En todo el camino hacia su trabajo pensó cien mil veces lo que diría.
Es cierto que la habían jodido de la peor forma, pero no tenía que pagar hipoteca y eso le bastaba, todavía le quedaba 1.000 euros restantes, además no estaba en las mejores condiciones para renunciar a otro trabajo, sabía que no encontraría nada mejor. En los anteriores puesto trabajaba muchísimas horas, le pagaban una puta mierda y a penas le llegaba para comer. Ya había exigido mucho y conseguir un buen trabajo en su país era un milagro.Quiso salir huyendo cuando llegó a la casa, había retrocedido y adelantado hacia la puerta varias veces, le había temblado la mano cuando quiso tocar el timbre, inspiró y expiró todo lo rápido que sus pulmones se lo permitieron, para que al final por error tocara el timbre al asustarse con el aleteo de una paloma. Las puertas de la mansión se abrieron y tras estrujarse la cara _______ no le quedó más opción que pasar con toda la valentía del mundo, a pesar de que sí iba a aceptar la propuesta.
—Te estaba esperando.—Sonrió delicadamente Emily, cuando la latina llegó a la puerta principal y ya estaba sudando y solo había caminado un poco, aunque no era por algún esfuerzo físico sino por el mero hecho de aceptar la idea de trabajar como interna.
Tras entrar a la gran casa, las dos se acomodaron en el sofá y con una _______ más calmada se pudo iniciar un comienzo de conversación.—Entonces, ¿cuál es tu decisión?— Preguntó la mujer rubia con un tono comprensivo.
—Le agradezco mucho esta gran oportunidad que usted me ha dado—murmuró la latina, tartamudeando a mediados de cada dos palabras.—Y es una gran oferta la que me ha proporcionado, por lo tanto cuando usted me diga traeré mis cosas y firmaré el nuevo contrato.
—Muchas gracias, si te parece firmamos ahora el nuevo contrato.—Dijo con una gran sonrisa la señora Agreste.
Y así quedaron en acuerdo.
—¿Podrías quedarte hasta que llegue Adrien? Es que necesito irme con urgencia.— Cuestionó Emily y lo había dicho con tan buen todo que _______ no podía rechazarlo y por lo tanto aceptó.
Estaba muy nerviosa caminando por los pasillos de la mansión, aún no se acostumbraba y pretendía no hacerlo porque tenía asumido que Adrien haría hasta lo último para que se fuera.
Gina la llamó desde la cocina y le dijo lo que tenía que hacer por ese día. Al menos hoy le tocaba encargarse del gato, del rarito pero tierno gato Plagg.Cuando entró en la habitación que era exclusivamente del mínimo, él la miró como si la hubiese estado esperando toda la mañana y por instinto la joven lo saludó.
—Hola Plagg.—Y cuando se dio cuenta de lo que había dicho de sintió un poco tonta porque el animalito no le iba a responder con palabras, asi que se rió un poco y comenzó. Primero se ocupó de la caja de arena, el minino de ojos verdes la observaba con cierta burla como si en ese preciso momento se quisiera reír de ella por tener que recoger todos sus desperdicios, a este gesto _______ solo respondió con un suspiro muy profundo. Cuando hubo terminado, comenzó con los cristales de la habitación, sacó a Plagg al balcón para que disfrutara del brillante sol de la mañana mientras que ella barría, fregaba y pulía el suelo, dejando todo completamente impecable, se sentía totalmente orgullosa de sí misma y recordó por un instante que ni en su propio departamento limpiaba tanto.
La alarma de su móvil sonó avisándola que tenía que ponerse en marcha para ir a recoger a su amado, querido, respetado y cariñoso Adrien. Rezó todo lo que pudo para que al ir a verle, él no le hiciera un espectáculo.
