojo. Generalmente, iría a la cafetería que solía frecuentar solo para ver a su nueva amiga, pero ese día estaba demasiado lejos de ese lugar, así que si pasaba algo malo con sus alumnos no podría ir ha socorrerlos.
Supuso que es por eso, luego de hacerse a la idea de que no la iba a ver, que le sorprendió tanto ver su cabello castaño en la lejanía. Al principio pensó que tenía que ser su vista engañándolo, pero no, Miyuki de carne y hueso estaba acercándose al local donde estaba comprando sus dulces.
¿Qué estaba haciendo ella allí? Ese día era miércoles, ¿por qué no estaba trabajando?
Nunca se había entretenido menos en comprar los dulces y pagar, alejándose lo más rápidamente posible del lugar. No podía verle con ese aspecto, y quitarse la venda y cambiar su peinado en mitad del lugar iba a ser muy llamativo, y sabía que la mujer no era tonta.
Tras girar una esquina, se asomó por esta con sumo cuidado. Para su suerte, la menor no pareció percatarse de su presencia. Simplemente entró en la panadería y salió a los pocos minutos con una bolsa. Dudó durante unos segundos antes de dirigirse en la dirección donde se encontraba el profesor. Este se apoyó en la pared y fingió estar con el móvil. Si le vio al pasar al lado suyo, no le reconoció o simplemente le ignoró.
Tras unos cuantos metros más, entró a una floristería, y a los minutos salió con un ramo de amapolas, claveles, y otra flor que no supo reconocer.
Repitió la operación con otra tienda, saliendo con otra bolsita de algo que no era capaz de distinguir a simple vista.
La dirección que tomó luego de eso le fue bastante clara. Se dirigía al cementerio. Miró la hora, no habían pasado mucho más de veinte minutos. No creía que sus alumnos hubiesen terminado para ese entonces. No iba a poder entrar, estaba cerrado. Aun así le siguió disimuladamente, observando divertido su reacción al ver el cementerio cerrado, y como con dificultad por la gran cantidad de cosas que llevaba en sus brazos llamaba al número que aparecía en el cartel para quejarse. Fueron unos minutos donde le vio asentir y moverse en círculos, para luego sentarse en un borde saliente del muro, esperando.
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𝓛𝓲𝓽𝓽𝓵𝓮 𝓢𝓮𝓬𝓻𝓮𝓽 | Gojo Satoru |
Fanfiction- "Este ha sido el secreto que me has ocultado hasta a mi. Bien, lo comprendo, pero eso no quiere decir que me deje de doler" ☆ Jujutsu Kaisen no es de mi propiedad, le pertenece a Gege Akutami. ☆ La portada no es mía, créditos a su creador. ☆ Gojo...