Déja vu ; scarletwidow / Wandanat.

Wanda X

Luego de que Natasha se fuera del lugar me sentí destrozada.

¿Realmente ésto estaba pasando? Voy a casarme en unos meses y ella... Irá a ver como lo hago.

Ella simplemente me dijo "Felicidades futura señora Stark". ¡Quiero ser la señora Romanoff! No la señora Stark... Pero como cambiar eso sin lastimar a toda la gente que quiero...

No puedo lastimar así a Visión, él realmente me quiere, y creo que... Lo de Pepper y Nat va en serio, he visto a Nat más feliz y dijo que iría por un café con ella, han actuado distante, probablemente ocultando su relación para no joder el ambiente laboral o algo, me lastima imaginarla siendo feliz en brazos de otra.

Pero claro que quiero que sea feliz, claro que quiero... Es sólo que de manera egoísta quiero que sea feliz conmigo, y yo no puedo ofrecerle nada...

Soy un fracaso. Es que sí solamente pudiese ir y decirle todo sin repercusiones, lo haría.

Porque la amo, y no volveré a amar a nadie de la manera en la que amo a Natasha. Ella es todo para mí...

Mientras ella leía la invitación recordé cuándo me pidió matrimonio, recordé cuando se lo dijimos a nuestros padres, estoy triste y debo ir a disimular a una cena con mis padres y los de Visión.

Quiero huir del país y esconderme lejos de todo, pero junto a ella...

Siempre junto a ella.

Fui una imbecil al insistir en trabajar aquí, pero es que necesitaba saber que estaba bien, y eso hizo que ambas estemos mal...

Sobretodo ella, y no quiero lastimarla, ya la he cagado mucho.

-¿Cariño? - Visión acaricia mi mano y sonríe. - ¿Tienes frío? Tu nariz está roja. - Se quita el abrigo y lo pone sobre mis hombros mientras nos acercamos a la casa de sus padres.

-Gracias, Vis. - Él sonríe y se agacha a besarme.

Es un gran hombre, y daría todo para poder olvidar a Natasha y enamorarme de él.

Pero no puedo, aunque lo intente... Ella está grabada en mi piel, hasta el día de mi muerte.

Al separarme acaricio su rostro y entramos a su casa. Estoy cansads de fingir pero... De momento el suicidio no es opción.

//...//

-Sí, claro. El matrimonio será a lo grande. - Murmura Visión sonriente. - Ya entregamos varias invitaciones, sobretodo a quienes trabajan donde estuvimos los últimos meses.

-¿Va Romanoff? Eso serviría para atraer publicidad a la boda del año. - Stark habla rápidamente.

Mierda, no.

-¿Quién? - Pregunta mamá rápidamente y papá abre los ojos observandome. - ¿Cuál Romanoff?

-La cantante, fui modelo de sus videoclips y Wanda dirigió la parte de cámaras y estética del álbum. Mi futura esposa es increíble... De seguro sacaste mi mejor perfil, ¿cierto, cielo? - Asiento y todos ríen, mamá finge una risa.

-Wanda, cariño. ¿Podemos hablar? - Ella se levanta de la mesa. - Quiero coordinar algo de la boda en privado, ya volvemos.

Mierda...

Al caminar tras ella y sus tacones resonando por la mansión de los Stark. Pensaba en lo mucho que me gustaría lanzarme por uno de sus grandes ventanales, ahora entiendo a Natasha y sus impulsos suicidas.

Mamá me observa de pie al final del pasillo, camino a paso lento evitando llegar. Me siento sucia bajo su mirada.

Al llegar ella chasquea la lengua un par de veces antes de hablar.

-¿Estás trabajando cerca de ella? - No contesto, mi mirada está clavada en sus tacones rojos. - ¿No vas a contestar? - La siento acercarse a mi y agarrar mi mentón con fuerza. - Mírame.

Nuestros ojos se cruzan. Su mirada es fría y tosca, veo el resentimiento en ella... Jamás he entendido por qué me odia tanto. Soy su hija... Nací de ella... Soy una parte de sí misma.

-Sí. - Murmuro.

-¿Qué te dije sobre volver a buscarla? Porque dudo que Statk te impusiera un trabajo. Eres su nuera, él preferiría que no trabajes y te dediques a traer a sus nietos al mundo. Lo sabes.

-Sí.

-¿Entonces? ¿Qué haces trabajando con ella? - La voz gélida en ella me aterra. Recuerdo las veces que de pequeña me castigó mientras papá viajaba.

-Sólo quería saber que estaba bien... - Ella ríe amargamente.

-¿Por qué debería importarte? - Espeta ella sin soltar mi mandíbula de su agarre.

-Porque me importa, Natasha. Lo sabes, el hecho de que haga lo que quieres no significa que mis sentimientos por ella no existan. - Me alejo de su mano y ella se queda en silencio.

-Entiendo... - Murmura acercandose con la expresión enternecida. - No, la verdad no. - Gruñe antes de estrellar su mano en mi mejilla. - Hablamos de ésto. O te alejas de ella o todo el mundo se entera de tu sucio secreto. ¿Crees que papá seguirá creyendo que eres su dulce niña luego de eso? ¿O qué la asquerosa amiguita tuya podrá perdonarte estar manchada y todo lo que hiciste?

-Hago lo que quieres, no sé por que debería saberlo... Te obedezco en todo, pero no puedo cambiar lo que soy ni lo que siento. - Murmuro sintiendo las lágrimas llenar mis ojos. - No tengo que pedir perdón por amar a una mujer, no elegí hacerlo, simplemente pasó y ya.

Otra cachetada. Ésta resuena fuerte en el pasillo, un sollozo escapa de mi boca y ella se arregla el vestido.

-Yo decido porqué debes pedir perdón y porqué no, ¿entendido? - Ella me observa y no contesto. - ¿Entendido?

-No...-Susurro y la escucho reír. Masajeo el lugar afectado por su cachetada y ella quita mi mano bruscamente.

-¿Quieres que tu padre y Romanoff sepan? Una llamada y tus vídeos... Salen a la luz, así como tus exámenes y todo. - Niego miemtras sollozo. - Bien, buena chica. - Acaricia mi cabello y se aleja - Retoca tu maquillaje y ve a sentarte donde te espera tu futuro esposo. - Camina alejándose y se gira antes de bajar la escalera. - Oh, sí... No se te ocurra volver a desafiarme, Wanda Maximoff.

Me quedó allí, destruida... No puedo permitir que papá y Natasha sepa, sé que papá seguiría amandome, tal vez se avergüence pero... Me amaría, pero Natasha... No quiero meterla en ésto.

Prefiero que me odie... No puedo permitir que sepan de ésto.

No puedo permitir que nadie sepa...

Me levanto con la dignidad destrozada y camino al baño, mi mejilla está roja, mis ojos también...

Hora de salir a dar la mejor actuación de mi vida, la futura esposa perfecta, la hija perfecta, la mujer perfecta sin ninguna falla.

La mujer heterosexual perfecta...

Perdóname, Natalia... Perdóname por dejarte ir.

Nota de autor:

2/4

-Codex.