Miró con ansiedad todo el camino por la ventana del coche y el camino se había hecho verdaderamente corto, tomó aire profundamente para después expulsarlo de forma exagerada, salió del coche y a pasos cortos llegó a la entrada de la lujosa y privilegiada universidad, a la cuál seguramente jamás podría haber entrado, bueno tal vez sí, con una beca, hubiese pasado sino le hubiese valido mierda sus estudios y se conformó con decepcionar a su familia, irse de casa y estar con deudas. Estaba tan centrada en sus pensamientos que no se había dado cuenta de que los estudiantes habían salido, algunos se encontraban en le campus hablando pacíficamente con sus amigos y otros salían con prisa por la gran puerta principal, pero la persona que la joven chica esperaba venía casi corriendo con el ceño fruncido y con los ojos casi echando fuego, l tomó de la mano y se la llevó arrastrando hacia el coche.
—No me creo que vayas a hacer esto siempre, ya van 1 semana y media, creía que no volvería a verte pero estás aquí.—Espetó Agreste dentro del vehículo, _______ se mantuvo callada con una sonrisa fingida, la cuál le costó mucho sin llorar. El primer día el crío la gritó de vuelta a casa y ella le contestó igual, básicamente el conductor se quedó sin tímpanos, del segundo día hasta el cuarto, la latina planificaba la forma de hacerlo de rabiar y a partir de ese día en adelante se dedicó a llegar un poco más temprano, saludaba a los amigos y la novia del rubio, escuchaba sus quejidos en el lujoso coche, sonreía, asentía y lo ignoraba, no estaba contenta porque le intimidaba por dentro, pero le gritaba tal vez la echaban o lo ignoraba y mantenía su trabajo, yo creo que casi todo el mundo preferiría la segunda opción si tuvieras deudas las cuales quieres pagar sin tener que recurrir a tus padres.
—¡No te quedes!¡Márchate!—Esta vez entraba en juego Chat Noir, como se había acostumbrado a decirle la peli-negra cuando los efectos de las pastillas se iban que solía pasar casi a la entrada de casa y procuraban entrar rápidamente para que nadie los viese.
—Entra a casa.—Pidió amablemente la latina cuando el rubio se mantuvo de brazos cruzados y esa vez se negaba a moverse del coche.
—¡No quiero!—El chico hizo un pequeño puchero y se negó a mirar a su niñera
—Pero tienes que merendar y si no te das prisa te vas a perder "Doraemon".—Contestó _______ con la mayor calma, la cual muy pronto estaba perdiendo. por un momento ambos se quedaron en silencio, la de ojos oscuros se estaba poniendo nerviosa pero al final el crío salió con la mayor rapidez del coche, acción que tomó de sorpresa a la joven y salió tras él, pero por muy mente de niño que tuviera, él seguía manteniendo un cuerpo de atleta al cual ella no podía competir.
—Mierda.—Murmuró al darse cuenta de que a penas le entraba el oxígeno a los pulmones y el chico le llevaba ventaja, con la única intención de llegar antes a la puerta y dejarla fuera de casa. Tomó carrerilla pero solo consiguió un portazo en la nariz, maldijo a quienquiera que la escuchara y a Adrien por tener que ser el odioso niño que le proporcionaba un lugar donde sobrevivir en el mundo. La puerta se abrió y el de ojos verdes la miró, le sacó la lengua y se rió al ver como le salía sangre de la nariz.
"Sería una pena que ese tipo muriese hoy" Dijo la conciencia de la latina.—Una lástima.—Murmuró mientras pasaba a la mansión a pasos lentos.
—Es divertido hacer carreras, ¿verdad?— "ahócarlo, ahórcalo"
—Claro que sí Chat Noir...
HOMBREEEEE, hasta que publico, perdón por la tardanza😅😅
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Infantil {Adrien Agreste y tu} [FINALIZADA]
FanfictionAdrien tiene una enfermedad que le hace comportarse como uno niño pequeño al que le gusta que le llamen Chat Noir. Nadie lo puede comprender. Hasta que tú llegas como su nueva cuidadora. ×PROHIBIDA SU ADAPTACIÓN O COPIA×