Todo a mi alrededor daba vueltas. Calculaba que serían cerca de las cuatro de la mañana, por lo que tampoco tardaría mucho en levantarme para ir a recuperar horas perdidas de entrenamiento, aunque no sabía si iba a ser capaz de rendir después de no haber dormido ni una mísera media hora aquella noche. No podía dejar de pensar en Yoongi, era lo único que me rondaba por la cabeza en esos momentos. Contra todo pronóstico, lo que más sentía era pena, no sabía si por mí o por él o por los dos. Y odio, le odiaba. Y me odiaba a mí misma también. No entendía porqué todo tenía que ser siempre tan difícil, desde ese punto de inflexión en mi adolescencia todo había ido decayendo poco a poco y, cuando creía que iba a mejor, se desmoronaba sin remedio.
Solo podía pensar en Yoongi, eso es verdad, pero también en lo mucho que deseaba morirme. Nunca en mi vida había tenido ese tipo de pensamientos y me sorprendí cuando me encontré rumiando esa idea con tanta naturalidad en mi cabeza. Tras ello me vino otro pensamiento: si no era capaz de sobrellevar ni mi vida personal, ¿iba a ser capaz de estar en el punto de mira de toda Corea del Sur, perseguida por antis, paparazzis cuyo trabajo sería exponerme, gente que me iba a odiar solo por ser quién soy?
No era justo.
No era justo. Yo solo era una joven de apenas veintitrés años que aún no había superado a su primer amor, una chica que siempre había sido rara por ser adoptada, por vivir en un país demasiado recto, a veces racista, a veces machista. No conocía siquiera a quién me había engendrado, ¿cómo iba a ser capaz de conocerme a mí misma? Me sentía atada, esclava de mis pensamientos reincidentes, de mis demonios... También me sentía atada a mi vocación, que ya ni siquiera me hacía feliz al igual que mi relación con Taehyung. ¿E iba a ser capaz de decírselo? ¿De dejarle?
Por eso no era justo, porque quería dejar de sufrir y no sabía cómo hacerlo, y para averiguarlo tendría que hacer sufrir a los demás. Si para ser feliz tenía que estar con Yoongi iba bastante mal, seguro que Yoongi me mandaba a la mierda, seguro que ya ni siquiera me quería.
No me merecía esa oportunidad. Ni a Taehyung, tampoco ser feliz.
Cuando sonó el despertador a las cinco y media, me levanté de un salto. Soyoung, que dormía conmigo, se removió mientras yo intentaba hacer el mínimo ruido para que Hoseok, Jin y Jimin no se despertaran. Me hice un café, me lo tomé lo más rápido que pude y salí pitando para coger el bus que me llevaba hasta la empresa, como todos los días. Volví a escuchar "Just one day" y volví a sentir la nostalgia y el vacío, mas esta vez venía acompañado de un fuerte dolor que me atravesaba el esternón.
Me sentía de todo menos cansada a pesar de no haber dormido. Bailé e hice mucho ejercicio, por encima de mis posibilidades. Para cuando me fui a asear mis compañeros ya llevaban un rato limpios y trabajando en otras cosas que yo había adelantado el día anterior por la noche. Sin saludar siquiera—ya les vería en casa, no tenía tiempo para eso—me fui a mi estudio, decidida a encerrarme allí todo el día mientras me comía una ensalada que me había dejado Jin con un mensaje claro.
CUÍDATE BIEN PEDAZO DE TONTA
Me dispuse entonces a sacar todos mis cuadernos, mis blocs de notas y los borradores que tenía en el ordenador. Hoy iba a escribir una canción, no me importaba sufrir, bloquearme o que me diera un vahído, lo iba a hacer como que me llamaba Shin Hyori.
Empecé por el diario que escribía cuando tenía unos once años. A pesar de ser una cría tenía ideas interesantes que me fui apuntando. Con algo de esperanza continúe revisando y anotando, sintiéndome incluso algo animada porque parecía que iba fluyendo un concepto. Sin embargo, una hora después de haber empezado, al revisar mis apuntes me di cuenta de que no había ninguna idea clara. En ese momento me puse a llorar en silencio, me sentía una fracasada.
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Grey | Min Yoongi; BTS
FanfictionDespués de cinco años las cosas han cambiado más de lo que Hyori se esperaba. Sin su madre y sin Yoongi se vió obligada a continuar con su vida e intentar llevar lo mejor posible su entrenamiento y trabajo en Big Hit Entertainment; hasta el momento...