25 "Catarsis"

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Hola Noni, cómo estás?

Ya llegaron al hospital?

¹¹:⁴⁷

Hola otra vez, espero que estés bien

Cuídate

¹²:⁵⁵

Hola Noni, te recetaron medicamentos?

Para conseguírmelos

Le estoy hablando a tu mamá también, pero no contesta

Avísenme

¹⁴:¹³


Me sentí bobo al releer esos mensajes, pero me dio pena ver lo desesperado que estaba.

Justo me tocó la suerte de que me tocara un turno de noche, cuando lo único que quería era llegar a casa.

A las diez de la noche, por fin me respondieron el teléfono fijo. Yo me encontraba en la cafetería junto a Anne.

—¿Aló? —contestó un Joni triste.

—¿Joni?

—Hola West —suspiró.

—Hola pequeño, ¿cómo están?

—Bien, pero Noni no bien. Creo que no está muy grave, pero West... tengo miedo, parece muerto.

—Tranquilo, si ya le dieron el alta significa que tienes razón y no es nada grave, lo pueden tratar en casa.

Joni hizo un murmuro de asentimiento.

—Mi madre quiere hablar contigo... Chao West.

—Okey Joni, cuídate mucho, nos vemos.

—¿West? —Karmel.

—Hola... Qué alivio hablar por fin.

—Sí, perdón. Mi teléfono estaba en silencio, no sé qué cómo funcionan esas cosas.

Lo primero que sentí al hablar con Karmel fue alivio. Una de las probabilidades que tenía en mente era que no pudiera volver a poner un pie dentro del hostal nunca más, pero al parecer Noni no había dicho nada del... incidente.

—¿Cómo está?

—Tiene gripe, y ahora le volvió a subir fiebre... Está ardiendo —explicó—, pero al menos lo mandaron a casa, aunque no estoy segura de si habrá sido buena idea...

Hice una mueca.

—Anoche se paseó por todas partes, entraba a la cocina, con el calor de los hornos, luego iba afuera... —se lamentó Karmel.

—Y la noche anterior había dormido encima de la cama... —pensé en voz alta.

—Ya —dijo Karmel, deteniendo sus pensamientos de culpabilidad—. Lo importante ahora, es que se ponga bien.

Le conté que tenía asignado un turno de noche, al igual que mañana. Ella me explicó por qué Joni, aparte de lo de Noni, estaba tan triste. Sucedía que si este último no mejoraba para mañana lo más seguro es que Karmel se quedara para cuidarlo, no pudiendo acompañarlo al viaje escolar. Aníbal tampoco estaría disponible, el hostal estaba a tope. Finalmente, le pedí lo que le habían recetado a Noni para conseguírmelo y nos despedimos.

Sigue el camino de las hormigasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora