Infantil {Adrien Agreste y tu} [FINALIZADA]

#37

¿Hasta que cierto punto las personas con dinero podían ser tan locas?
Está genial que quieran cuidar a sus seres queridos porque eso deseamos la mayoría de personas, pero, ¿hasta el nivel de básicamente tener un espía para ella? Por favor un poco de cabeza.
Tal vez la pobre ________, jugaba en un entorno que para ella era lo más normal, pero no sabía que esa familia podían encontrarse tan a la defensiva ante cualquier desconocido.

—No queremos que te lo tomes a mal, pero es que cómo ya sabes Adrien no es muy estable.

"Señora, su nieto está mentalmente como yo, y a mi nadie me cuida."

—Lo entiendo, está bien que lo cuide.—Sonrió de forma incómoda, pero luego recapacitó de su situación actual.

Recordemos, Adrien por fin estaba siendo sincero consigo mismo, le dio un ataque extraño en el que estaba temblando y casi le da algo. Pero todo estaba bien, todo estaba malditamente bien.

"¿Por qué mierdas tiene que llegar esta señora cuando Adrien está mal? Yo sé que la vida me ha odiado toda la vida, pero es que ya podía haberse apiadado al menos en esta ocasión." Su yo interno lloraba lágrimas de sangre porque cuando creía que sentía estabilidad en su trabajo, ya la estaba perdiendo de nuevo.

Y antes de que la joven comenzara a rezar a cualquiera que le escuchara, Emily llegó en un buen momento.

—¿Qué está pasando aquí?—Saludó de forma incómoda y la latina al ver como había más tensión en el ambiente ya no supo si su deseo se había convertido en algo maldito.

—Hola Emily.

Tras esas pocas palabras la niñera supo que Odette era la típica suegra odiosa que se veían en los memes y que nadie quería tener.

"Por favor, que alguien me saque de aquí." Rogaba la chiquilla.

Caminó de lado a lado por su habitación, no sabía si había perdido por completo la cabeza y ya era hora de volver al psicólogo o por fin estaba siendo sincero consigo mismo. No es que no quisiera confiar en todo el mundo como hacía antes, tampoco era solamente ______, era la sombra de Nathalie que lo seguía atormentando día sí y día también.

—¡Joder!—Maldijo al aire sin saber precisamente el porqué.

Sentía miedo de volver a desarrollar ese sentimiento de dependencia tan exagerador. Era a tal punto que si apegaba a la de ojos oscuros, como si fuera un lobo que se enamora una vez, estaba seguro de que moriría si ella se apartaba de él. Que horror, que miedo, odiaba no poder quitar esos terribles sentimientos.

Estaba rogando por ayuda internamente, pero tampoco podía apegarse a alguien porque moriría.

Por favor, esta situación no la comparemos con la relación que mantenía con Marinette, porque aunque ella era su novia, no conocía el verdadero él que había en su interior. En cambio la latina que había escarbado en sus adentros, en un principio por su trabajo, lo aceptó viendo las dos caras de la monea, sin alejarse o al menos eso era lo que esperaba él que ella no hiciera.

"¿Habrá estado bien?" Se preguntaba con la intención de que Chat Noir lo escuchase y le diera su humilde opinión de niño, pero estaba profundamente dormido.

Ahora solo estaba el rubio y sus dilemas mentales.

—Un momento, ¿qué tiene de malo querer expresarle mis sentimientos a ________? O sea no es que esté enamorado de ella, no, ¿no?—Se miró el espejo y siguió hablando con su reflejo mientras ponía sus manos en su cadera como un jarrón.—Pero Adrien, puede traicionarnos, abandonarnos y dejarnos en evidencia ante los medio de comunicación.—Habló en voz baja.—¡Joder que estoy haciendo!

Parecía que no le bastaba con Chat Noir que su voz interna también quería tomar protagonismo, solo le rogaba a la vida no desarrollar otra personalidad.

—¿Tú qué opinas Plagg?—Cuando se dió la vuelta su primo estaba tratando de acariciar al gato, pero este sólo estaba jugando con un pequeño peluche en forma se queso.

Cuando Axel se dió cuenta de que Adrien había notado su presencia trató de poner una pose guay o lo que él consideraba ese término.

—Hola primito.

—Tienes cojones para venir aquí, lo sabes, ¿no?

—Pues fíjate que no sé a qué te refieres.—Contestó el de los ojos azules tratando de no tocar el tema.

¿Conocéis ese tic que le sale a los personajes de los dibujos cuando ya no pueden soportar a alguien y están a punto de pegarles? Pues el rubio se sentía así y estaba llegando a su límite.

—Eres tan cínico que me resultas un poco asqueroso y todo.

—¿Qué quieres que te diga Adrien?—Axel tomó aire y dejó de bromear.

—¡Hiciste con ella lo que quisiste!¡Eres un maldito mujeriego que nunca está en un solo lugar!—El más joven comenzaba a sentirse más exaltado y volvió a sentirse tan molesto como esta mañana.

—¡Relájate!—El peli-negro se puso cara a cara para enfrentar a su primo.—No te equivoques conmigo, puedo ser un mujeriego y muchas veces hago comentarios innecesario pero nunca le haría daño a ________—se aclaró la garganta y decidió seguir—pero ni a ella ni a ninguna mujer.

—Te aprovechaste de ella porque estaba llorando por alguien.—El rubio apretó la mandíbula.

—Escúchame Adrien, ella me contó todo lo que le pasaba y yo la consolé, algo que tú no podías hacer porque no tiene la intención de confesarte que tú muchas veces eres la mitad de sus problemas.—El peli-negro se alejó de forma lenta.—Si ella quería superar al chaval por el que lloraba follando conmigo, no tiene nada de malo, pero dime, ¿qué es lo que en verdad te preocupa?¿Que me robé a tu niñera?¿Qué me la llevé lejos de ti y de Chat Noir?

—No es eso pero...—Agreste no supo que decir y se quedó callado.

—Sabes, si ella deseara irse, ¿no la dejarías ir? Porque a lo mejor es para ella lo mejor—el rubio sintió como su labio temblaba y no supo que decir.—Y baja, que la abuela ha venido.

Axel salió de la habitación y el de los ojos verdes se sintió muy pequeño internamente.

"Axel es tonto" Murmuró Chat Noir en su cabeza.

¿A vosotrxs os aparece cuando actualizo.