Déja vu ; scarletwidow / Wandanat.

¡Hola, Erik!

Hemos grabado diversas tomas y Wanda ha evitado mi mirada a toda costa. De pronto la puerta se abre y veo a Erik Maximoff entrar con una enorme sonrisa y una camiseta que tiene la portada de mi primer álbum.

-¿Dónde está mi rubia favorita? - Grita y Wanda voltea masajeando su frente. Visión lo observa extrañado y yo me acerco corriendo. - ¡Pero sí es ella!

Erik me toma entre sus brazos elevando mi cuerpo.

-¡Hola, Erik! - Murmuro aferrandome a él.

-Mirate, estás mucho más hermosa. ¿Cómo es que cada vez seas mas linda? Dame tus tips, Natasha Romanoff.

-Oh, basta. ¿Y tú? Mirate por Dios. ¿Es eso un perfume nuevo? - Murmuro olfateando la camiseta de Erik.

-¿Te gusta? No he encontrado el perfume que me regalabas siempre. Natalya me compra algunos horribles y ya no soportaba más oler así. Decidí pasar por uno que pudiese gustarte. - Sonríe y yo lo abrazo con ternura. Como amo a éste señor.

-Me fascina. - Murmuro y él hace un gesto de victoria. - ¿Qué te trae por aquí?

-Verte, después de tanto... - Murmura y baja más la voz. - Sí preguntan sólo nos conocemos porque soy amigo de tu papá y nos llevamos como tío y sobrina. - Me guiña el ojo y yo asiento.

Veo a Visión acercarse y Erik me mira girando los ojos antes de darse media vuelta para saludar a su yerno.

-Hola, señor Maximoff. - Visión y él estrechan sus manos y Erik asiente a modo de saludo. - ¿Se conocen? - Erik sonríe y me abraza.

-Claro que sí. Soy su... Como su Tío, conozco a su papá y bueno, nos queremos mucho. - Abrazo a Erik y Visión se ve sorprendido.

-Entonces Wanda te conocía. - Yo niego y Erik también.

-Wanda no sabía de la existencia de mi pequeña. Sólo yo conozco a los Romanoff, ni siquiera Natalya va al club donde yo voy.

Visión asiente y Wanda se acerca a abrazar a su prometido. Yo observo el suelo evitando su mirada y Erik parece notarlo, ya que su agarre se intensifica en mí.

Él y Wanda tienen una especie de lucha de miradas.

-¿Visión? ¿Me acompañas unos minutos? Quiero enseñarte algo de mi auto. Luego vuelvo, cariño - Murmura mirándome y luego observa a Wanda. - Y tú cariño, toma, ésto necesito que se lo enseñes a Natasha lo que hay en ésta bolsa. ¿Tienen libre la sala de arriba? - Yo asiento.

Empiezo a sentir las intenciones de Erik.

-Enseñaselas tú. - Espeta Wanda y Visión la regaña.

-Cariño, haz caso a tu padre... - Wanda agacha la cabeza y Erik sonríe.

-Comienzas a agradarme, niño. - Palmea su espalda y avanzan. Erik me dedica una mirada y leo sus labios. "No realmente" eso dice.

Ja. Soy la nuera favorita.

//...//

Wanda y yo subimos en silencio aprovechando el receso que dimos debido a la visita de Erik Maximoff.

Ella abre la bolsa en cuanto la deja en el escritorio y bufa.

-¿Qué pasa? - Rompo el silencio y ella saca unos desodorantes ambientes de la bolsa. Olor a limón, lavanda y flores silvestres. - ¿Qué cojones?

-Fue su excusa. - Murmura ella y está dispuesta a salir pero tomo su brazo impidiéndole irse del lugar. - ¿Qué?

-Debemos hablar.

-¿Hablar? Ya hablamos todo lo que debíamos hablar... - Bien, Natasha egocéntrica, te necesito ahora.

-No lo creo. - Paso mi mano a su cintura y al rodearla la apego a mí. - Necesito hablar y sí no hablamos... Podríamos hacer algo más.

