Nada más apagar el grifo de la ducha cogí el albornoz y me lo puse, aún con el pelo chorreando. Solté un improperio cuando mi estómago rugió, deseando comerme unas nueces untadas en mostaza y miel. Estaba harta de tener antojos raros, tan harta que cada vez que me venían esas ganas irremediables de comer cualquier mezcla me entraban ganas de llorar. Con cuidado salí del plato de la ducha, agarrándome con la mano izquierda la tripa, algo prominente, de ya cuatro meses. Me miré al espejo a mi derecha y sonreí. Había cogido peso y no me gustaba del todo sentirme una bola, pero verme embarazada me gustaba. Me sentía una incubadora gigante, una máquina de hacer vida. Estaba creando un mini humano y eso me hacía sentir de cierta forma especial... Aunque solo cuando no tenía dolores y molestias, entonces odiaba estar embarazada.
Empecé a secar mi pelo con una toalla mientras canturreaba una melodía a la que llevaba dando vueltas toda la semana. Mi humor era bastante bueno para todo lo malo que me estaba ocurriendo. Hacía una semana me habían echado definitivamente de JSH, tras estar tres meses excusando mis ausencias, todo contra mi voluntad. Yo en ningún momento quise esconderme, pero después de que hicieran pública mi relación con Yoongi me pidieron que dejara de ir a los eventos. Al parecer iban a "levantarme el castigo" una vez decidieran qué hacer pero tras ver el horrible recibimiento que estaba teniendo el hecho de ser la pareja de uno de los raperos de moda y la noticia (privada) de mi embarazo, me pidieron amablemente que dejara el grupo. Fue un golpe bajo y horrible. Me hicieron sentir una fugitiva y que había hecho algo mal. Mis compañeros protestaron e incluso Yoongi pidió una reunión con nuestros jefes, pero no sirvió para nada.
No obstante, no me importó mucho este cambio ya que me ofrecieron seguir componiendo para el grupo y mantenerme en la empresa de aquella forma hasta que diera a luz. Evidentemente me carcomía de vez en cuando la rabia pues habían sido muy injustos conmigo, aunque llevaba bastante peor los insultos y amenazas de muerte que recibía casi a diario por parte de fans de Yoongi. Al principio evitábamos el tema, mas era imposible no tenerlo presente. A ambos nos dolía, los dos nos sentíamos iracundos y dolidos, sobre todo él, que se mostraba bastante más enfadado que yo, con ganas de denunciar la situación.
—Esas personas no pueden ser consideradas mis fans—me dijo entre lágrimas de rabia la última vez que salió el tema de conversación.
Se ofreció a poner un comunicado, pedir que parara aquella situación... Pero le pedí que no lo hiciera ya que no deseaba avivar el fuego. Era plenamente consciente de que si hacíamos caso a sus mensajes tan solo reforzaríamos el odio que sentían hacia mi persona e incluso se podía llegar a extender a Yoongi, afectando a su trabajo. La gente era bastante cruel y hasta aquel momento no fui capaz de darme cuenta de ello. No te conocen y te juzgan creyendo que no significa nada hacerlo tras una pantalla.
Pero, como ya he comentado, yo me encontraba de puta madre. Me pasaba el día dando paseitos por el barrio con Holly—disfrazada para que nadie supiera que era yo—, yendo a terapia y aprendiendo a cocinar. También me sentaba a componer, escribía letras y veía muchas películas, sobre todo comedias románticas con las que terminaba llorando como una descosida, probablemente por el efecto de las hormonas.
Una vez tuve el pelo algo menos húmedo, me puse un pijama muy suave de color gris con gatitos que me había regalado Yoongi por Navidad y anduve hasta el salón. Estábamos a finales de enero y aún teníamos las luces puestas y el árbol a medio quitar. Me hacía feliz que, al ser nuestra casa, las normas de cuando se quitaba y ponía la decoración navideña estaban en nuestras manos. Igualmente, me perturbaba un poco pensar que podía caber la posibilidad de llegar a julio con las luces y el abeto aún puestos. En un pequeño arrebato me estiré a tomar la estrella que teníamos puesta en la punta del árbol, cuando me dio un pequeño dolor abdominal.
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Grey | Min Yoongi; BTS
FanfictionDespués de cinco años las cosas han cambiado más de lo que Hyori se esperaba. Sin su madre y sin Yoongi se vió obligada a continuar con su vida e intentar llevar lo mejor posible su entrenamiento y trabajo en Big Hit Entertainment; hasta el momento...