Capítulo XVIII

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JUGHEAD

Esperaba a que Betty saliera de la escuela. No entiendo porque tarda tanto, se supone que ya debería de estar aquí.

Y como si la hubiera invocado, ella ya venía corriendo hacia mí. La levanté y besé como si no lo hubiera hecho en mil años.

— no corras así pequeña. Te puedes lastimar.

— te extrañe demasiado — me abrazó escondiendo su rostro en mi cuello.

— yo a ti ¿la pasaste bien princesa?

— muy, y tengo muchas cosas que contarte papi.

— me cuentas en el auto ¿si?

— ajam.

Betty subió en la parte de atrás y al ver que ya tenía el cinturón puesto encendí el auto, mientras ella me contaba todas las cosas que había hecho.

— papi y West me dijo que tú eres el mejor jugador que ha existido en la escuela ¿por qué no me contaste?

— no le vi importancia princesa.

— pero si eres como una leyenda papi, West y Dylan te admiran mucho.

— no lo imaginé

— ellos me dijeron que nunca perdiste un partido mientras fuiste capitán.

— eso es verdad.

— papi ¿Estás bien? Te ves aburrido.

— Estoy bien, solo que ocurrió algo en la empresa, no te preocupes.

— ¿Qué paso papi?

— ocurrió algo con un permiso para una construcción y no lo he podido solucionar — la mire por el espejo retrovisor y regrese la mirada al frente.

Ella se acercó y dejó un beso en mi mejilla. Yo sonreí, ella siempre me hace sonreír. Ella es mi punto débil y me da tanto miedo que en algún momento le hagan daño por mi culpa...

Continuamos el camino en silencio hasta llegar a la casa. Tomé a Betty en mis brazos y la lleve hasta la habitación.

— princesa, quiero que tomes una ducha, que te organices y que quedes más hermosa de lo que ya eres — dije mientras quitaba sus zapatos.

— ¿Por qué papi?

— tendremos una cita — levanté mi mirada y pude ver su hermosa sonrisa.

— ¿a donde iremos papi?

— es sorpresa — bese su frente — mientras tú te organizas yo lo haré en otra habitación ¿si?

— no, quiero bañarme contigo papi — ella hizo un puchero con sus labios y... Se ve tan adorable.

— Está bien pequeña.

La levanté y dejé un dulce beso en sus labios. Caminé hasta el baño, quitamos nuestra ropa y nos metimos a la ducha.

Enjuague su cabello mientras ella dejaba caer el agua por su cuerpo, deshaciéndose del jabón y yo enjabonaba el mío.

Al salir de la ducha ella enrollo una toalla alrededor de su cuerpo y yo alrededor de mi cintura.

Tomé el rostro de Betty en mis manos y la bese profundamente. Succione, mordí y saboree sus labios, dejando que nuestras lenguas jugaran un rato. Y joder sus labios son una droga para mí, son tan suaves y deliciosos que me provoca estarla besando todo el tiempo.

• • •

Desenredaba el cabello de Betty mientras ella me miraba a través del espejo, tenía esa hermosa sonrisa en sus labios y sus ojos verdes brillaban haciéndola lucir más hermosa.

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