-¿Y cómo van las cosas?- Preguntó el chico pasando sus largos brazos por los delicados hombros de la castaña.
-Bien.-Le respondió con una sonrisa a medias.
Ella sabía que nada iba bien, ¿es posible que las cosas vayan bien cuando su "novio" ni siquiera recuerda a la chica por la cual sonreía todos los días? Si eso es que las cosas estén bien, entonces no se como pueden ir mal.
El -ahora -pelirrojo la miró con su perforada ceja levantada y respondió.
-Sé que nada va bien, Nuria.-El chico dijo obvio.
-¿Entonces si sabes que las cosas no van bien, por qué sigues preguntando?-Cuestionó al chico bastante exasperada.- Luke sigue sin recordar nada, la perra de Amy lo tiene enredado y se le ha metido hasta por el culo. ¿Contento? Sigue sin recordarme, ahora me ha vuelto a hacer la vida imposible, todo esta mal. -La chica dijo alterada-¡Listo! Ya lo dije.- Respondió la chica con lágrimas ya rodando por sus mejillas.
-Hey, tranquila.-Dijo el chico.
-Perdón Mike, no es tu culpa pero... ya... no puedo más, estoy intentando ser paciente y esperar como dijo el doctor, pero para mi es complicado. Le dieron cuatro o a lo mucho seis meses para recuperarse, van cinco y aún le cuesta recordar a sus amigos. Dime qué hacer porque yo ya no puedo más.
Mike sintió una gran tristeza invadir su corazón, el trágico accidente que su amigo había sufrido estaba teniendo consecuencias bastante graves y estaba hiriendo a más de una persona, el sabía que la más afectada era su amiga, Nuria, la cual cada día sufría más. Nuria sabía que lo que alguna vez tuvo con el rubio había terminado y que dolorosa pero muy probablemente jamás regresaría. Ella de vez en cuando se pregunta, si Dios existe en donde mierdas se ha metido ahora que, más que nunca se le necesita. Nuria no cree ni nunca creerá en el Destino, pero si el Destino existe entonces esta debe ser una puta y muy asquerosa prueba de su parte.
-¿Te vas a dar por vencida?- Preguntó Michael quien, por primera vez desde que comenzaron a caminar por el pasillo miró a los ojos de su castaña amiga.
¿Qué más le queda? Seguir esperando a que su rubio novio recupere la memoria es tan ilógico como esperar ver a Papá Noel en navidad.
-¿ Tengo más opciones? Creo que es tiempo de dejarlo ir. - La nostalgia, la soledad y la tristeza era la única nueva compañía de Nuria y ella no sabía que era lo que debía hacer, su corazón le pedía a gritos que siguiera luchando por el, pero su lógica le decía que era mejor dejarlo ir, ella ya había intentado hasta lo imposible para que Luke recuperará la memoria, pero simplemente su puta y perra amnesia no lo quería dejar, es más, cada día se aferraba más a él al igual que los sentimientos de Nuria hacia el chico de ojos azules.
-No, no debes darte por vencida. Cal, Ash y yo te ayudaremos. Te juro que el estará de nuevo a tu lado.- Mike tomo a Nuria por los hombros y la acercó a el, Nuria colocó su cabeza en el pecho de su pálido amigo y ahí se quedó, ella se sentía segura en esa posición y a Mike le encantaba la forma en la que se sentia inspirar el olor del castaño cabello de su amiga.
Las lágrimas comenzaron a mojar la polera de Mike, el chico atrajo con más ansias el cuerpo de la chica y acarició su cabeza, para tranquilizarla.
Un carraspeo interrumpió tan bello momento, el pelirrojo subió la mirada encontrándose así a su amigo, por fuera Luke parecía no haber cambiado mucho, los mismos jeans negros, rotos por la rodilla, sus ya tan típicos converse igualmente negros y la polera sin mangas que Nuria le había obsequiado en navidad de "The Rolling Stones", pero por dentro era totalmente diferente, se creía más superficial, sentía que nadie lo merecía y que era demasiado ueno para los demás, en fn, había vuelto a ser el mismo Luke del cual Nuria se enamoro, gracias a Nuria Luke era una mejor persona. Pero ahora eso ya no importa, Amy lo ha podrido demasiado.
