NARRADOR OMNISCIENTE
Jughead bajaba las escaleras con Betty en sus brazos para ir a preparar el desayuno. Cuando entraron vieron a Toni y Cheryl que se les adelantaron.
Jughead dejo a Betty en la encimera y se quedó en medio de sus piernas.
— buenos días chicas.
— buenos días — dijeron ambas con una sonrisa.
— ¿Que hacen de comida? Tengo hambre — dijo Betty formando un puchero en sus labios, uno que jughead deshizo con sus dedos.
— estamos haciendo huevos con tocino ¿Quieres?
— no, eso es aburrido.
— te prometo que no será aburrido — dijo Cheryl.
— está bien — Betty bufo y jughead dejo un dulce beso en su mejilla.
— ¿Ya te sientes mejor Betty? — dijo Toni mientras quebraba un huevo en el sartén.
— si, papi hizo magia y mejore.
— ya te dije que no fue magia princesa, fueron los medicamentos.
— no, esos solo me hacían sentir peor.
Jughead suspiro y apoyo su cabeza en el pecho de la rubia.
— lo que tú digas mi amor.
Cheryl al escuchar esa respuesta frunció sus cejas y los miro con confusión.
— ¿Por qué le das la razón a ella si no la tiene? — preguntó Cheryl a jughead.
— porque si.
— no es una respuesta jughead.
— no lo regañes, le duele su cabecita ¿Verdad papi? — él asintió y Betty beso su frente haciéndolo sonreír.
— dios, solo se entienden ustedes — dijo Cheryl dándose vuelta para continuar con el desayuno.
Jughead volvió a tomar a Betty en sus brazos y se dirigió hasta la sala, donde recostó a Betty con delicadeza en el sofá y él se acomodó sobre ella.
— ¿Papi quiere cariñitos?
— si, mi amor y besitos.
Betty sonrió y enredo sus dedos en el cabello del pelinegro acariciándolo con cuidado, y de vez en cuando dejaba dulces besos en su frente.
— ¿Por qué te duele la cabeza papi?
— no lo sé princesa. Tal vez estoy cansado.
— pero venimos de una grandiosas vacaciones, allí descansaste papi.
— entonces no lo sé...
— que mal, te pones aburrido cuando te sientes mal.
— yo no soy aburrido — murmuró en el cuello de la rubia.
— a veces si papi...
— en un rato, cuando me sienta mejor, veras que no soy aburrido, princesa.
— ¿Que vas a hacer?
— lo disfrutarás, no te preocupes.
Luego de un rato de estar recostados, Cheryl los llamo para que se sentará en el comedor para desayunar.
— papi mira, es un conejito como Blash — dijo Betty viendo su desayuno
— si, está muy lindo, princesa.
— gracias Cher y Toni, sin las mejores.
Ambas sonrieron y todos empezaron a comer en silencio, solo hasta que Cheryl decidió hablar.
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Baby Girl
Teen FictionUna niña de tan solo seis años pasa por un gran accidente automovilístico junto con su familia, donde solo ella sobrevive. Diez años después ella decide escapar de esa casa de tormentas donde vivía y al hacerlo se encuentra una luz de esperanza por...