Capítulo VII

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El primer día del nuevo semestre

Ese día, el ahora 3 E tuvieron una reunión que empezó a las 7 de la mañana, así que por eso están tan temprano en la escuela.

— Hasta que llegas— le dijo Edgar en un susurro a Sebastián quien llegó 1 minuto tarde.

— No llegué tan tarde— se defendió Sebastián.

— Pero lo hiciste— apoyo Les a Edgar.

— Me atacan en grupo— se quejó Sebastián con tono de traicionado.

— Bueno chicos, vamos a comenzar— dijo una de las profesoras que estaban en la parte de enfrente del aula audiovisual— guarden silencio.

Después de media hora de estar intentando no dormirse, algo o más bien dicho alguien, captó la atención de todo el salón, un chico de cabello rubio casi blanco y ojos heterocromáticos entro al aula

— Como les dije, estos son sus nuevos compañeros, así que trátenlos bien— dijo la profesora— ahora, se les explicará cómo trabajaremos este semestre— dijo mientras ponía unas diapositivas.

Y así paso una hora mientras todos intentaban no dormirse a excepción de los chicos nuevo, quienes tenían que averiguar cómo es el sistema educativo en ese país, por lo tanto, tenían que prestar atención.

Y así terminó la reunión, eras las 9:30 cuando salieron del aula.

— Tengo hambre— se quejó Edgar.

— Vamos a comprar algo— lo apoyo Sebastián.

— Vamos, porque yo también tengo hambre— dijo Les.

Los dos chicos y chica empezaron a caminar en dirección a la salida de la escuela donde se encontraron a su amigo Esteban quien iba acompañado de otro chico que habían visto solo una vez, y eso fue hace un tiempo.

— Hola Esteban— saludaron las tres personas.

— Hola— dijo Esteban de forma normal, lo cual no era muy común por lo que supusieron que era por la persona que estaba a su lado.

— Hola Mai— dijeron Les y Sebastián pues también había una chica con ellos dos.

— Hola— saludo Mai tranquila.

— ¿Y que hacen? — pregunto Sebastián al ver que todos se quedaron callados.

— Le íbamos a enseñar la escuela a Jamal— dijo Mai mientras señalaba al chico de cabello morado obscuro.

— A bueno— contesto Sebastián algo incomodo.

— ¿Nos acompañan? — pregunto Mai de manera amable. Aunque había un extraño presentimiento por parte de unas cuantas personas pues Esteban estaba muy callado y estaba muy distraído.

— Vamos a comparar algo a la tienda— dijo Les.

— Los acompañamos y luego ya ustedes nos acompañan, ¿sí? — pregunto Mai.

— Si— contestaron Edgar, Les y Sebastián.

Y así partieron a la tienda, compararon cualquier cosa con lo que pudieran aguantar hasta la hora de la comida, salieron de la tienda y mientras Edgar, Les y Sebastián estaban comiendo empezaron a darle un recorrido a Jamal por toda la escuela, después de 20 minutos ya habían dado varias explicaciones y el recorrido por toda la escuela al chico se detuvieron en frente de un salón.

— Y esa es toda la escuela— concluyó Mai

— Esteban todavía no presta atención— le susurro Sebastián a su amigo y amiga quienes ya miraban preocupados a su amigo.

Eight beating heartsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora