Un día como cualquiera estaba sentado en una banca del parque, el viento era fresco, los árboles se movían al compas de este. Siempre me sentaba aquí porque había una chica, una linda chica. Nunca me he acercado a ella, solamente se que es fotógrafa. Todos los días sale a la misma hora que y al mismo parque y toma muchas fotografías. A veces solamente se sienta a dibujar, nunca he visto sus dibujos, pero supongo que son hermosos. Cuando la veo mi corazóon da un vuelco. Ver su sonrisa me hace sentir las típicas mariposas en el estómago, sus jos son grandes, verdes y tan exprescivos, he llegado a verla en el supermercado, cuando hago las compras. A veces la observo, sólo un poco, tampoco quiero parece acosador o psicópata. Mi amigo Ashton dice que debería "llegarle", Calum dice que debería charlar con ella "romper el hielo" y Mike dice "fóllatela de una vez", tal vez el consejo más sabio sea el de mi asiático amigo Calum.
Revisé mi reloj, el medio día. A esta hora ella tal vez estaría llegando. Volví la mirada y la vi, estaba en la banca contraria, ciertamente lejos de mi. Ella se sentó, llevaba una carpeta, lápices y su cámara. Tomé mi móvil y me puse los cascos. Después de un rato sentí que me observaban, levante la mirada y la vi, la atrape tomando una foto, ¿de mi?. Ella se levantó, pensé que había arruinado el momento.
-Hola-Escuche levemente. Me volví y la vi.
-Hola-Le sonreí tiernamente, ella se puso roja, roja como un tomate. La miré de nuevo, ella tenía sus cosas por debajo del brazo, la cámara colgaba de su cuello. Tenía puesto un suéter azul suelto, unos jeans ajustados negros rotos de la rodilla y un abrigo. -Lindos tenis-Le dije, llevaba puestos unos van negros con flores de colres neón.
-Oh-Rió un poco-Gracias. Mi madre los odia.-Dijo
-Siéntate conmigo.-Le dije y ella tomó asiento haciendo un pequeño espacio de 15 cm entre nosotros,.-¿Por qué?
-Dice que una señorita no los usaría.
-´Pues yo creo que solamente las señoritas únicas y originales los usan.-Respondí provocando ese ahora tan acostumbrado rubor en sus mejillas.
-Gracias-Sonrió-Un gusto, soy ____*-Dijo
-___*-Repetí.-Un muy bello nombre también. Soy Luke, Luke Hemmings.
-Luke.-Imitó.-Suena lindo, me gusta tu nombre.
Desde aquel día nos citabamos siempre en aquel parque, hablabamos demasiado, amaba estar con ella, ella era diferente. Eso me gustaba, ella me gustaba.
Un día, como cualquier otro al medio día ella no llegó. Espere, espere y espere, pero jamás llegó. Pensé que había tendio algun imprevisto, algo de última hora, pero no. No respondía mis llamadas, nada. Absolutamente nada. Yo seguí visitando el mismo parque.
Un frío 14 de Diciembre, a las 9: 45 de la mañana el timbre de mi casa sonó. Salí aún en pijama y abrí la gran puerta. No había nadie, solamente una carpeta negra. En la pasta del frente había una fotografía. La que me había hecho ___* cuando fuimos al palque de diversiones. La tomé entre mis manos y abrí. Había dibujos, muchos, seguí viendo, luego llegue al apartado de las fotografías, había muchas todas muy hermosas. Entonces encontré un apartado que decía "Luke Hemmings" con esa perfecta caligrafía. La abrí. Había miles de fotos mías en el parque, todas y cada una de ellas cn fecha, con un pequeño mensaje. La última era de aquel día que nunca llegó, del 12 de Diciembre, era mía, sostenía un ramo de rosas azules en mis manos, la estaba esprando a ella.
Al reverso había una pequeña dedicatoria.
"¿Recurdas que me preguntaste el pr que no iba al colegio? Bueno, tenía cáncer, por eso el gorro. Luke yo...Te he estado observando desde hace un tiempo. Todos los días desde hace un año, un corto año y hasta apenas hace seis meses me atreví a hablarte. Por eso siempre iba al parque, por que siempre estabas ahí. Lamentó si el día de la foto las rosas eran para mi. Estaban hermosas. Esperos que las conserves, es más, toma una ponla en un libro y espera a que seque, después colocala en esta foto, ese será el mejor rgalo. Luke Hemmings, fue un placer conocerte. Te amo. "
Atentamente : ____* La chica del parque.
Firmó por último