BETTY
Era de noche y papi y yo estamos en nuestra habitación, el está mirando sus celular mientras que yo trato de encontrar algo para ver en el televisor.
Fruncí mis cejas y mordí con fuerza mi chupete al ver que solo habían programas de noticieros y esos aburridos documentales. Apague la pantalla y me subí a las piernas de papi para que me pusiera atención.
— ¿No encontraste nada que ver, princesa? — negué con mi cabeza — ¿Y que quieres hacer?
Saque el chupete de mi boca y lo deje sobre la mesita de noche para hablar.
— no se papi — me apoye en su hombro y levanté mi mirada para ver sus ojitos — quiero que me abraces fuerte papi.
Sus brazos rodearon mi cuerpo y yo sonreí devolviéndole el abrazo. Dejo un dulce beso en mi frente y volvió a tomar su celular y seguio viendo la pantalla.
Me apoye en su pecho y cerré mis ojos escuchando los latidos se su corazón. Su mano subía y bajaba por mi espalda... Acariciando mi piel.
• • •
— papi más — gemí y tire mi cabeza para atrás sintiendo como su lengua se movía más rápido dentro de mi.
Sus manos apretaron con fuerza mis muslos para que no me moviera y yo solo gemía de placer. Lo hace tan bien y en muy poco tiempo llegué a mi orgasmo.
La lengua de papi aún se movía en mi humedad probando todos mis fluidos.
Yo me baje de él y me recosté a su lado tratando de calamar mi respiración. Él se apoyo en su codo y acarició mi mejilla con mucha delicadeza.
— ¿Te gustó princesa?
— si papi, fue asombroso.
Él sonrió y dejo un pequeño beso en mis labios y luego fue bajando por mi cuello
— ¿Y quieres más princesa?
— si papi.
Él hizo que yo me girará quedando boca abajo e hizo que mi trasero quedará un poco levantado, sentí sus manos pasar por la piel de mis nalgas y ahí me di cuenta de lo que quiere hacer.
— ¿Puedo hacerlo princesa?... Por favor.
— está bien papi, hazlo.
Sentí la punta de su miembro en mi entrada y como entro de una sola estocada haciéndome gemir muy fuerte y a la vez como empezaba a azotar mi trasero.
— ¿De quién eres princesa? — dijo aumentando sus movimientos.
—soy tuya papi — el azotó de nuevo mi trasero y yo gemí — ¡más papi, más!
En la habitación solo se escuchaban nuestros gemidos, los azotes y el sonido de nuestros cuerpos chocar.
— ¡papi! — gemí fuerte dándole aviso de que había terminado y a los pocos segundos un fuerte gruñido salió de su garganta y sentí como sus fluidos se esparcieron en mi interior y como sus movimientos fueron más lentos.
— no te muevas princess — dijo cuando salió de mi interior y se bajó de la cama.
Yo obedecí y mientras eso sentí como el semen se iba deslizando por toda mi humedad, solo hasta se sentí un pañito húmedo limpiarme y como jughead esparcía una crema en la piel de mi trasero.
El colchón se hundió a mi lado y esos lindos ojitos azules entraron en mi campo de visión haciéndome sonreír. Se ve tan lindo asi después del sexo, sudoroso y sus mejillas muy sonrojadas.
— me gustó mucho papi — susurré.
— a mi también, mi amor... ¿No fui muy duro contigo? ¿No te duele nada?
— no papi, estoy bien.
El suspiro — están muy rojas... — dijo refiriéndose a mi trasero — ¿Segura de que no te duelen?
— ya te dije que no papi, mejor vamos a dormir. Estoy muy cansada.
El soltó una pequeña risa y se acomoda entre las espumosas almohadas y yo sobre él. Cubrió nuestros cuerpos con una delgada sábana y dejo un beso en mi cabeza.
— te amo papi.
— yo te amo a ti mi amor.
ESTÁS LEYENDO
Baby Girl
Teen FictionUna niña de tan solo seis años pasa por un gran accidente automovilístico junto con su familia, donde solo ella sobrevive. Diez años después ella decide escapar de esa casa de tormentas donde vivía y al hacerlo se encuentra una luz de esperanza por...