JUGHEAD
Ya todos estamos en el aeropuerto, sentados en las sillas esperando a que avisen nuestro vuelo. Toni y Cheryl miraban algo en sus celulares mientras que yo tenía a Betty sobre mis piernas a nada de quedarse dormida.
Deslice mis manos por su espalda hasta llegar a su trasero, sentí los bordes de su falda y suspiré... No quiero que otras personas la miren.
Tome mi chaqueta y con ella la cubrí. Dejé un beso en su cabeza haciendo que abriera sus ojitos con mucha pereza.
— ¿Ya nos vamos papi? — dijo bajito.
— no mi amor, aún no, sigue durmiendo.
Ella levantó su cabeza y apoyo su mentón en mi pecho. Dejé un beso en sus labios y ella sonrió.
— Papi ¿Por que me pusiste tu chaqueta?
— no quería que te diera frío princesa — organizó su cabello detrás de su oreja y beso su frente.
Ella se volvió a apoyar en mi pecho y miro a Cheryl y Toni.
— Cher ¿Estás aburrida? Por que yo si.
La pelirroja soltó una pequeña risa y asintió — esto es lo único aburrido, esperar el avión, pero luego nos divertiremos mucho en Cancún.
— Cher ¿Cierto que papi es muy posesivo?
— en algunas ocasiones lo es... ¿Por qué?
— me puso su chaqueta porque dice que la falda es muy corta.
Ella soltó una carcajada y yo gire mi rostro un poco avergonzado, no quería que se diera cuenta de eso.
Sentí como Betty beso mi mejilla y puso una de sus manos allí.
— te amo mucho papi, aunque seas posesivo no te dejare de amar.
• • •
Luego del viaje que fue un poco largo y más que todo porque Betty estaba asustada por unos comentarios de mal gusto que hizo Toni que la atemorizaron mucho.
Tomamos un taxi y nos dirigimos al hotel, Betty miraba por la ventana todos los paisajes y yo la miraba con una sonrisa al ver su emoción. Me hace tan bien verla tan feliz, me encanta.
Llegamos al hotel y nos quedamos un rato en la recepción mientras Cheryl reclamaba las llaves de las habitaciones.
— Toni ¿Por qué eres tan seria? — pregunto Betty — mira que estamos en un lugar muy bonito y tú no te ves muy feliz.
— no lo sé Betty — dijo sin apartar la mirada de su celular.
— ¿A ti te gustan los unicornios?
— no, son muy coloridos y aburridos.
— oh, que mal, a papi no le gustan tampoco y por eso no me regala uno... ¿Tu has llegado a ver uno?
— no porque los unicornios no existen.
— si existen — ella me miró — ¿Verdad papi?
— si, mi amor...
— papi dice que si y papi nunca me miente.
— como sea — Toni rodo sus ojos, apagó su celular y se cruzó de brazos.
— ¿Estás enojada Toni? — preguntó mi princesa — ¿Te pasa algo malo?
— por dios Betty ¿Puedes callarte un segundo? Tu voz me estresa demasiado.
¿Por qué le habla así a mi bebé?
— Toni, te puedo pedir el favor de que no seas tan dura con Betty... Ella no te ha hecho nada malo para que le hables así.
Ella se levantó de su silla y se perdió entre las demás personas... Mejor así, no quiero que haga sentir mal a mi princesa.
— ven aquí mi amor — abrí mis brazos y ella se recostó en mi pecho.
— ella es muy grosera, no me gusta papi.
— lo sé, a mí tampoco me gusta que te traten así... Luego hablaré con ella y Cheryl ¿Si?
— está bien.
— que te parece si conversamos sobre nosotros.
— ¿Por qué papi?
— ¿recuerdas que dijiste que yo me enojo muy fácil y luego me desquitó contigo? — ella asintió — no sabía que eso era así y te prometo que trataré de cambiarlo... Tu no tienes la culpa de porque me enojo y no debo de desquitarme contigo.
— bueno papi.
— ¿Me perdonas? — acaricie su mejilla y asintió — eres preciosa — besé su labios — te amo tanto, tanto.
— yo también papi. Quiero más besitos.
Sonreí y empecé a dejar besos por todo su rostro dejándome ver esa hermosa sonrisa.
Minutos después ya nos encontrábamos en nuestra habitación. Betty corrió y se tiró en la cama, acomodándose entre todas las almohadas que habían. Yo dejé las maletas en el suelo y luego me acosté a su lado.
— ¿Estás cansada mi amor?
— si papi, fue un viaje muy largo... — ella se subió sobre mi y me abrazo, yo le devolví el abrazo cuando beso mi mejilla — gracias por traernos aquí papi, me haces muy feliz.
— a mí me gusta verte feliz.
Ella se separó un poco de mi y junto nuestras frentes.
— entonces, si te gusta verme feliz... ¿Vamos a tener sexo en la playa?
— aún no lo sé... Luego miramos ¿Si?
Ella bufo y yo besé sus labios.
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Baby Girl
Teen FictionUna niña de tan solo seis años pasa por un gran accidente automovilístico junto con su familia, donde solo ella sobrevive. Diez años después ella decide escapar de esa casa de tormentas donde vivía y al hacerlo se encuentra una luz de esperanza por...