Capítulo XXVII

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Con Jamal y Esteban

Ambos chicos iban caminado siguiendo el pequeño grupo que se iba separando poco a poco, y ellos no fueron la excepción, pero está vez fue culpa de algún tercero

— ¡Esteban!— grito una voz conocida para el mencionado, y un poco molesta para Jamal.

— ¿Elli?— pregunto Esteban al escuchar la voz de su amigo.

— Hola— saludo una vez que ya estaba enfrente de Esteban.

— ¿Qué haces por aquí?— pregunto Esteban.

— Vine con JM— contesto— está por ahí— dijo señalando al mencionado— ¿y tú?— pregunto .

— Vine con los demás— dijo mientras señalaba a dónde suponía que estaban los demás— ¿a dónde se fueron?— pregunto mientras los buscaba con la mirada.

— Oh, ya veo— dijo Elli— no tienes por qué fingir, estás en una cita con este chico, ¿No?— pregunto mientras palmeaba la espalda de Jamal antes de que Esteban pudiera negar lo dicho Jamal hablo primero.

— ¿Hay algún problema sí así fuera?— pregunto Jamal.

— Si, hay un problema— contesto Elli.

— ¿Cuál?— pregunto Jamal mientras lo miraba con algo de molestia.

— Que no le pienso entregar a mi mejor amigo a alguien que no valga la pena, así que tendrás que demostrar que lo mereces— contesto nuevamente Elli, en lo que está pequeña batalla comenzaba Esteban no sabía que decir ni que hacer; en primera, no estaba en una cita con Jamal, había ido con otros chicos también; en segunda, ¿Cómo que entregarlo?

— Disculpa, pero eso no te concierne— contesto Jamal.

— ¿Según quien? — contesto desafiante Elli.

— Según las tradiciones, los que entregan a una persona es la familia de esa persona — contesto nuevamente Jamal.

— ...

— ...— nadie sabía que decir, estaba en lo correcto, pero Elli no lo iba a admitir— Touche— dijo Esteban después de un rato de silencio.

— Pero yo soy como su hermano— contesto Elli mucho rato después, Jamal solo alzó ambas cejas y lo miro incrédulo.

— ¿No crees que tú respuesta fue demasiado tarde? — pregunto Jamal.

— ...— y nuevamente se había quedado sin palabras— Mira que bonito— dijo Elli ignorando el comentario de Jamal.

— ¿Que es eso? — pregunto Esteban, pues se había hecho un ambiente demasiado incómodo.

— Un perrito de juguete tricolor— dijo mientras le daba vueltas en su mano.

— Oh, se ve bonito— dijo Esteban mientras lo veía.

— ¿Verdad que si? —contesto Elli mirando a Jamal con una sonrisa burlona.

— ¿De verdad te gusta? — pregunto Jamal poniéndose en medio de ambos chicos.

— Pues más o menos—contesto Esteban algo incómodo pues Jamal estaba invadiendo su espacio personal.

— Bueno— dijo Jamal y fue a dónde estaba el vendedor y compro el juguete— toma— dijo dandole uno que apenas había tomado.

— ¿Por qué?— pregunto un confundido Esteban.

— Ahora es tuyo— contesto Jamal, eso podría haber terminado en algún acto extraño, pero no, a Elli le entró el Chamuco y ahora necesitaba hacer competencia.

Eight beating heartsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora