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Estaba sentada en la cama sin saber qué decir.

-Hemos dicho demasiadas mentiras- susurre sin mirarlo

-Tranquila en un punto puede que sea verdad- negué

-No quiero mentirles a mis amigos- jugué con mis manos nerviosas

-Si le decimos la verdad posiblemente no nos dejen estar juntos- sabía que tenía razón

-Maia debes estar segura de esto hasta que tengamos a nuestra princesa- asentí

Quiero que la adopción pase lo más rápido posible.

Me acosté a su lado dejando la distancia de siempre.

|Tres meses después|

Muchas cosas habían cambiado en mi vida.

Con Andrew las cosas estaban "bien"

No se como explicar nuestra relación en estos momentos.

Llevo una semana durmiendo en mi apartamento ya que literalmente no hablamos.

Hoy al fin era el día de la adopción.

Luego de muchas evaluaciones y reuniones nos aprobaron ser los padres de la princesa.

Llevo ya cinco días en donde no trabajo para Andrew así que mucho menos lo veo.

Él me había enviado un mensaje que me pasaría a buscar así que debía estar lista.

Busque mis documentos que me habían solicitado para la adopción.

Al fin nuestra princesa estaría con nosotros en la casa.

Cuando era la hora que me dijo salí y me encontré con su auto.

-Hola- intente ser educada

-Hola- respondió esperando que me pusiera mi cinturón de seguridad para arrancar el auto

No sabía que decir en estos momentos.

Cuando llegamos al lugar de la adopción él tomó mi mano sin decirme nada.

-Debemos jugar bien nuestro papel -asentí mientras caminábamos juntos.

Al entrar vimos a Victoria quien corrió hacia nosotros.

-Bebe- la tome en brazos

Victoria me abrazo con una sonrisa en sus brazos.

-Vamos- Andrew tomo mi cintura para moverme al interior de la oficina en donde debemos llenar los papeles

En la oficina había un juez el que nos hizo llenar toda la información de nosotros mientras que una encargada del orfanato llenaba la información de Victoria.

Se me hizo hermoso ver como Andrew escribía el nombre de Victoria completo.

-Victoria Wilson Lewis- leyó el juez

-Una vez se firmen estos documentos será los padres oficiales de la pequeña- asentí y sentía mis ojos arder

Luego de mucho al fin habíamos conseguido tenerla con nosotros.

-Aquí pueden firmar- asentimos

Primero firmó Andrew y luego firme yo.

-Felicidades son padres- no lo pude evitar y abracé a Andrew

Él tomó mi barbilla y me besó.

No sabía si era por hacer real nuestro papel o porque quería.

Yo en ese beso mostré mis sentimientos más raros que tenía por él.

Enamorando al magnateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora