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Maratón 4/5

Una semana desde que habíamos vuelto había pasado.

Andrew solo me habla sobre la empresa.

Él había cumplido al pie de la letra lo que le pedí.

Mi Blog ahora no era sobre consejos para enamorar a nadie, sino que se convirtió en mi diario explicando mi vida con Andrew.

Aunque nadie sabe quien soy por ahí me desahogaba.

-Nena- subí mi mirada y me encontré con Jeremy

-¿Por qué esa cara de decepción?- negué sin decir nada

-No te apures, ¿Qué pasó?-

-Documento que la fiera debe firmar- levantó su mano

-Puedes pasar- dije sin informarle nada a Andrew

-No, ayer ya tuve mi regaño así que tu vas y le entregas los documentos- lo tiro en mi escritorio

-Claro amigo- resalte la última palabra

-Pequeña, prepárate que hoy salimos de fiesta- lo mire dudosa

-Te dije que te presentaría a mi pareja- asentí rápidamente

-Cierto, ya lo había olvidado- reí nerviosa

-Alejandra ira también, desde que me la dejas a mi cuidado ese pequeño demonio casi acaba con mi vida- se quejó riendo

-Pero bien que la amas- me puse de pie

-Para que decirte que no- se fue hasta el elevador

Apenas era la una de la tarde y ahora es la primera vez en el día que vería a Andrew.

Toda la mañana llevo evitandolo.

Toqué su puerta y como siempre entré sin esperar que me lo pidiera y fue el error más grande.

Está en su escritorio besandose a una mujer.

-Señorita Lewis no sabe que debe esperar hasta que la deje entrar- estaba cabreada

-No sabía que tenía visita y solo venía a entregarle esto- tire los documentos en su escritorio

-Si estuvieras en tu puesto sabrías quién entra y quién sale- dijo la tipeja esa

-No me dirás cómo hacer mi trabajo, con permiso- sonreí para salir

-Con razón no quería que lo buscara a su casa- dije cabreada

Me senté en mi lugar demasiado enojada.

Ahora si necesitaba salir de parranda.

No tenía mucho que hacer por lo que una vez por toda descubriría quién era Andrew Wilson.

Como había realizado en el avión volví a escribir su nombre y entré directamente en la nota que me interesaba.

Leí rápidamente lo que decía ahí.

-Lo dejó plantado en la boda- negué viendo la foto que tenía la noticia.

-Estaba embarazada, pero no era de él- repetí confundida

Habían demasiados comentarios sobre lo ocurrido, pero a pesar de eso él no había perdido su reputación para nada.

-¿Qué realmente ocultas?- mire hacía su puerta

-¿Quién realmente eres Andrew?- estaba dispuesta a destapar cada uno de sus secretos

Un correo electrónico llamo mi atención.

Enamorando al magnateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora