Enamorando al magnate

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-Mami, Mami, Mami- sentía como mi hija brincaba a mi lado

-¿Qué pasó?- abrí mis ojos para verla vestida con un traje y dos coletas altas

-Papi dijo que iremos a un parque- dijo emocionada

-Pues me ducho y nos vamos- ella asintió para salir de mi habitación

Era hermoso que Andrew buscará la forma en que nosotros podamos pasar tiempo juntos.

Me levanté de la cama para arreglarme.

Me coloque lo más cómodo que tenía para poder pasar un tiempo divertido con mi hija.

No sabía muy bien a qué parque iríamos.

-Al fin despierta- comentó Andrew cuando me vio entrar al comedor

-Tu culpa- sonreí para pasar por su lado y besar su mejilla

-Ahora sí, buenos días princesa- bese la mejilla de mi hija

-¿Cómo amaneciste?- el miro mi barriga

-Bien- la noche anterior me la había pasado vomitando todo lo que me comia y de cierta forma los dos nos habíamos preocupado

-Te hice avena- sonreí ya que anoche había deseado comerme un plato lleno de avena, pero no quería que él cocinara tan tarde

-Gracias- sonreí para sentarme a comer

-Victoria comía de su comida mientras nos contaba unos de sus cuentos que en ocasiones se inventaba

-Entonces ayer conocí a Viviana- la mire un poco interesada

-¿Quién es Viviana?- conocía a sus amigas, pero este nombre era uno nuevo para mi

-Es una chica nueva mami, al principio no me agradaba, pero cuando hable con ella es buena- me reí

-Sabes lo que siempre te dije- ella asintió rápidamente

-No puedo juzgar a nadie si no lo conozco antes- asentí orgullosa de mi hija

Desayunamos juntos y luego salimos de la casa.

-¿Estás bien?- asentí mirando a Andrew

Mi mano estaba en mi abdomen en donde rogaba en mi interior que no devolviera la comida.

-No te subirás a ninguna atracción extrema- asentí sonriéndole

-Le pregunto a un doctor y me dijo que no es bueno para ti, lo mas que te puedes subir es a las tacitas y no puedes girarlo muy duro- asentí riendo

-Por como me siento no pensaba subirme a ningún lado- el coloco su mano en mi abdomen

Llegamos a un parque temático en donde nuestra hija se emocionó tan pronto vio a las princesas andar por el lugar.

-Victoria debes quedarte a nuestro lado- Andrew tomo su mano

-Papi, pero ahí está la sirenita y tiene piernas- dijo asombrada

-¡Es humana!- gritó señalando mientras hacía que las personas cerca a nosotros se rieran

-Vamos para una foto- le ofrecí mi mano y ella rápidamente la tomo para jalarme hacia la princesa

-Ariel- la llamó mientras la saludaba

-Que hermosa princesa-

Mi hija comenzó a hablar con ella mientras le tomaban algunas fotos

-¿Cómo es que puedes hablar?- me reí con su pregunta

-Porque el príncipe se enamoró de mí- comentó la chica disfrazada de Ariel nerviosa