Una niña de tan solo seis años pasa por un gran accidente automovilístico junto con su familia, donde solo ella sobrevive.
Diez años después ella decide escapar de esa casa de tormentas donde vivía y al hacerlo se encuentra una luz de esperanza por...
— princesa no te muevas — apreté su cintura sin hacerle daño para que se quedara quieta.
— es que tengo sueño papi y no logro acomodarme — susurro apoyándose en mi pecho.
Acaricie su espalda y bese su cabeza — ve al sofá linda, no me iré a ninguna parte... No por ahora.
— quiero contigo papi, tu me abrazas el sofá no lo hace.
— allá estarás más cómoda y puedes abrazar a Blash.
— ¿Me llevas?
Aparte mi manos de la laptop y las puse en sus muslos para levantarme con ella en brazos. Dejé a Betty sobre el sofá, le pase a Blash y la arrope con mi abrigo.
— descansa mi amor — besé su frente y ella sonrió.
— otra vez papi — abrió sus lindos ojitos con una sonrisa de labios cerrados en su rostro.
— ¿Qué cosa? — me arrodille para tener mejor comodidad y acomode un mechón de cabello detrás de su oreja.
— dilo otra vez “mi amor” — sonreí — ¿Soy tu amor?
— lo eres, mi amor — mordió su labio tratando de ocultar su sonrisa — no hagas eso con tu labio, te lastimas.
Ella asintió y dejó un casto beso en sus labios — te amo hasta las estrellitas papi.
— Yo te amo aún más princesa, duerme lindo.
Luego de dar unos dos besos más en sus labios me levanté para sentarme de nuevo en la agotadora silla y perderme en el mundo de los gráficos y números...
• • •
Observé a Betty dormir tan tranquila que me provoca acostarme junto a ella, sintiendo ese dulce aroma que desprende su cabello y lo suave que es su piel...
Pero toda esa fantasía se rompió, cuando mi secretaria llamó para recordarme de una reunión pendiente.
Desde que tengo a Betty a mi lado empecé a odiar el trabajo ya que era el causante de que no pudiera pasar algunos días sin ella. Podía hasta solo llegar a verla en la noche pero dormida o en las mañanas para poder llevarla a su escuela.
Me arrodille frente a ella y acaricie su mejilla provocando una mueca extraña en su rostro ya que mis dedos se encontraban fríos.
— princesita... — susurré.
— déjame dormir papi.
— odio despertarte pero tengo que ir a una reunión princesa... No tardaré mucho
— besito — murmuró y yo junté nuestros labios en un beso corto — más — reí y los volví a juntar en un beso mas profundo.
— regreso pronto mi amor.
Acomode mi corbata y tome mi laptop para dirigirme a la sala de juntas. No tengo la menor idea de con quién me voy a reunir pero insistieron tanto que me tocó terminar aceptando.
Abrí la puerta corrediza y rodé mis ojos al ver a la castaña sentada en una de las tantas sillas.
«¿Ella era lo tan urgente?»
— Jughead, hasta que llegas — dijo levantándose para acercarse hasta donde yo estaba, intento besar mi mejilla pero me aparté.
— ¿Qué quieres Scarlet? Haces que pierda mi tiempo.
— sabes muy bien lo que quiero Jugguie — trato de poner sus manos en mi pecho pero las aparte.
— no me llames así.
— pero te encantaba que te dijera así — hizo un puchero tratando de verse adorable.
Suspire frustrado — Tú lo dijiste, encantaba, en pasado.
— ¿Por qué no regresamos Jugguie?
— ya te dije que no me llames así Scarlet — la interrumpí. Esta mujer va a acabar con mi paciencia.
Bufó — yo te extraño ¿Tú no me extrañas?
— ¡estás loca! Nosotros terminamos hace tres años Scarlet, no quiero tener nada contigo.
— ¿Es por esa zorra? Puedo mandar a alguien más para que la mate y así podríamos estar juntos de nuevo ¿Qué te parece?
— ¡¡nunca sucederá Scarlet, estás loca, tienes un tornillo suelto como para pensar que nosotros volveremos luego de todo lo que me hiciste y más cuando casi me matas a mi y a mi novia!!
— yo solo quería matarla a ella. George es un inútil.
— no quiero seguir escuchándote, adiós — estaba apunto de salir pero la voz de Scarlet me detuvo.
— solo te diré algo más Jughead, tarde o temprano tú y tu novia estarán sufriendo demasiado lo que te llevará de nuevo a mis brazos.
— no sabes con quién te estás metiendo Scarlet.
— Claro que lo sé Jughead, lo sé muy bien.
Salí de la sala para dirigirme de nuevo a mí oficina... Pensando en lo ocurrido y en las palabras de Scarlet, me preocupaba lo que dijo. Me preocupa que le haga daño a Betty, intento hacerlo una vez, puede hacerlo de nuevo y conociendo lo loca que se encuentra y lo demente que es podría llegar a hacerle mucho daño...
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Cringe, cringe y más cringe xd. Tipo no me gusto mucho el capítulo pero supongo que a usted si...
Bueno les dejo aquí la portada de una nueva historia que estoy empezando. La encuentran como “Recuerdos”. Espero que les guste.
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