Grey | Min Yoongi; BTS

treinta y cuatro

—¡Otra vez chicos!

Mientras todo el mundo revoloteaba tras las palabras del director de fotografía, una maquilladora se acercó a retocarme rápidamenente el maquillaje que llevaba sobre mi rostro. Estaba cansada, agitada. La ropa que llevaba puesta no era del todo cómoda y me apretaba en sitios privados, pero mantuve la compostura. Volví a mi puesto, colocada tras Jimin. La música empezó a sonar y entonces me metí en la piel de Gloss. Hicimos la coreografía entera, impecable. Sonreí y reté a la cámara, intentando seducir a quiénes me verían más tarde.

—¡Bien, chicos!—gritó de nuevo el director—. Media hora de descanso.

Esta segunda vez nadie vino a retocarme el maquillaje sino que todos se fueron raudos y veloces. Jimin se me acercó por detrás pasando su brazo por mis hombros, emocionado. Al poco se nos unieron Jin y Hoseok, que hablaban del siguiente contenido que íbamos a grabar. No había ni rastro de Lena, por lo que supuse que estaría en el baño o se habría ido muy sigilosamente a visitar a Namjoon. Sabía esto último porque si hubiera podido habría aprovechado esa media hora para subir y ver a Yoongi, que se encontraba en su estudio produciendo nueva música. Necesitaba hablar con él sobre el último piso que habíamos ido a ver. Dijimos que nos gustaba mucho y que tenía todas las papeletas de ser el definitivo, pero tras darle vueltas había decidido que le faltaba sitio.
De alguna forma sentía que nos estábamos apresurando porque ambos estábamos deseando vivir al fin juntos y cualquier cosa parecía adaptarse a nuestras necesidades. No podía ser así, yo necesitaba pensarlo más, madurarlo, mirar todos los pros y contras de cada casa. No podía coger la primera que me pareciera bien... Aunque estuviera deseándolo.

—Estás como en otro lado—me dijo Jimin agarrando la parte anterior de mi cabeza y masajeando mi cuero cabelludo—, ¿pensando en tu caballero andante?

Chasqueé la lengua y me zafé de su agarre. Luego le fulminé con la mirada, ¿cómo se atrevía a hacer esas preguntas si ningún pudor? Claramente yo no caía en sus provocaciones, no terminaba nunca de contestarle a ninguno de los comentarios jocosos que hacía para sonsacarme información, pero me enfadaba mucho. Y eso le encantaba.

—Te pasas mucho Jimin-ssi—dije notablemente molesta.

El susodicho me hizo burla y se rio. Poco después se marchó trotando por la puerta y entonces noté un escalofrío y me mareé. Supuse que tendría que ver con el cansancio y los nervios. Hobi y Jin me sujetaron cuando di un traspié y ambos soltaron un pequeño ruido que delataba susto.

—¿Estás bien, Hyori?

Asentí. No les había dicho aún que me iba a mudar con Yoongi por lo que no les podía contar que estaba tremendamente nerviosa por irme con él y dar ese paso que tanta emoción me causaba. Era paradójico estar casi acariciando algo que deseaba con fervor pero que a su vez me tenía algo enferma.

—Deberíamos ir a cambiarnos, ¿no?

Respondí afirmativamente a la pregunta de Hoseok y nos fuimos mientras comentábamos cosas de la coreografía, sobre todo aspectos en los que sentíamos que habíamos mejorado como grupo. La técnica, la actitud y la seguridad era en lo que más mejoras habíamos interceptado. La confianza en el resto de miembros del equipo también había aumentado considerablemente y esto suponía que éramos más capaces de delegar en ciertos aspectos. Tras la pequeña charla, cada uno se fue a vestir a sus respectivos camerinos. Me pusieron ropa más cómoda, lo que agradecí de lleno. La media hora de descanso se me pasó en un suspiro, apenas me dio tiempo a tomarme un café entero. Tuvimos que coger una furgoneta y nos llevaron hasta unos estudios de grabación cercanos, obviamente seguidos por cámaras que grababan el detrás de todo lo que hacíamos.

La sala en la que estuvimos grabando era muy parecida a la de los programas que habíamos frecuentado con anterioridad, con la diferencia de que no había ningún presentador famoso y que todo el stuff era de Big Hit. Habían conseguido crear un programa solo para nosotros que grabaríamos semanalmente y que empezaría a estar a la disposición de los fans el primer domingo de la semana del comeback. Me parecía mucho trabajo para una persona que ya tenía una carga importante, pero había firmando un contrato.