No había fallado en su trabajo, en cambio estaba provocando que fuera mejor, por eso se había quedado en la mansión con Gina.
—A parte de los croissants, este niño también ama el sushi, bueno a Adrien, porque Chat Noir lo detesta, es extraño ¿no?—Habló la mujer más mayor terminando de orden la cocina,
—Osea los dos aman los croissants, pero Adrien le gusta el sushi pero Chat Noir no.
—La situación es así, el actual Adrien seguirá cambiando, su forma de pensar, sus gustos y todo lo que sea posible, mientras que Chat Noir permanecerá constante a la personalidad del niño de 7 años. Ambos pueden coincidir en cosas pero también tener gustos diferentes.—Dijo Gina con voz calmada.
—Que cosas...—_______ no dijo nada más porque enseguida escuchó la puerta de casa y sabía que sería Adrien. Sacó una de sus mejores sonrisas y lo esperó inquieta en la puerta de la cocina hasta que apareció.—Bienvenido.
—Estoy hasta los cojones de ti, te doy un poco de confianza y te subes por las paredes.—Espetó histérico el rubio.—Y ni creas que esta vez Chat Noir te va a ayudar, me he tomado tantas pastillas como me fuera posible para estar coherente y que ese niño no me esconda nada más.—Mintió.
—No te entiendo, no sé de que hablas.—La de cabellos oscuros se sintió amenazada como si estuviera acorralada contra una pared, pero solo estaban ellos solos porque los demás sirvientes se habían retirado.
—¿Qué no sabes? Tal vez tú no tienes ninguna maldita imagen que guardar pero mi novia sí y no permitiré que la humillación que le hiciste sentir se quede así.
—¿Qué yo la humille? ¿Me estás únicamente reclamando a mi algo de lo que ella también es responsable?—La chica ya no pudo resistir más y el miedo que sentía se convirtió en furia, algo que tal vez no le permitiría medir sus palabras.
—¡Fuiste tú la que comenzó!
—Mira yo no sé que te habrá contado esa caprichosa que tienes como novia pero tal vez no te dijo cómo me llamó de todo desde necesitada hasta una puta cualquiera. ¡Y me tragué esa mierda por ti Adrien! Porque a mi no me pagan por aguantar a niñas tontas que se creen de lo mejor por tener un poco más de dinero, estoy aquí para protegerte.
—¡Entonces no hiciste bien la única cosa que te están mandando a hacer porque lo único que hiciste fue insultarla y montar un espectáculo!
—¿Que no hago bien mi trabajo? ¿Que no lo hago bien? ¡Perdona por no permitir que esa idiota me dominase como seguramente lo hace con todos incluyéndote! Sé que no estuvo bien haberle dicho esas cosas pero créeme podía haber dicho peores cosas y no lo hice. Mi trabajo es cuidar de Chat Noir, despertarlo, jugar con él, tratarlo bien, darle las pastillas y también tengo que cuidar a Plagg, pero tú madre te mantuvo al margen, excepto que te fuera a dejar hasta la universidad, tu madre no me pidió que fingiera ser una entrevistadora, tampoco me pidió que aguantara cada y una de las cosas hirientes que me dices los malditos días. ¡Tú estás protegiendo la maldita imagen de tu novia pero yo me tragué la mierda que me soltaste tú, la mierda que me soltó tu novia llamándome de todo! Y ahora te pregunto, ¿dónde queda mi puta imagen como ser humano? ¡Contéstame!—________ comenzó a llorar y aunque no quisiese irradiaba todo lo que había estado sintiendo todos esos meses en aquella casa.
Cuando se dio cuenta de lo que había dicho supo que sus días estaban contados.
—Vete.—Dijo el oji-verde sin poder dejar de observar las lágrimas de ella que aún caían sobre su rostro.
