Epílogo

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Maldito sea el tráfico, creo qué no hay nada peor qué estar estancada en una cola de vehículos bajo el calor de Nueva York en verano.

Y más cuando intentas llegar al aeropuerto para tomar el jodido avión de tu luna de miel.

-Cariño, relájate. Es de mala suerte ponerse tan tensa. - Murmura Wanda besando mi cuello. - Serán dos semanas.

-Sí, con tu padre, los míos y toda la tropa de imbéciles. - Murmuro molesta. Ella continúa dejando besos en mi cuello.

-Sólo quieren asegurarse de cuidarte. ¿A quién se le ocurrió casarse tan rápido?

-No aguantaba más, Wanda. - Murmuro. - Dejaba pasar otro mes y me llegaba una bala nuevamente, dalo por hecho.

-Te odio. - Murmura ella riendo. - Sólo tú podrías hacer bromas con tu casi muerte, Natasha.

Sonreí y le di un beso lento mientras la ponía a horcajadas sobre mí. Nos acabamos de casar y el auto que es el encargado de llevarnos, tiene la parte trasera apartada de la delantera.

Beneficios de que casi te maten = te vuelves famosa y tu álbum explota en reproducciones.

Y me casé con limusina. Aunque lo más valioso dentro del auto es la mujer de vestido que está sobre mi cuerpo besándome.

Fueron meses duros, obtuve el alta ayer de mis terapias de rehabilitación, sin embargo debo volver a ellas en cuanto regrese de la luna de miel, y seguir ejercitandome para trabajar en mi musculatura y agilidad.

En cuanto salimos le dije a Wanda "No me importa nada, reúne a todos. Nos casaremos, ya busqué un ministro" fue una ceremonia rápida y sencilla en el jardín de la casa de Wanda. Nuestra actual casa.

Y ahora ella es Wanda Romanoff, que afortunada me siento de tenerla. Sí, así mismo, también me siento afortunada de haber sobrevivido, sin embargo es Wanda Maximoff... ¿Cómo no iba a ser mi mayor orgullo que sea mi esposa?

Han pasado demasiadas cosas durante éstos meses y realmente tengo mucho que explicar.

Partiré por lo más fácil.

Mi reencuentro con Lizzie en casa.

Flashback:

-¿Louis? - Wanda habla rápidamente mientras ingresamos a casa.

Yo con el jodido bastón. No me volví tan sarcástica como el doctor House, sin embargo bromear acerca de mis traumas ya era algo que hacía. Voy bien encaminada.

Un castaño de voz delicada aparece en la entrada rápidamente.

-¡Wanda! - Sonríe. - Pasa, rulitos está con Lizzie en el jardín. De seguro se pone feliz. - Me observa y sonríe. Estiro mi mano y él la estrecha. - La famosa Natasha Romanoff. ¿Sabías que Wanda no deja de hablar sobre ti en todo el día? - Sonrío y mi esposa se sonroja.

-Oh, basta. Louis. - Ríe nerviosa.

-Espero que sólo cosas buenas. - Murmuro dejando mi abrigo. Wanda me ayuda hasta para ir al baño, así como ahora que me ayuda a estar de pie sin bastón.

Joder, menuda mierda eh.

Camino en dirección al jardín y veo a la pequeña pelinegra. Ha pasado una semana desde que desperté, cuando me fui ella tenía sólo 7 meses, ahora ya casi tiene el año.

-Lizzie... - Hablo rápidamente. Ella me observa y sonríe. Noto como se pone de pie y abro mi boca sorprendida. - ¡Anda pero sí ya caminas y todo! Es momento de que te mudes, hija. - Murmuro tomándola en brazos.

Déja vu ; scarletwidow / Wandanat. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora