Las persianas se balanceaban de un lado al otro a causa del viento. El sol resplandecía esta mañana, el mar se encontraba tan tranquilo y pacífico.... El móvil vibro en la mesita de noche, lo tomé con pereza aún dormida. La noche anterior había quedado con Mike hasta tarde mientras estudiábamos para los exámenes finales del semestre, Mike no para de hablar, me hablaba a cerca de su proyecto final, luego a cerca de la universidad a la cual quería ir, las clases en las que se matricularía y los proyectos que quería comenzar más adelante. To simplemente me dedicaba a escuchar, a prestar atención especial en el, a hacerle sentir escuchado, bien.
Después de aquel día, en el que se quedo conmigo conversando hasta tarde después de habernos empapado las cosas iban mejor, no había vuelto a ver al paran que había roto mi corazón, pero había encontrado a un amigo que por lo menos había recogido los pedazos. Mire la pantalla de mi móvil, era un mensaje de Michael.
"¿Nadamos?"
A lo que respondí:
"¿A qué hora? ¿Dónde?"
Segundos después obtuve respuesta:
"11:30 yo voy a tu casa."
Me percate de la hora, justo las diez, aún tenía tiempo.
"Perfecto, te esperaré"
Me puse de pie, acomode el edredón, pasando mi manó una y otra vez para disminuir las arrugas. Tome mis sandalias de baño y mis toallas para darme una buena ducha con agua caliente.
Termine de ducharme, me puse mi traje de baño debajo de la ropa, llevaba un simple short de mezclilla obscura y una blusa negra. Recogí mi cabello en una coleta alta y cogí la mochila donde llevaría mi ropa interior. Mike llamo a la puerta repetidas veces y salí de inmediato, antes de que destrozara mi puerta.
-Eh-Dijo Mike arrugando su nariz y rascando su nuca.
-Hey- Saludé y el sonrió.
-¿Estás lista para ir a nadar?
-Si, aunque, ¿no podríamos comer algo? Mi estómago ruega por un poco de comida.
-Si, de hecho estaba pensando en pasar por un poco de comida a casa de Luke antes de ir a nadar. -Dijo Mike viendo a la nada. -¿Quieres ir?
-Si, siempre y cuando Liz haya echo carne seca, le queda delicioso.
-Pues vamos a con la jirafa.-Dijo el riendo, enseñando sus blancos dientes y yo por inercia sonreí también.
Al llegar a casa de Luke su madre, Liz, nos recibió con un cálido abrazo y una sonrisa. Ya había estado aquí un par de veces, normalmente venía a que Liz me diera unas cuantas clases de regularización de Matemáticas. Luke bajo ruidosamente las escaleras, me ve, luego a Mike y sonríe.
-Hola- Dijo Luke.
-Hola, ¿qué tal?-Dijo Michael.
-Bien, y ¿ustedes?-Preguntó Luke alzando repetidamente las cejas.
-Bien.-Constestamos Mike y Yo y después soltamos una risa.
Luke y Liz nos invitaron a pasar, Liz nos sirvio carne seca en nuestros platos mientras que Luke y Liz solo hacían preguntas.
-Supongo que sabes nadar ¿o no?-Dijo Michael.
-Sí, claro que sé nadar, en caso de qu no recuerde como hacerlo tendrémos que conseguir ayuda.-Dije.
-No, yo te ayudaré en caso de que no lo recuerdes.-Dijo Mike y acarició mi brazo.
-Gracias, espero que aún recuerde cómo hacerlo.- Respondo algo avergonzada.
-Hemos llegado.-Dice Mike y señala un puente. -Aquí-Se acerca a la orilla. -Es donde nadamos.-Se quitó la playera y los pantalones quedándose en bermuda.
Se sube a la orilla del puente y se lanza, corró horrorizada, me asomo y veo a Mike flotando en el agua cristalina.
-¡Vámos, salta Harley!- Me grita Michael desde el agua.
-¡No lo sé! ¡Está demasiado alto el puente!- Mike comienza a nadar hacia ñla orilla y lo pierdo. Alguien me toma por espaldas desde la cintura y me vuelvo estrepitosamente.
-Hagámoslo juntos.- Mike toma mi mano y me ayuda a subir a la orilla del puente, a su lado. -¿Lista?- aprieto la mano de Mike.-No te va a pasar nada.-Dice el, me quito la blusa y el short y el me sostiene la mano. -A la cuenta de 3.
-Uno-Cuento
-Dos- Dice Mike emocionado.
-¡Tres!-Gritamos al unísono y saltámos aún tomados de la mano.
El impacto del agua genera algo como burbujas, rodeando nuestro cuerpo, comienzo a mover mis piernas para flotar y Mike también lo hace, saliendo así a flote a justo a mi lado.
-Te lo dije, no pasó nada, estás bien. -Dijo Mike.
Comenzamos a nadar de una forma relajada, tonteamos un rato y después de un rato Mike me hizo una pregunta.
-¿Hace un año,te vi fuera de la cafetería,estabas llorando jamás me dijiste por quién llorabas, quién era?
Baje la cabeza y dude.
-Por un chico que no vale la pena, es un imbéil.-Dije y baje de nuevo la cabeza.-Sijmplemente no quiero volver a enamorarme.
Mike tomó mi barbilla y me miró a los ojos.
-¿Jamás?-Dijo.
-Jamás.- Mike me miro, y yo a él.
-¿Me dejarías ser tu única excepción?-Dijo y unió nuestros labios en un beso.