Infantil {Adrien Agreste y tu} [FINALIZADA]

#11

Miró con curiosidad toda la universidad, la única vez que había entrado a lugares así fue cuando la llevaron de excursión en el instituto.

—Hazme el favor de disimular, porfavor.—Murmuró el rubio al ver como la joven abría la boca con asombro al pasear y sonreía a cualquiera que pasara en frente suyo.

—Pero, ________ cuéntanos cómo va tú investigación, ya me gustaría saber cómo será el artículo sobre Adrien.—Dijo Alya a su lado con una sonrisa sincera.

—¿Investigación?Ah sí, sí investigación.—Tartamudeó.—Va genial, tengo muchos datos, no sabía que la vida de una persona como él podría ser tan interesante.

—¿Cómo él? No tiene nada de raro.—Habló Marinette apegada a Agreste como si fuera un chicle.

—Emm me refiero, Adrien es súper interesante, cómo, me refiero, es, es muy él.—Dijo con nerviosismo la peli-negra tratando de salir en el problema que comenzaba a realizarse en su pequeña mente y con las miradas extrañas que le hacían el trío de amigos del oji-verdes se encontraba peor.

—Suele ponerse así de nerviosa, a veces pretende decir todo a la vez y se le mezclan las ideas.—Habló con un tono suave el novio de la azabache, y con esa respuesta nadie dijo algo totalmente que fuera lo contrario.

Agreste y Marinette se dirigieron a la clase de "Aspectos de la ciencia contemporánea" mientras que Nino y su novia se quedaron en el campus con ________ que decidió hacer su papel de entrevistadora.

—¿Cómo definirías a Adrien en clase?—Preguntó la latina.

—Es el delegado de clase, es siempre muy correcto, nunca hace nada malo, quiere que todo esté perfecto.—Habló la morena.

—Cuando lo conocí creía que era uno de esos ricos estirados, llevaba el cabello peinado hacia atrás y con esa ropa súper cara que a los ricos no les importa comprar.—Añadió Nino y no siguió porque su pareja le dio un codazo, mientras que la niñera no dijo nada en ningún momento.

—No todos los ricos somos así y Adrien no es uno de ellos.—Prosiguió la francesa.—Es cierto que cuando recién lo conocimos era muy callado, parecía muy distante y frío. Pero cuando se hizo novio de Marinette y nos juntamos todos más todo cambió.

—Ellos, ¿son novios desde hace tiempo?—Cuestionó curiosa la latina.

—Hace un par de meses atrás cumplieron 1 año juntos. Él es muy cariñoso, si sabes como tratarlo se deja querer, además es muy protector con todos nosotros, también tiene su sentido del humor y le apasiona los croissant.—Dijo entre pequeñas risas el moreno. _______ asintió al ver lo querido que era el chico que detestaba y se quiso convencer así misma de que podría ganarse su misma confianza e incluso hacerle sacar una sonrisa que no fuera para burlarse de ella.

—Pero no hablemos más de él, se que estás aquí por eso, aunque no sé, no vendría mal que nos hablaras sobre ti.—Opinó la chica.

—¿Sobre mí?—Preguntó titubeando la niñera, y la pareja asintió.—No tengo mucho que decir, me llamo _______, me encanta el  color negro, tengo 19 años y no sé, me siento como en el colegio.

—Entonces no terminaste la universidad?

—No, ni siquiera la empecé, pensaba hacer una FP de grado superior pero al final las cosas no salieron como pensaba.

—Yo no sabía que pudieras hacer una FP en periodismo.

—¿Periodismo?—Una vez más ella no se acordó que estaba ahí porque era para entrevistar a Adrien.—En realidad trabajo para una amiga que sabe de mi situación y me ayudó con ese trabajo.

—¿Y tus padres no te puedes ayudar?—La peli-negra agachó la cabeza y observó por un segundo como sus pies jugaban contra ellos mismo, para después mostrar una pequeña sonrisa triste.

—Me fui de casa cuando ellos no aceptaron que no quería ir a la universidad y bueno a lo mejor el artículo sobre Adrien me puede ayudar, me están pagando muy bien por ese trabajo y tengo que admitir que preguntar sobre él me hace conocer información que no se ve a simple vista.—Habló con la intención de ser bastante sincera y a su vez intentando no destapar que era la niñera del chico.

Se notaba que los amigos y la propia novia no tenían ni idea de el gran secreto que guardaba el respetado universitario Agreste.

El día pasó con rapidez y en menos de lo que pensaba la jornada ya había acabado y ya era hora de volver a casa.

—Nosotros nos vamos.—Se despidieron Alya y Nino.

—Bueno ________ nosotros también, por si no lo sabías tenemos una cita.—Recalcó Marinette y la chica trató de no ser tan irrespetuosa, ya que ganas no me faltaban de recalcarle que no estaba ahí para robarle el novio, ya que ni si quiera se toleraban el uno al otro.

—Ah vale pues ok, que os vaya bien.—Dijo la de ojos oscuros con una sonrisa fingida.—Hasta luego Adrien.—Se despidió la niñera y ambos se dieron una sonrisa fingida.

Estaba a punto de llegar al coche cuando se palpó el bolsillo de su chaqueta y se dio cuenta de que llevaba las pastillas del rubio, pastillas que se le habían caído en el coche en la mañana. Ella estaba dispuesta a dárselas en ese momento pero entre tanta cosa se le había olvidado.

—Oh mierda, mierda, ¡me van a matar!—Exclamó con todos los colores de la cara por el suelo. Corrió con rapidez de vuelta a la entrada de la universidad y por su desgracia no los encontró, regresó corriendo hacia el automóvil y entre eso vio como en un Mercedes gris conducido por la azabache estaba Adrien.—¡Persigue ese coche rápido!—Exclamó ________ cuando se sentó adelante del coche personal del rubio, el conductor se extrañó y la miró con rareza.—¡Es por Adrien!¡Rápido!—La persecución comenzó y la cuenta atrás de igual forma. Si la peli-negra le entregaba las pastillas cuando el efecto de la enfermedad se hacía totalmente presente y la gente lo descubrían, su trabajo se había acabado y no sabría que sería de Agreste.

Yo creo que de aquí hasta la próxima semana 😂😂