Epílogo

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La vida sigue, el tiempo pasa, las cosas cambias, las personas se separan, y otras se reencuentran.

En una gran ciudad de encontraba un chico pelinegro y de lentes caminando a lado de una de las calles más transitadas

— Al fin un día de descanso— pensó para si mismo, de pronto sintió como algo, o mejor dicho, alguien chocaba contra sus piernas

— Papá— menciono el pequeño niño con lágrimas en sus ojos, bien, ahora Edgar tenía un problema, tenía la oportunidad de alejarse del niño y no meterse en problemas en su día de descanso, o ser un buen ciudadano y ayudar al niño

— Yo no ví nada— pensó Edgar preparándose para irse rápidamente

— Papá— volvió a repetir aquel niño mientras tomaba a Edgar del pantalón para que no se fuera, misión fallida, Edgar dirigió su mirada al niño, y algo en el le llamo la atención, tenía heterocromia, así como alguien que conocía y había perdido contacto desde hace algunos años

— Dónde está tu papá?— le pregunto Edgar ya resignado al hecho de no poder huir

— No sé— dijo mientras intentaba dejar de llorar

— Cómo es?— pregunto Nuevamente Edgar al pequeño niño

— Tiene el cabello rubio— dijo entre sollozos

— Que más?— le volvió a preguntar mientras miraba a su alrededor

— Uno de sus ojos es gris, y el otro es como color avellana— intento explicar el niño mientras sus sollozos comenzaban a parar, al intentar imaginarse a aquel padre a la mente de Edgar vino alguien conocido

— De casualidad no se llama Aaron?— pregunto Edgar con algo ironía y algo de gracia por su alocada idea

— Como lo sabe?— pregunto el pequeño niño

— Ethan!— lo llamo un hombre mientras se acercaba a él

— Papá!— dijo el niño alegre mientras corría hacia el

— Bien, mi trabajo aquí está hecho— dijo Edgar, pero algo volvió a su mente

— Hey tú— lo llamo aquella voz tan conocida para el, Edgar volteo a verlo con algo de asombro

— Si?— pregunto Edgar mientras lo veía desde la cabeza hasta los pies, y efectivamente era el Aaron que había conocido hace ya bastante tiempo, o eso creía

— Te conozco de algún lado?— pregunto mientras se acercaba a Edgar para ver mejor su cara

— Si te llamas Aaron y en tercer semestre de bachillerato veniste a México, en especial a una pequeña ciudad... Entonces si— contesto Edgar con algo de gracia, pues creía que lo miraría de manera extraña por decir todo aquello

— Edgar?— pregunto con duda

— Ay no, si eres Aaron?— pregunto ya solo para reafirmar

— El mismo— contesto mientras le giñaba un ojo

— Si, eres el mismo— dijo con una cara que no demostraba nada, estaba en blanco

— Quieres ir a tomar algo?— le pregunto Aaron

— Si, vamos— contesto Edgar después de pensarlo un rato, después todo necesitaba saber que había pasado en todo ese tiempo, su expareja tenía un hijo, pero hasta donde sabía era gay, entonces... QUE PASO AHÍ?, Y parte era su día libre, podría hacer lo que el quisiera

Ambos caminaron hasta llegar a un cafetería que no se encontraba muy lejos, tampoco estaba muy llena así que ahí era un buen lugar

— Y que fue de tu vida?— pregunto Aaron mientras sentaba al pequeño niño en una silla a lado de él

Eight beating heartsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora