Wanda's pov:
Luego de una tarde llena de besos y caricias por parte de ambas, decidimos que recorreriamos la casa.
Elegimos la habitación con vista al jardín trasero, era la más grande y tenía un sofá enorme frente a la chimenea, le dije a Nat que podría sernos útil, no entendió, pero... Yo tengo claro para que lo usaremos.
Ahora estoy sentada frente al altar de... Mi madre.
Es tan jodidamente extraño, hasta ayer creía que mi único problema era que me abusaron, y es jodido, es tan jodido sentirte así... Sentir que nadie va a creerte, que estás mal, que fue tu culpa, que pudiste evitarlo... Quema cada día de tu vida, sentirte sucia cada vez que te mirar al espejo, sentir que odias tu cuerpo porque crees que tiene la culpa de lo que te pasó...
Sentir que no van a creer en tu palabra es... Lo peor. Pero yo tengo a papá... Y a Natasha... Ambos son... Mi ancla.
Ahora observo el retrato de Irina Maximoff... Mi madre, la que tanto amor sentía por mí según papá, somos bastante parecidas, la única diferencia son mis ojos verdes de papá, y mi sonrisa.
La escalera por donde cayeron fue... Destruida, papá dijo que pensó en demoler la casa, pero mamá en un sueño le dijo que la cuide para mí, por sí algún día se sabía que ella era mi madre.
Papá cargaba con tanto... Y solo. Ahora siento culpa de no haberlo levantado cuando pude hacerlo. Sí tan sólo hubiese tenido una mínima idea de que todo ésto pasaba.
-Wanda... Voy a ducharme. - Murmura Nat entrando a la habitación, bueno... Es una especie de salón pequeño. - ¿Necesitas algo?
Necesito tantas cosas, un psiquiatra por ejemplo... Pero podemos empezar con algo más fácil.
-Un beso. - Murmuro y ella sonríe, se acerca a mi a paso lento. Cuando se para frente a mí pone sus manos en mi cintura y me besa, yo paso mis manos por su cuello y me aferro a ella.
Mientras nos besamos me siento tan tranquila, es decir, Nat es de aquellas personas que te dan paz, su personalidad nunca fue un torbellino ni nada, siempre ha sido alguien calmada y dulce... O al menos antes de dejarla lo era.
Hice todo mal y espero que pueda enmendar de alguna manera el daño que le causé. No quiero que nos hagamos más daño del que podemos soportar, no quiero que nos transformemos en algo tóxico para la otra.
-Te amo... - Natasha me da un beso esquimal y se aleja. Sonrío y ella sale de la habitación.
No me la merezco, definitivamente no.
Observo la hurna pequeña con las cenizas de mamá. Ya veo por qué papá odiaba al abuelo, ni siquiera sintió culpa aquella vez que sus cenizas cayeron al suelo.
Incluso sólo las botó al basurero, tenía derecho. También lo habría hecho sí me hubiesen arrebatado al amor de mi vida.
-Así que... Tú eres mi mamá... Hola, es extraño el hecho de que tenga que hablarle a tus cenizas, me hubiese gustado ver esa sonrisa en persona. - Suspiro y reviso uno de los muebles con objetos que eran suyos. Papá tenía todo bien cuidado y separado por cajas. - ¿Qué es ésto?
Una cámara de vídeo que parecía tener tropecientos años.
La encendí, tenía una cantidad de 10 vídeos y memoria llena.
¿Por qué las cosas antes no tenían nada de espacio para guardar cosas?
Puse play al primer vídeo y aparecía mamá riendo embarazada frente a su huerto.
-¿Irina? Sonríe a la cámara, cariño. - Papá es quien graba. Su voz se escucha más jovial. - ¿Quién es la embarazada más linda de todo el mundo?
-Oh, cariño, eso se debe a nuestra princesa. - Acaricia su abdomen y papá se acerca. Se pone de rodillas y mamá lo enfoca besando su abdomen muy abultado. - Papá está muy ansioso de que te conozcamos.
-Más que ansioso. Estoy eufórico, le enseñaré todo lo que pueda, le encantará la fotografía y será la mejor en eso.
-Erik, ella puede ser lo que quiera ser.
-Claro que sí, cariño. Será fotógrafa.
Sonrío entre lágrimas al verlos tan felices, papá la toma desde la cintura y enfoca sus rostros sonrientes.
-Wanda Maximoff... Mi pequeña Wanda. Espero que tenga tus ojos. - Mamá observa a papá y noto el amor que se tienen. Ellos irradian chispas de mucho amor.
-Espero que tenga tu nariz, cariño.
Río ante aquel comentario. Nat solía pedirme que yo tenga a nuestros hijos para que ellos tengan mi nariz. Aunque mi sueño era verla embarazada... Definitivamente.
El vídeo termina con un beso entre ambos. Ellos realmente se amaban.
Natalya estaba enferma... ¿Cómo pudo hacerles ésto? Claramente lo que pasó con mamá no fue un accidente...
¿Cómo se atrevió? Era su hermana...
Observo las fotografías dentro de un álbum y son muchas mamá joven. Papá y ella en citas, embarazados, y... De formas muy románticas.
Irina Maximoff era mi madre... Ella realmente me amaba.
Sí tuve una madre que me amaba.
Pasé años culpandome por ser homosexual, sólo porque no quería que mamá me odiara... Y aquí estoy, entendiendo que ella ni siquiera era mi madre. No tenía derecho a juzgarme, ni chantajearme, ni nada.
Probablemente Irina lo habría aceptado, probablemente ella y Nat se amarían. Yo sería madre en éstos momentos y estaría casada con la mujer de mi vida...
Natalya Maximoff tiene que pagar por cada cosa que hizo.
Ella arruinó mi maldita vida.
//...//
-¿Hola? ¿Erik? - Nat habla por celular y papá se escucha en el alta voz.
-¡Hola, cariño! ¿Wanda está por allí?
-Estás en altavoz, Erik. Ella está escuchando.
-Excelente. Tengo noticias, Natalya ya fue notificada y luego del juicio se verá que pena le dan. - Natasha festeja intentando que no la note y yo le sonrío.
-Bien, papá... ¿Cómo haz estado?
-Me quedaré con los Romanoff por sí estás asustada. - Ella respira un poco más tranquila. - Y aquí está Clint, no hay de que preocuparse, sabes que su casa tiene buen resguardo.
-Eso me deja más tranquila... Sí tienes cualquier problema, llama, por favor.
-Cariño, estaré bien. Tu padre es un roble.
-Lo sé, Erik Maximoff... Pero también eres demasiado despistado para cuidarte. - Escucho su risa a través del teléfono.
-Bien, preciosas e inteligentes mujeres, debo dejarlas. Un beso para ambas.
-Adiós, Erik. - Dice Natalia antes de que él cuelgue.
Sí papá está bien, estaré bien.
-Cariño... ¿Quieres ver algo que encontré de mamá? - Natasha asiente frenéticamente y le indico que se acerque.
Ella pone sus manos en mi cintura y su pecho se pega a mi espalda. Su mentón se posa sobre mi hombro y comienzo a enseñarle los vídeos.
Uno por uno, yo soy un mar de lágrimas a medida que avanzan los vídeos.
Mi madre era un ser especial, Natasha no deja de consolarme entre sus brazos.
Es un dolor amargo el saber que no voy a conocerla jamás, pero... Me deja tranquila saber que sí era digna del amor de madre que se me fue negado toda la vida.
Por fin todo tenía un sentido.
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Déja vu ; scarletwidow / Wandanat.
FanfictionWanda tiene un nuevo novio y Natasha ve como el gran amor de su vida siguió adelante. "¿Tienes déjà vus cuándo está contigo?" ¡No te olvides de votar y comentar! 19/05/2021