#28

4.8K 498 30
                                    

MARATÓN 2/3

Caminó lentamente por el pasillo tratando de no quemarse con la taza hasta que percibió como Axel salía de la habitación bastante molesto.

—Buenos días.—Saludó ella con la mirada en la taza, pero el chico no dijo nada y solo se marchó.

"Estos pijos tan antipáticos" Pensó la chica, pero siguió su rumbo hasta abrir la puerta lentamente.

—¿Estás mejor?—Cuestionó de la forma más delicada pero él simplemente la miró con cara de casi muerto —Creo que me acabas de responder.

Colocó la taza en la mesilla de noche y al lado un paquete de galletas que traía en la otra mano, no dijo nada porque se fue al baño y buscó un ibuprofeno para dejárselo junto a la infusión.

—Tómatelo no quiero verte morir por favor.—"En verdad no quiero que me tachen de asesina."

Adrien se sentó en la gran cama,esta vez con sábanas de croissants, pareciendo casi moribundo y tomó la pastilla con el agua para acostarse de nuevo.

—Tengo frío.—Murmuró arropado de pies a cabeza.—En el segundo cajón de la cómoda hay calcetines tráeme unos por favor.

La niñera abrió el cajón y se dio cuenta de que los calcetines de la derecha eran largos y de colorines, muchos con estampados de animales o de comidas, incluso habían algunos que tenían orejas de gatos, mientras que los de la izquierda eran cortos y blancos, negros o grises. Se replanteó que tipo escoger y seguramente iba a recibir una regañina pero decidió escoger unos largos de patatas fritas con carita.

—Toma.—Se los dio y el universitario hizo una mueca.

—Dime que no has visto todos.

—Póntelo anda.—________ trató de no reírse así que simplemente se marchó a por un cubo de agua y un paño, mientras que Agreste se sentía avergonzado aunque ya tenía tan asumido como era Chat Noir no podía evitar que en momentos como ese fuera incómodo.

"Encima tiene que ser ella, que ni siquiera tenemos una buena relación."

No tardó mucho en volver con un pequeño cubo y un paño en su hombro para colocarlo al lado de la cama.

—Me lo puedo poner solo.—Murmuró el rubio mientras volvía a incorporarse, pero la chica se lo impidió y lo obligó a volver a acostarse.

—Si no te pones bueno Chat Noir no estará bien, además seguramente es lo que tenga que hacer a lo largo del día.—Ella se aseguró de exprimir bien el paño con la mayor fuerza posible para después ponérselo en la frente.—Descansa y duerme, ahora vuelvo a cambiarte el paño.

Cuando la vio levantarse con una pequeña sonrisa de amabilidad para después desaparecer por la puerta sintió la terrible necesidad de sujetarla de la mano y pedirle que se quedara, pero no lo hizo así que simplemente apretó sus manos en forma de puño y trató de quedarse dormido.

Cuando la vio levantarse con una pequeña sonrisa de amabilidad para después desaparecer por la puerta sintió la terrible necesidad de sujetarla de la mano y pedirle que se quedara, pero no lo hizo así que simplemente apretó sus manos en forma de p...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Meditó sobre lo que tendría que hacer a lo largo del día teniendo en cuenta de que no podría olvidar al joven francés que estaba en cama y aunque quiso mantener su mente en su trabajo, no podía pensar únicamente en Luka, con el que no había hablado desde ese día.

Hizo una mueca cuando se acordó de que le tocaba limpiar la habitación de Plagg, un lugar que odiaba terriblemente porque no podía quitar los pelos de forma tan fácil como le gustaría y de igual forma acaba con la ropa llena de los mismos.

Se dirigía hacia el trastero a por los objetos de limpieza cuando Gina la interrumpió.

—Hoy no limpies la habitación de Plagg, Adrien está enfermo y como tienes que encárgate de él llena de pelos no será lo mejor, únicamente encárgate del señorito.—La latina se sintió un poco sorprendida pero igualmente aceptó.

De alguna forma se sentía tan rara porque todo el mundo hablaba sobre Agreste como si fuera una persona de gran poder tratándolo con respeto, mientras que ella lo tuteaba ya que a la única a la que hablaba con respeto era a Emily, ya que después de todo era la que le pagaba.

Entró una vez más a la habitación en total silencio al darse cuenta de que el chico estaba plácidamente descansando, y con la mirada trató de buscar un lugar en el que estar cómoda mientras esperaba que Agreste necesitara de su ayuda, aunque seguramente no lo admitiría. Se había sentado en un sillón grisáceo en el que estaba segura que podría haberse quedado dormida sino hubiese sido porque el rubio comenzó a hablar entre sueños.

—Papá.—Murmuró y ______ se acercó para comprobar si había escuchado mal.

—Adrien.—Susurró tratando de despertarlo seguramente de un mal sueño.

—No te vayas, no me dejes.—La latina comenzó a desesperarse cuando el joven empezó a llorar y respirar cada vez más fuerte.

—Levanta Adrien.—Respondía ella alzando un poco más el tono y con las manos moviéndose sin sentido alguno, como si eso fuera a ayudar de algo.

Cuando vio como el rubio comenzaba a moverse en sueños como si tratara de zafarse de algo. la de ojos oscuros tomó una de sus mano y Agreste despertó enseguida.

—¡No me toques Nathalie!

Abrió sus ojos bruscamente y el sudor de su frente era notorio, el paño que tenía en la frente se había caído y parecía totalmente desubicado, al igual que ______ que estaba sorprendida y asustada. No faltó mucho para que entraran a la habitación Fu y Gina, los cuales sacaron con la mayor delicadeza posible a la atónita niñera.

—Él sabía que le pasaría eso si abusaba de las pastillas más de lo recomendado, tranquila , ya te he dicho que no eres la primera en esta casa.—Habló de la nada Axel apareciendo al lado de la puerta en la que se encontraba ella.

—No parecía él.

—En verdad aún no entiendo por qué eres la única de esta casa que todavía no tiene ni idea de lo que pasó aquí hace años. Se lo han contado a otras personas que han pasado por esta casa y tú que eres la niñera que más ha durado aún estás ignorante a todo.

—A lo mejor hay una verdadera razón para no decirme nada.—El corazón de la latina se sentía terriblemente asustado y por lo tanto no podía estar tranquilo.

—Creo que tengo todo el derecho como parte de esta familia contar la mierda que hubo aquí, así que sígueme.— Terminó de decir el de ojos azules, para después dirigirse a su habitación y _______ tras él.

Infantil {Adrien Agreste y tu} [FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora