NARRADOR OMNISCIENTE
Jughead y Betty se encontraban en la habitación del pelinegro mirando los distintos lugares a donde irían de viaje para completar sus vacaciones. La rubia miraba con emoción cada una de las fotos que le mostraba el pelinegro y escuchaba muy atenta sobre todo lo que podrían hacer.
— todos están muy lindos papi.
— solo puedes elegir uno princesa y en ese lugar haremos muchas cosas para que podamos conocer.
La rubia miro las distintas opciones que tenía enfrente y mordió su labio sin saber que decidir.
— ¿No podemos ir a todos? Es que no sé cuál.
— si podemos pero sería muy agotador... Mejor, en las próximas vacaciones, vamos a un lugar distinto.
Ella se removió en las piernas del pelinegro y analizó sus opciones...
— Cancún papi. Quiero allí.
— está bien princesa. Lo que tú digas.
Ella giro su cabeza y dejó un beso en la mejilla del pelinegro haciéndolo sonreír. Luego de un rato, Jughead logro comprar sus tickets de avión para la próxima semana y reservo las habitaciones de los hoteles donde pasarían las noches.
— listo hermosa. La próxima semana iremos a Cancún — dijo cerrando su laptop y dejándola a un lado.
Ella sonrió y se giró para quedar de frente al pelinegro y mirarlo con una sonrisa.
— gracias papi, eres el mejor papi del mundo.
— ¿Y me amas?
— ajam. Mucho, mucho, mucho. Hasta las estrellitas papi.
— yo también mi amor. Te amo demasiado.
Ella sonrió y dejó un largo beso en los labios del pelinegro. Donde jugaron con sus lenguas y mordieron sus labios.
— bien — dije el pelinegro apartándose — es hora de un baño, princesa ¿No crees?
— no quiero un baño papi, quiero abrazos.
— ¿Y si nos bañamos juntos pequeña?
Ella sonrió con emoción — si.
• • •
Luego de ese largo baño, jughead y Betty se encontraban de nuevo en la gigante cama del pelinegro. Betty estaba recostada encima de él, con sus ojos cerrados y su chupete amarillo entre sus labios. Mientras que el pelinegro veía televisión y acariciaba el cabello y espalda de la rubia.
La rubia levantó su cabeza obteniendo la atención del pelinegro y él pudo ver el sueño en sus ojitos verdes.
— Estás muy cansadita — Organizo un rebelde mechón de pelo detrás de su oreja y le regaló una tierna sonrisa — ¿Verdad mi amor? — ella asintió — bien. Duerme un rato princesa. Papi se queda contigo.
Ella sacó el chupete de su boca para poder hablar.
— ¿Tu también duermes papi? ¿No estás cansado?
— siempre estoy cansado mi amor... Pero no tengo sueño, duerme tu.
— ¿Es mi culpa que siempre estés cansado, papi? No quiero que estés cansado por mi culpa.
— no es tu culpa mi amor, no te preocupes... Duerme.
— quiero mi leche papi.
— bien. Vamos por tu leche preciosa.
Jughead bajo las escaleras con la rubia en sus brazos y la dejo sobre el mesón mientras preparaba su biberón.
— Cuando vayamos a Cancún ¿Podemos tener sexo en la playa, papi?
El pelinegro abrió sus ojos un poco sorprendido ante aquella pregunta y se giró para mirar a la rubia.
— ¿Quieres tener sexo en la playa, princesa?
— si, creo que sería bonito... ¿Es raro que quiera eso?
— no mi amor, no es raro... Pero respondiendo tu pregunta, no sé si podamos hacerlo.
— yo quiero hacerlo papi.
— trataré de cumplir tus deseos princesa, pero no te prometo nada.
Ella sonrió con emoción — está bien papi.
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Baby Girl
Teen FictionUna niña de tan solo seis años pasa por un gran accidente automovilístico junto con su familia, donde solo ella sobrevive. Diez años después ella decide escapar de esa casa de tormentas donde vivía y al hacerlo se encuentra una luz de esperanza por...