Él estaba ahí de pie al otro lado de la puerta, las piernas le temblaban, sus mados sudaban, sentía que su corazón se comprimía cada vez con más intensidad. En su cabeza había dos cosas, entregar el papel y después largarse. Pero su corazón le indicaba lo contrario, pedir perdón e irse lejos con ella, como era el plan. El rubio sabía que lo que estaba a punto de hacer no era lo correcto, pero su padre se lo había pedido, y ¿cómo decir no a su padre? Era algo imposible para el, algo tan difícil... La chica que sostenía su mano lo miró a los ojos.
-No te preocupes Luke, tenemos que hacerlo, y tu sabes por que.-La rubia le sonrió de oreja a oreja. El chico hizo una mueca y suspiro profunadamente. Estaba hundido, Luke estaba conciente de lo que el y Cara estaban a punto de hacer.
-Pero, no puedo, no le puedo hacer esto.-Luke se dio media vuelta, pero fue demasiado tarde, ella estaba ahí abriendo la puerta de par en par, sus ojos reflejaban tristeza, dolor y sufrimiento. ¿Cómo podía ahcerle eso a la mujer que más ha amado en su vida.
Bri sintió que su corazón estaba hecho de plomo, que sus piernas eran de gelatina y su garganta eran una maraña imposible de deshacer.
-¿Qué pasa Bri?-Dijo Mike lo suficientemente fuerte para que Bri respondiera.
-¿qué quieres?-Soltó la castaña enojada.-¿No te basto con pedirle matrimonio en televisión?
-Bri...Yo...sólo estamos aquí por una situación importante, ¿podemos pasar?-Dijo Luke, Bri se hizo a un lado dejando pasar a Luke. El venía acompañado de una chica, ella era más alta que Bri, era rubia, era Cara Delevigne. Bri exaino a la "feliz" pareja y reparo en sus manos entrelazadas, la castaña apartó la mirada y cerro la puerta.
-¿Bri qué...-Dijo Mike saliendo de la sala de estar. Mike seguía sin camisa, Luke reparo en su amigo. Su enojo aumento, tomó a Cara por la cintura y miró desafiante a Mike.
-Cara y yo estamos aquí por que queremos invitarlos a nuestra boda,el próximo fin de semana.
Luke se fue junto con su prometida dejando a Bri con el corazón en la mano, una garganta con nudos y ojos inundados en lágrimas.