Baby Girl

Capítulo XXIX

BETTY

— papi ¿Por qué no has llegado?

— pequeña, lo siento pero estoy en una reunión y no creí que fuera a tardar tanto... ¿Podrías decirle a West que te lleve?

— él está entrenando con el equipo.

— Entonces, pide un taxi princesa.

— ¿No me puedo quedar acá en la escuela hasta que tú salgas de tu reunión? Es que si no estaré sola en casa y no quiero papi.

— esta bien pequeña, nos vemos en un rato. Te amo.

— y yo a ti papi.

Guarde mi celular y me dirigí hacia la cancha de fútbol de la escuela donde solo se escuchaban los gritos del entrenador.

«¿Cómo lo soportan?»

Mi mirada viajó hasta las gradas donde se encontraban unas cuantas personas, pero entre ellas estaba Dylan. Sonreí y subí hasta estar sentada a su lado asustándola.

— ¿Qué haces aquí? Pensé que ya te habías ido con Jughead — hablo quitando sus audífonos.

— no pudo venir por mí, está atrapado en una reunión y no quiero estar sola en casa — deje mi mochila en el suelo — ¿Siempre vienes a ver a West?

— si — sonrió — me gusta verlo jugar, se ve más atractivo de lo normal.

— me gustaría ver a Jughead jugar... Debe de verse sexy — suspire.

El tan solo imaginar a Jughead corriendo con uniforme, viendo cómo cada uno de sus músculos se contrae me hace mojar mis bragas.

Elimine los pensamientos calientes de mi cabeza y preste atención a la práctica.

— Betty ¿Te puedo preguntar algo?

— claro ¿Que quieres saber?

— tu... ¿Por qué le dices “papi” a Jughead?

Abrí mis ojos de par en par sorprendiéndome por la pregunta y de inmediato sentí como la sangre viajaba a mis mejillas.

— porque... me gusta hacerlo.

— no te creo — apoyó su mentón en la palma de su mano mirándome fijamente — somos mejores amigas ¿No? — asentí — entonces, puedes confiar en mí, prometo no decir nada.

— es que, no quiero que pienses mal de mí, ni tampoco-

— no sería capaz de pensar, ni decir, ni opinar nada malo sobre ti Bett's — sonrió — vamos, puedes decírmelo.

— está bien — acomode mi cabello detrás de mis orejas — ¿Sabes que es ddlg? — asintió — Jughead y yo tenemos ese tipo de relación. Nos gusta que sea así...

— oh, pensé que era algo mucho peor — suspiro — entonces, eres una niña-adolescente a la vez — dijo con algo de sarcasmo.

— supongo, no tuve una buena infancia y es divertido y lindo tener tanta atención por parte de una persona.

— entiendo.

Continuamos mirando la práctica y hablando de cualquier cosa, hasta que la práctica terminó y Jughead vino por mi.

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Si, lo sé, está re aburrido y corto.

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