-Natasha... Están todos abajo y... - Le doy un beso y ella pasa instintivamente sus manos por mi cuello. - Natasha mi prometido...

-¿Te importó cuando follamos? No, ¿por qué te importa ahora? - Me alejo y ella ríe.

-¿Te jode saber que me voy a casar con él? - Se ríe aún más y yo niego.

-Me jode saber que lo prefieres a él. Mi ego se siente lastimado, luego vienes y me follas, yo me hago ilusiones y me mandas a la mierda. ¿Qué coño quieres, Wanda? Sí estoy con Pepper te molestas, pero sí quiero algo contigo me alejas.

-¡Te quiero a ti, joder! - Wanda me observa con los ojos llenos de lágrimas y suspira.

-¡¿Entonces por qué cojones no me tomas en serio?! - Grito y ella solloza, me acerco a su cuerpo nuevamente y ella pasa sus brazos por mi cuello.

-Es complicado. - Murmura ella mientras acaricia mi nuca.

-Entonces hagamos que no lo sea. - Mi boca está a centímetros de la suya.

-¿Podrás perdonarme algún día todo el daño que te hice? - Wanda está realmente angustiada. - ¿Podrás perdonarme las cosas que no te he dicho?

-No tengo nada que perdonarte, Maximoff... ¿Podrás perdonarme tú a mí no haber sido suficiente? - Mi corazón duele y ella niega.

-Tú siempre fuiste suficiente... - Murmura ella llorando. - Yo... Lo lamento tanto... Todo...

-No te culpo por haberte metido con Visión o con quien sea... Yo... Ttabajaba demasiado y...

-No. - Habla tajantemente. - No fue así. No te engañé. Ya lo he dicho...

-¿Entonces que pasó? - Mis manos van a la cadera de Wanda y ella no me mira a los ojos.

-No quiero que me odies... - Su voz es casi inaudible.

-Wanda, me dejaste y no fui capaz de odiarte aunque lo intenté... Quise hacerlo, no sabes como... Y seguía amándote. Sigo... Haciéndolo. - Ella me besa y su lengua roza la mía, estamos tan pendientes de ésto que ni siquiera notamos cuando la tengo sobre el escritorio y ella enreda sus piernas en mi cintura.

El beso continúa subiendo de intensidad y me separo.

-¿Qué fue lo que sucedio, Wanda? - Ella no contesta. - Sí no puedes decirme no tiene sentido que nos hagamos ésto...

-Lo lamento... -Murmura ella.

Realmente esperaba algo más. Esperaba que me dijera que pasa. Que sucedió, por qué me dejó.

-Yo lamento que juegues así conmigo. - Me alejo y me dirijo a la puerta, al abrirla me voy hacía atrás viendo a alguien delante mío.

-¡Hey! - Saluda un hombre alto y rubio, su barba... No sé quien... - ¿No me recuerdas? Soy Peter.

Peter Quill...

-Hey, Nat. Te estaba buscando, ¿qué haces...? - Murmura observando la oficina, Wanda está de pie con la mirada perdida en la nada. - Ya veo... - Murmura algo molesto. - Peter entra, necesito hablar con Nat, ya vuelvo.

Yo salgo sabiendo que va a regañarme, cierro la puerta tras de mí y Clint suspira.

-¿Me vas a explicar? - Asiento.

-Nuevamente quedó en nada. Pero jura no haberme engañado, me cansé de éstos juegos. Ya tomé mi decisión, no pienso volver a preocuparme por Wanda... - Él eleva una ceja. No me cree. - Lo juro, salgamos hoy, quiero irme de fiesta, conocer a alguien, seguir...

Y es en serio, ahora ya no quiero saber nada de una posible relación con Wanda, ella no está dispuesta a hablar conmigo y yo...

Me cansé, he dicho ésto tantas veces... Pero ahora es en serio.

Juro que es en serio.

Wanda Maximoff ya no será mi prioridad nunca más.

-Bien, te presentaré a alguien del trabajo. - Sonríe y yo asiento.

Es momento de avanzar. Tengo que asumirlo.

Nota de autor:

¡Nos leemos mañana!

-Codex.