JUGHEAD
— ¡Papi!— escuche como me llamaba desde su armario — ¡Puedes venir por favor!
Dejé mi celular sobre la cama y me levanté para ir donde ella. Al entrar, me quedé quieto al ver el hermoso vestido que traía puesto... De color negro y largo, llega hasta sus pies pero con una abertura en su pierna. Se ajusta perfectamente a su cintura y tiene un lindo escote en la parte de adelante.
— papi — dijo pasando una de sus manos frente a mí — ¿Me escuchas?
— si... Te ves hermosa, mi amor.
— ¿Si te gusta? No sabía bien que ponerme.
— te queda perfecto, pareces una princesa de verdad.
Ella sonrió y bajo su mirada tratando de ocultar el sonrojo en sus mejillas pero yo me acerque para poder besar sus labios.
— ¿Para que me llamabas?
— oh, si. Necesito que me ayudes con el cierre, no soy capaz sola, papi.
Ella se dio vuelta e hizo su cabello a un lado, yo me acerque un poco y con mis dedos subí el cierre del vestido, dejé un dulce beso en su cabeza y con mis brazos rodee sus cintura para vernos en el espejo.
— nos vemos muy lindos juntos ¿No crees papi? — ella levantó su mirada para verme.
— así es, nos vemos hermosos.
Ella sonrió y se dio la vuelta para besar mi mejilla, rodeo mi cuello con sus brazos y junto nuestros labios.
— hueles rico papi — dijo después de nuestro beso.
— lo sé.
Una pequeña risa se escapó de sus labios y se apartó para tomar sus zapatos... Tacones, ella nunca usa tacones.
— ¿No te cansas con esos zapatos, princesa?
— no lo sé, nunca los he usado.
Me arrodille frente a ella y la ayude a ponérselos.
— ¿Sabes caminar con ellos? No quiero que te lastimes o algo así.
Ella se levantó y tomo mis manos.
— creo que es fácil, es como caminar en la punta de los pies.
Suspiré y la guíe para salir de la habitación. La ayude a bajar las escaleras y salimos de casa para ir hasta el auto.
— ¿Donde estan Cheryl y Toni?
— creo que salieron... Aún así, eso no nos importa. Esta noche es solo para los dos.
— ¿Que vamos a hacer en nuestra cita papi?
— ¿Que quieres hacer tu?
— mhmm... Creo que me gustaría ir a un restaurante bonito y cenar contigo papi... También quiero un helado.
— bien, eso haremos entonces.
Encendí el auto y empece el camino hasta el primer restaurante que me vino a la cabeza.
• • •
—¿Por qué me miras tanto, papi? — dijo con la boca llena.
— no hables cuando tengas comida en la boca.
— lo siento — ella tomó un poco de su bebida y volvió a mirarme — pero responde mi pregunta ¿Por qué me miras tanto?
— porque me gustas y te ves muy hermosa.
Sus mejillas tomaron ese tono carmesí haciéndome sonreír. Tome su mano y bese sus dedos.
— te amo princesa... No logras imaginar cuánto.
— yo también te amo a ti papi, hasta las estrellitas.
— muy bien, ahora termina de comer que tengo una sorpresa para ti.
— ¿Sorpresa? ¿Que es?
— termina de comer y lo sabrás.
• • •
— ¿Donde estamos papi? — preguntó cuando estacione el auto.
— deja de hacer tantas preguntas, ya verás.
Bajamos del auto y yo tome su mano para poder guiarla. Caminamos un poco lento ya que al tener que subir una colina y ella con sus tacones se le dificultaba aunque no puedo negar que aprendió a dominarlos.
— papi, estoy cansada — formó un puchero con sus labios.
— ven aquí hermosa.
La tomé en mis brazos y ella se aferró con fuerza a mi cuerpo. Por unos cuantos minutos más camine hasta llegar al lugar.
— ¿Por qué estamos aquí papi? — dijo al ver la cabaña.
— quiero pasar un lindo momento contigo... Alejado del mundo, solo tú y yo.
— ¿Vamos a tener sexo? — preguntó.
— tal vez... Solo si quieres.
— si quiero.
Sonreí y abrí la puerta. La dejé en el suelo y luego encendí las luces para poder ver su reacción... Sonará muy cursi pero quise tener un gesto romántico e hice un camino de rosas hasta llegar a la habitación y bueno ya imaginarán como está la habitación... Con globos y más rosas.
— ¿Tú hiciste esto? — me preguntó con emoción.
— ajá ¿Te gusta?
— Si, es hermoso papi.
— espera a ver la habitación...
Ambos subimos las escaleras y ella gritó de emoción al ver los globos rosas.
— esto es muy lindo... Tendremos sexo rodeados de rosas y globos rosas — ella se recostó en la cama y yo me hice a su lado.
— ¿Si te gusta?
— si, es muy tierno y cursi. Me encanta... ¿Por qué lo hiciste?
Me apoye en mi antebrazo para poder mirarla.
— no sé si lo recuerdes pero hoy, hace ocho meses te conocí a ti... Al amor de mi vida.
— ¿De verdad crees que soy el amor de tu vida?
— claro que sí mi amor, estoy súper seguro de eso.
Ella sonrió y se pudo sobre mi.
— te amo mucho papi.
— yo a ti preciosa.
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Baby Girl
Teen FictionUna niña de tan solo seis años pasa por un gran accidente automovilístico junto con su familia, donde solo ella sobrevive. Diez años después ella decide escapar de esa casa de tormentas donde vivía y al hacerlo se encuentra una luz de esperanza por...