Se había colocado en el sillón de tercio pelo blanco de la gran sala, este era de lo más cómodo pero ______ se sentía tan fuera de lugar que no podía mantenerse quieta.
El reloj importado desde Inglaterra que pertenecía a una reliquia de los Agreste, tocaba las 13:00 del medio día y Emily hacía notar su presencia en aquel lugar por el sonido que hacían sus tacones de 100 euros al chocar contra el lujoso y enceramicado suelo. La más joven se puso en pie cuando vio a la imponente mujer en la puerta, sus nervios estaban a flor de piel y a penas podía mantener la respiración de una forma relajada, rogaba a cualquiera que la escuchase que no la despidiera, solo porque Adrien se hubiese pegado contra la cama el primer día no significase que le fuera a dar amnesia o algo.
—Hola ______.—Saludó la rubia con una sonrisa discreta, que quizá mostraba algo de nervios, la latina lo notó y su mente ya imaginaba lo peor, pero solo la saludó de igual forma y prefirió no decir nada que fuera a perjudicarla. Llevaba trabajando 1 semana y media en casa de los Agreste y aunque el "niño" y ella no se llevaran tan bien aún no se tiraban el uno al otro por las escaleras principales, a pesar de que ese fuese el mayor sueño del oji-verdes.
—¿Ocurre algo?—Se atrevió a decir la chica peli-negra aterrorizada con la poca valentía que tenía en el cuerpo.
—En realidad, es sobre el trabajo—la sangre de ______ se bajó completamente a los pies y que ya no llegaba para nada al cerebro y que por eso no procesaba lo que le estuviera diciendo la señora Agreste, pero esta lo notó y enseguida reaccionó a corregirse.—No, no es sobre que te vaya a despedir, lo estás haciendo bien y aunque Adrien no quiera admitirlo y busque cualquier tonta excusa para echarte, no encuentra ninguna con sentido. Es sobre el sueldo, mi empresa está pasando por un mal momento y estoy tratando de recortar algunas cosas, como los sueldos de mis empleados. Cuando llegaste mencionaste por encima que te echarían de tu departamento si no lo pagabas y se que es muy radical lo que te voy a proponer ahora, pero es la mejor opción que encuentro, te puedo pagar 1.000 euros y alojamiento en esta casa, dormirás aquí y así tendrás una mejor forma de convivir con mi hijo, ¿te parece?— A la de ojos oscuros le tomó por sorpresa, pero no podía negra que 1.000 euros en esta etapa de crisis seguía siendo un gran lujo, además le daría gratis un techo, eso sí a cambio de estar más tiempo con ese "angelillo" suyo. Pero en aquel departamento no vivía ella sola y por lo tanto también debía consultarlo con su amiga.
—Realmente me resulta un gran alivio poder seguir trabajando para usted y su oferta es muy grande, pero le suplico que me deje hasta mañana para pensarlo. Es que me ha tomad—______ no terminó porque Emily la interrumpió.
—No te pongas más nerviosa niña, lo entiendo, claro que te dejo tiempo, pero me gustaría que no abandonaras el trabajo, estás aguantando mucho sabiendo el odio que te tiene Adrien y a demás quiero darle una lección a ese niño y sé que no me defraudarás.—El corazón de la más joven dio un pequeño salto de alegría al escuchar los ánimos de la mujer Agreste.
—Muchas gracias, bueno creo que es hora de dar de comer a Plagg ya sabe, hablando hablando se han hecho las 14:00 de la tarde.—La rubia negó.
—Tómate el resto del día libre y piénsalo tranquilamente, espero verte mañana.—Se despidió Emily y ______ le regaló una gran sonrisa y se marchó de la mansión con un 'Hasta mañana' aunque casi dice 'Adiós' o 'Hasta luego'.
Abrió la puerta de su departamento mediocre y dio un portazo para quitar toda la rabia que tenía. No estaba enfadada pero sí confundida y eso le ponía de los nervios, pero si no quería acabar con todo a su paso lo mejor que podía hacer era comer, comer hasta acabar con todo y quedarse sin nada, comer hasta saciar esa ansiedad que tenía y si podía caer en un coma de comer tanto. Pero para eso estaba su amiga aquel día en su pequeño "hogar", para impedirlo.
—Eh, eh, chica, cuidado, que te veo las intenciones—murmuró la morena.—¿Ya te han despedido?—_______ negó sin decir nada.—¿Entonces?
—Me ha bajado 1.000 euros del sueldo.
—¿Qué?¿Por qué?—Kate gritó algo furiosa.
—Espera, espera, pero...me ofreció un sueldo de 1.000 euros y un techo donde vivir.—La expresión de la antes alterada joven de cabellos rizados se calmó.
—¡Entonces está bien! Podrás dejar esta mierda de sitio y vivir sin pasar hambre, ni frió en invierno con mantas calentitas de primera calidad y con un chico hermosísimo.
—Odio a ese Adrien, y él me odia también, así que no sé que haré, ¿y si me despide 3 días después de dejar el departamento? No tendré dónde vivir y no te puedo dejar sola, este cutre departamento es jodidamente caro y tú sola no lo vas a poder pag-
—Escúchame atentamente ______, piensa en ti después de tantos fracasos y una vida que no te ha dado mucha suerte, mágicamente te está dando una oportunidad, aprovéchala. Además quería decírtelo hace algún tiempo aunque no sabía cómo, tu sabes que llevo 1 año saliendo con Sebastián.
—¿El moreno? ¿El que es colombiano?¿El camarero de mi primer trabajo?-
—Sí, ese mismo y bueno hace 2 meses me propuso vivir con él y sinceramente no me vendría mal, ya que está cerca de mi trabajo y de la universidad. Así que este sería un buen principio para un nuevo comienzo, ¿no crees?—La latina no sabía que decir.—Pero no te desanimes mujer seguiremos viéndonos y quedaremos para tomar un par de cervezas juntas. También te visitaré para comprobar que no asesinaste al rubito mimado.
—Está bien, quizá debería ser un poco independiente.—Las dos jóvenes se abrazaron, para sellar su nuevo comienzo y que cada una tomara su siguiente destino.
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Infantil {Adrien Agreste y tu} [FINALIZADA]
FanficAdrien tiene una enfermedad que le hace comportarse como uno niño pequeño al que le gusta que le llamen Chat Noir. Nadie lo puede comprender. Hasta que tú llegas como su nueva cuidadora. ×PROHIBIDA SU ADAPTACIÓN O COPIA×