—¿A quién llamas niña tonta? Eh, niño tonto.—Respondió ______. Durante años aguantó a su hermana más pequeña, pero en ese momento se acordó de que mucha paciencia no tenía y que era otra niña pequeña.
—A parte de tonta, ni siquiera sabe insultar.—La pelinegra se ofendió y su rostro lo expresó totalmente.
—No te voy a seguir el juego Adrien.
—No me llamo Adrien, soy Chat Noir y soy el superhéroe de toda esta casa, pero me caes mal así que no te protegeré.—El chico hizo un puchero y se cruzó de brazos totalmente indignado, ______ se dio entonces cuenta porqué la gente no duraba en este trabajo, este chico era una pesadilla, muy apuesta pero lo era. Pensó un momento en como seguirle el juego sin perder los nervios, pero no lo consiguió.
—Adr, digo Chat Noir te tienes que ir a la universidad y tomarte las patillas, ¿vale?—El chico vestido de gato mostró otra expresión de asco cuando escuchó pastillas y universidad juntas en una misma frase.
—¡No quiero!—Se negó horrorizado y salió corriendo por el pasillo principal, _______ no esperaba esa expresión y le costó reaccionar para ir tras el rubio.
—¡Chat Noir vuelve! ¡Vas a llegar tarde!—Dijo la latina sintiendo como sus pulmones dramáticamente eran consumidos por el cansancio de correr por toda la casa buscando a Agreste, al cual le perdió totalmente la pista.
Llegó hasta una puerta barnizada de un tono verde y en medio de esta pintada una huella de gato, tocó dos veces por inercia, aunque no esperaba respuesta fue todo lo contrario.
—Chat Noir no se encuentra aquí en estos momentos, si desea puede marcharse ahora, no decir nada y no volver nunca jamás después de escuchar el pitido, piiiii.—Habló el rubio poniendo una voz más infantil y el enfado de ______ se marchó como si nunca hubiese existido, entonces pensó que nunca se lo había pasado tan bien persiguiendo a un chico vestido de gato.
La chica de ojos oscuros entró y encontró a Adrien debajo de la cama, recordó entonces que a su hermana pequeña cuando tenía 6 años le gustaba esconderse y que fingieran que no la veían aunque se escondiera de la farola más fina que se había visto nunca.
—¿Dónde estará Adrien?¡Nunca lo encontraré y faltará a la universidad!¡Tampoco se podrá tomar la pastilla!—Hablaba en voz alta _____ fingiendo desesperación mientras se movía por la gran habitación mediante zancadas. El rubio se rió tapándose la boca para evitar que ella lo escuchara reír.—¡Buh!—Soltó la joven apareciendo por el escondite de Adrien y el chico dejó de reír para asustarse y acabando por darse un golpe contra la cama, _______ se asustó y ayudó a Adrien a salir de debajo, este se quejaba y la latina no paraba de pedirle disculpas, asustada era poco porque el chico no paraba de tocarse la parte de arriba de su cabeza.
—Chat Noir, deja de asustarla.—Habló un señor mayor de rasgos asiáticos que estaba en la puerta de la habitación observando todo. _______ temió por su trabajo pensando que ya la había cagado por completo y que perdería los 2.000 euros que tanto le hacían falta, pero en cambio el joven dejó de quejarse y bajó la cabeza asumiendo que le iba a caer una regañina.
—Lo siento mucho yo, esto, no era mi intención.—Intentaba hablar la peli-negra en sus últimos intentos por no perder el trabajo que recién acaba de conseguir, pero el asiático rió como si fuera de lo más normal.
—Es como una novatada de esas que hacen los universitarios a los nuevos integrantes, de las películas de Hollywood.
—No he ido a la universidad y tampoco a Hollywood...—Contestó a palabras lentas la chica avergonzada, pero todo se quedó en silencio, Adrien se levantó cogió la pastilla y con dos tragos de agua se la bebió.
—Hoy hay tortitas y zumo de naranja— anunció el mayor, el rubio no dijo nada y se metió al baño de la gran habitación. -Tranquila mujer, ese niño no mata a nadie, lo conozco desde que era un bichito, sólo que se siente amenazado y actúa a la defensiva, no tienes que ponerte pálida.—_______ palpó su rostro y a pesar de que no podía verse ella misma sabía que tenía cara de estar asustada.
—Mi primer día y no puedo controlar a...—se lo pensó un poco.—¿Un chico de 22 años?—Su afirmación sonó más como una interrogación, hizo una pequeña mueca e intentó buscar en su mente algo de que hablar o adivinar el nombre del desconocido mientras esperaba que el de ojos verdes saliera de la ducha y la pastilla lo hiciera comportarse como un chico de su edad, pero fue interumpida.
—Me llamo Xao Fu, pero le gusta decirme Maestro Fu, porque según él aprendió todo de mí. Adrien es muy listo y su secreto solo lo sabemos los de esta casa, es cuestión de que te acostumbres, te va a ir bien, lo veo en tu mirada.—Fu sonrió con ternura y _______ a pesar de saber que quizá tendría a ese hombre sabio como un pilar importante en su trabajo se sintió fuera de lugar, pensando que el rubio se la tenía jurada y sus días estaban contados no le quedaba más opción que ver, aprender y si no había terminado en la calle todavía ponerlo en práctica.
De la puerta del baño salió un joven con el cabello peinado hacia atrás, una camiseta negra ajustada, con una chaqueta de cuero, unos pantalones blancos y unas nike blancas, uno de los dedos de su mano derecha era adornado por un anillo negro, seguramente también de marca, quizá gucci o tan caro como esa marca, no, no ese anillo seguro que era hasta más caro que toda la ropa y objetos valiosos de _______ juntos.
El joven Agreste hizo un pequeño contacto de miradas con Fu y solo ellos entendieron el mensaje. El de ojos verdes se aclaró la garganta y apretó sus dos manos en forma de puño, suspiró como si lo que fuera a decir a continuación iba a ser una misión imposible.
—Perdóname ______, por haber sido grosero y no hacerte caso.—El universitario agachó la cabeza unos segundos para luego alzarla y mantuvo tensa la mandíbula hasta que consiguió la aprobación de su maestro que no dijo nada y se marchó por donde vino.
Cuando perdió de vista al señor y la latina se había creído el cuento, el de ojos esmeraldas se acercó ferozmente a ella.—Esto no se va a quedar así, tienes 1 semana para irte y si no lo has hecho me encargaré de que tu trabajo aquí sea un verdadero infierno.—Pero, ¿qué mierda?—Atónita se quedó la joven ante tal actuación y soltó el aire que había retenido en sus pulmones cuando vio como Adrien se perdía por el largo pasillo. Se quedó mirando un rato a un pared color crema y soltó un par de risas, estaba aterrorizada por el reto que le había puesto el destino, pero quizá era más divertido que seguir pelando patatas.
CAPÍTULO NUEVO.
TARDE LO SE, PERO TENGO MUCHISIMOS EXÁMENES.
Besitos :D❣️
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Infantil {Adrien Agreste y tu} [FINALIZADA]
FanfictionAdrien tiene una enfermedad que le hace comportarse como uno niño pequeño al que le gusta que le llamen Chat Noir. Nadie lo puede comprender. Hasta que tú llegas como su nueva cuidadora. ×PROHIBIDA SU ADAPTACIÓN O COPIA×