No dijo nada al respecto, estaba jodida desde el principio hasta el final, no podía permitirse hacer un berrinche porque la había cagado, así que únicamente se dedicó a marcharse a paso lento en dirección a la que era su habitación, la cual ya había decorado como su nuevo hogar. Se sentó sobre la cama y se encogió de rodillas, metiendo la cabeza en el medio y lloró, sin parar porque ya no sabía que haría a partir de ese momento, no tenía una casa donde estar, tampoco trabajo, no tenía absolutamente nada.
Se sorprendió cuando vio una lágrima caer de sus ojos oscuros, nunca la había visto llorar, estaba acostumbrado a ver sus berrinches de niña tonta y su sonrisa. No había presenciado ni por un segundo como se comportaba como una verdadera adulta, tampoco si expresaba lo que en verdad sentía, en realidad no tenía ni puta idea de cómo era. Pero a pesar de eso lo único que salió de su boca fue un "vete" aunque ya no estaba enfadado, solamente sintió una punzada débil en su pecho.
"Eres tonto." Habló en su mente el niño que comenzaba a despertar. "Encima has roto nuestra promesa de que serías bueno con ella."
—Lo siento.—Contestó en voz alta tratando que Chat Noir le escuchase, quería mantenerse despierto pero sabía que muy pronto el adulto se quedaría dormido y sin mucha tardanza cerró sus ojos y despertó el niño pequeño.
Observó el plato que había en la mesa e hizo una mueca.
—Es tonto.—Habló en voz alta, dio un suspiro.
Entre pequeños saltos se dirigió hacia la habitación de su niñera, tocó la puerta y entró, encontró a la chica en la cama y la de ojos oscuros alzó la mirada pero no dijo nada.
—No llores _______, no llores.—Corrió Chat Noir a consolarla y ella enseguida se dio cuenta de que no era Adrien.
—No puedo evitarlo.—Dijo con la voz temblorosa mientras acariciaba el cabello del joven que se había puesto en sus piernas.
—Si tú lloras yo también.—Habló él con los ojos llenos de lágrimas amenazando con salir.
—No, no, no llores, estoy bien mira ya estoy sonriendo.—Le contestó la empleada limpiandole una lágrima y dándole una sonrisa algo quebrada pero Chat Noir se dio cuenta.
—No estás bien por culpa de él.
—Pero tiene razón, yo no actué bien y me tomé derechos que no me merezco.
—¡Nos defendiste y no lo tomó en cuenta!
—Cálmate.
—Los adultos sois tontos y complicados.—Murmuró el niño frotando su rostro y escondiendolo en las piernas de la chica.
La latina en cambio se sorprendió porque no creyó que el niño fuera a reaccionar así; tan cariñoso, amable, aferrado a ella.
—Tengo que irme, Adrien me ha despedido.—Contestó con suspiro la niñera.
—No, no y no, tú no te vas, ¡ni yo ni mamá lo permitiremos!—Berrincheó el niño cuando _______ se levantó de la cama dispuesta a recoger sus cosas.
—Tengo que irme, no me quiere aquí.
—Y yo tampoco quería antes, pero ahora sí, quédate, si te quedas te invitaré a mi lugar secreto, jugaremos a la cocinita y no me enfadaré, te prometo que seré bueno, no te vayas porfavor. —Siguió suplicando el niño casi en un mar de llantos.
—Adrien no hará lo que le dé la gana, yo te contraté y no te he despedido aún.—Dijo una mujer en la puerta y _______ se sorprendió cuando vio a Emily apoyada en la puerta.
Señores, la he cagado pero te una forma increíble, a lo mejor me quitan el móvil y antes de esperar mi castigo yo os dejo este capítulo y ya veremos que me pasa XD
Todo por ir de rebelde.
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Infantil {Adrien Agreste y tu} [FINALIZADA]
FanficAdrien tiene una enfermedad que le hace comportarse como uno niño pequeño al que le gusta que le llamen Chat Noir. Nadie lo puede comprender. Hasta que tú llegas como su nueva cuidadora. ×PROHIBIDA SU ADAPTACIÓN O COPIA×