Ella era bella, frágil como una rosa. Él era bestia, esclavo de sus impulsos, único el día que les atarón amor, ya no eran niños, crecieron, se hicieron adultos juntos.
-"Juro ser le de por vida fiel"-Dijo el tomado mi mano, frente al altar, frente al sacerdote, frente a nuestros familiares, frente a Dios.
Pero el tiempo pasa y las relaciones se deterioran, se cansan, ella ni lo nota porque está ciega, ciega de amor.
-¿Mike, dónde estás amor?-Pregunte esperanzada a que el regresara pronto.
-Nos verémos luego.-Dijo y corto la llamada.
2 años casada con Michael Clifford, el hombre de mis sueños. Yo lo amo más que a nada en este mundo, pero...hace poco más de una semana las cosas han cambiado. Algo se acivo en él, no ha vuelto a ser el mismo Mike del que me enamoré.
Las 2 de la madrugada en punto, Mike no ha llegado, estoy preocupada, afuera llueve, es una noche fría, solitaria, me coloqué un abrigo y me asomé por la ventana, el auto de Mike ha llegado, apago las lámparas y lo espero sentada en el sofá. Él entra, abre la puerta suavemente y yo enciendo la luz.
-¿Por qué has llegado tarde?-Pregunté.
-Es algo que no te incumbe-Respondió el.
-¿De nuevo con ella?-Pregunté
-¿Con quien? ¿Liza?-Respondió.
-Si, Liza.-Contra dije
-No, hoy no.-Respondió con cinismo.
-¡Eres un hijo de puta!-Solté, ni siquiera lo pensé.
-¡Cállate!-Me dijo, tomo los cabellos de mi nuca muy fuerte, me asustaba.-Vuelvelo a decir.-Dijo en mi oído.
Empiezan las discuciones, parece que a él no le gusta, se vuelve insensible y agresivo y a bella le asusta.Lágrimas caíanmás un empujon y el primer puñetazo te conformas con un perdón y un simple abrazo.
Dos días ya sin noticias de Mike, me preocupa, me destroza, me siento sola. Tomó mi cabeza entre mis brazos, miro a la puerta esperanzada por su regreso. La primera vez dolió, la segunda ya no se sintió, la tercera me destrozó.
La primera vez fue la más dolorosa....Te regalo una infidelidad por cada rosa. Y es que el perdón será tu debilidad, pero lo que pasa una vez siempre sucede una vez más.
3 de la madrugada, ya no puedo más, estoy desesperada no lo aguanto más.La puerta se abré y veo su figura pasar, ni siquiera se vuelve sólo dice:
- Ya déjame descansar.-Lo detengo, lo tomo del brazo y se vuelve hacia a mi.-¿Qué quieres?
-El divorcio-Dije y me miró mal. Se puso de rodillas tomando mis manos me miro a los ojos, el estaba llorando.
-Perdóname amor, sabes que te amo, si tu te vas el corazón se me deshace.-Dijo, las lágrimas caían sin parar.
Hay tantas cicatrices, ya no puedo más mme duelen las entrañas de tanto sangrar, no existe un maquillaje que pueda tapar este moretón que es mi corazón.
-¡No digas tonterías!-Gritó una vez más.-Recuerda que tu eres mía y de nadie más.-Su puño impacto una vez más en mi mejilla, me dolía el rostro, no podía más.
-¡Para!-Grité, pero no se detuvo.-Por favor, ¡Mike!-Grité una vez más pero el siguió y siguió hasta que...no vi nada más.
